COLD HANDS

CAPITULO XIII

"Es horrible extrañar lo que jamás sucedió".

***

Draco Malfoy.

Estaba en mi casa, junto a sus padres, sentados en el sofá.
Apenas me vieron se levantaron y sus padres me sonrieron.

No podía creerlo, mire a mi madre confundida, estaba a nada de explotar.

Ella se dio cuenta que jamás aceptaría esto —. Garantizaron tu seguridad también.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Pero antes de que pudiera decir algo, Draco se acercó a mi.

Levante mi mirada, el era mucho más alto que yo.

—Cásate conmigo T/n — Suspiró —. Jamás te faltará nada. — Me sonrió aterradoramente.

No pude soportarlo, me sentía...usada, no me quedaría callada.

Mire a mi madre con los ojos llenos de agua —. Me vendiste...

Ella puso sus manos en mis hombros y me miro —. Hija necesito esto...

No quería ni escucharla —. Lo único que era mío, que tu no me habías arrebatado, era mi alma — Cayeron las gotas —. Y ahora... — solté aire —. me lo quitaste como si nada, como si no valiera.

Comencé a sentirme mareada y corrí a mi cuarto con los ojos rebalsando como un tanque.

—¡T/n regresa! — Suspiró mi madre —. Ella aceptará, denle tiempo.

Cerré la puerta con llave y comencé a empacar lo poco que me quedaba aquí, no iba a volver, jamás.

Lo hice todo tan rápido que no noté que Shirley estaba ahí.

Ella vio que estaba llorando —. T/n...

—Lo siento Shirley debo irme — Limpie mis lagrimas con el puño de mi sueter.

—Sabes que huir no resuelve nada. — Intentó convencerme, pero yo estaba tan enfadada que me agarre la furia con ella.

—Como si tuviera tantas opciones como tú. — Intente ignorarla, no quería discutir con ella.

—No sabes lo que he sufrido desde que te fuiste. — Aclaró con la voz a punto de romperse.

—Oh nono, no te compares conmigo, mamá siempre te prefirió — Odio que haga esto.

Salí por la ventana, ella me siguió. El clima era ideal para discutir, estaba lloviendo fuertemente.

Aquí comienza todo.

—¡No sabes nada sobre mamá! — Gritó saliendo detrás mía.

—Ella jamás estuvo para mi — Volteé a verla, ambas estábamos con los ojos inundados.

—Ella es una hermosa, alocada y frágil mujer — Intento convencerme de nuevo.

Apreté mis dientes y respondí —. Ella me vendió.

—¡Ella te ama!

Rei y rodee mis ojos — Ohohoh ¿¡eso era amor!?

—¡Si! ¡si lo es!

—Bien ¿¡Entonces por que lo hizo!?

—¡No sabes lo que dices! — Una lagrima cayó por su mejilla.

—¡Si tanto me amaba...¿por que me vendió?. —Las gotas de lluvia caían en mi cuerpo, mi cabello ya estaba empapado.

Movió sus manos intentando explicarme —. Ella lo intenta, siempre lo hace.