-.Capítulo 3.-

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Dos semanas antes

Abogados de Yibo y Xiao Zhan

-Estamos reunidos aquí, para llegar a un acuerdo prenupcial, no nos iremos hasta que se firme este documento. -dijo que abogado Han y el abogado Zheng.

De este acuerdo sólo sabrían estas 4 personas. Las respectivas familias no tienen conocimiento de esto.

Pasaron por diversos puntos. Desde el dinero, quien pagaría las cuentas, a qué clase de eventos irían en pareja y a cuáles por separado. El tiempo libre quedaría a disposición de cada uno, siempre y cuando no se involucrara al otro en escándalos de cualquier tipo.

Hasta que llegaron al punto de las condiciones que cada uno quería en este acuerdo.

-Nada de sexo con extraños-dijo Yibo como si estuviera hablando del clima.

Xiao Zhan soltó una carcajada y las otras tres personas lo miraron como si fuera un bicho raro.

-Lo siento, lo siento, creí escuchar que dijiste que nada de sexo con extraños. -dijo Xiao Zhan limpiándose las lágrimas.

-Fue lo que dije- dijo Yibo- no estoy dispuesto a pasar otro papelón como el de la conferencia de prensa.

Xiao Zhan abrió los ojos. Seguía dolido con Yibo por el comentario que le hizo. Pero esta vez no dejaría que lo pasara a llevar.

-De acuerdo. Acepto -Dijo Xiao Zhan con una sonrisa, viendo como Yibo sonreía con satisfacción- Pero a esa condición, agregaré la mía. Me gusta el sexo, lo disfruto. Si tu condición es que no tenga sexo con otras personas, mi condición es que solo pases un día a la semana leyendo o visitando la biblioteca.

Yibo se sintió agraviado. Nadie se había atrevido a meterse con sus preciados libros. Hasta que llegó este malcriado y desvergonzado ser humano.

Después de agregar un par de puntos algo infantiles, y ante la mirada aliviada de sus abogados, ambos firmaron el acuerdo.

Xiao Zhan se rehusó a tener cualquier tipo de interacción con Yibo. Estaría un año completo a su lado, no había necesidad de empezar antes.

Durante estos dos meses, Xiao Zhan, y hasta antes del acuerdo prenupcial, vivió la vida de soltero. Luego del matrimonio, viviría en "abstinencia" por un año, pero Xiao Zhan no se hace problema, encontrará la forma de disfrutar sus orgasmos diarios.

Yibo por su lado, vivió como siempre. Aprovechó de leer y empacar la mayor cantidad de libros.

Vivirían en un gran condominio de casas ubicada en un exclusivo sector de la ciudad. Poco y nada tendrían que preocuparse de la seguridad. Las personas que atenderán la casa fueron contratadas personalmente por los mismos abogados con los que firmaron el acuerdo prenupcial y debían vivir casi como fantasmas. No ven nada, no oyen nada, no dicen nada. Nada de lo que ocurra en esta casa podría salir al exterior.

En pocas palabras, su lealtad era a estas dos personas, ni siquiera a la familia Wang o a la Familia Xiao. Solo a Wang Yibo y Xiao Zhan.

Desde el día en que firmaron el acuerdo, no se volvieron a ver hasta el día anterior a la ceremonia para obtener el certificado de matrimonio en la oficina de asuntos civiles.

De mala gana presentaron los documentos y en la foto oficial parecían cualquier cosa menos dos novios felices y enamorados.

El día de la boda llegó.

La boda se llevó a cabo a uno de los salones de eventos VIP de los Hoteles Xiao. Entre los invitados se encontraban, mayormente, hombres de negocios, interesados en fortalecer lazos con los herederos de ambas familias para asegurar su futuro. Pero ni Yibo ni Xiao Zhan tenían intenciones de hablar de negocios. Solo querían que todo terminara, llegar a casa y cada uno en su habitación. Era agotador fingir que eran jóvenes enamorados.

Atado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora