Atado a ti

-.Capítulo 6.-

Todo en casa volvió a ser tan silencioso hasta que...

-¡¡Yibo... Yibo!! -gritaba Xiao Zhan por todo el lugar.

Yibo había ido a la piscina para despejar su confundida mente, mientras nadaba escuchó los alaridos de, en su mente, hijo de puta, su esposo Xiao Zhan.

De repente sintió que lo jalaban fuera del agua, provocando que perdiera la coordinación de respirar y nadar, haciendo que tragara agua. Yibo comenzó a toser, aferrándose a la orilla.

-¡¿Qué diablos te pasa, idiota?! - gritó Yibo una vez que se calmó.

-Esto pasa- dijo Xiao Zhan tranquilamente, mostrando la pantalla de su teléfono.

-Mierda- dijo Yibo, con los ojos abiertos y asustados.

[Hola Zhannie, con tu madre iremos por el fin de semana a visitarlos, espero que no sea incómodo para ustedes. Nos vemos en la cena. *emoji de corazón*]

De un solo impulso salió del agua y tomó su toalla. Y Xiao Zhan se quedó mirándolo sin vergüenza alguna. No puedo creer que ese cuerpo delicioso tenga un carácter tan de mierda, pensó Xiao Zhan.

Las madres de ambos se pusieron de acuerdo para visitarlos, esperando no incomodar a la pareja que, según ellas, todavía deben estar en luna de miel. Ambos adoraban a sus madres, y lo último que podrían hacer es hacerles daño deliberadamente.

Si los visitaban, debían parecer una pareja de recién casados felices y enamorados, no los compañeros de casa que son ahora. Solo tenían dos horas para tomar las cosas del cuarto de cada uno y llevarlas a la habitación principal, dejando los cuartos impecables, como para visitas.

Yibo se cambió a un jogger usado, y comenzó a llevar las cosas a la habitación principal a toda velocidad.

-¿De qué lado duermes? - preguntó Xiao Zhan con voz fuerte.

-¿Qué son esa clase de preguntas ahora? - preguntó Yibo, yendo de una habitación a otra.

-Nuestras madres conocen hasta el último cabello de nuestra cabeza, ¿crees que no se darán cuenta que hay algo raro si duermes del lado contrario de la cama? - preguntó Xiao Zhan con una ceja levantada.

-Del lado derecho. - dijo Yibo mirándolo fijamente a los ojos.

-Genial, yo del izquierdo, ¿no te parece que somos una buena pareja? - preguntó Xiao Zhan, acercándose peligrosamente.

-Déjate de tonterías, termina de traer tus cosas – dijo Yibo con seriedad, sin ceder una pizca.

Xiao Zhan bufó y fue a buscar lo que él usaría en la habitación principal.

Aunque hicieron su mejor esfuerzo, la casa seguía pareciendo más la vivienda de dos solteros.

Ambos exhaustos, se tiraron al sofá de tres cuerpos. Después de un rato en silencio, Yibo lo terminó.

-¿Cuál es tu color favorito?

-Rojo ¿y el tuyo?

-El verde, aunque también el rosa. ¿Alguna comida que te desagrade?

-Las berenjenas, no las soporto.

-¿Hay algo más que deba saber?- pregunta Yibo luego de unos minutos de sopesar la información básica.

-Bésame.- dijo Xiao Zhan

-¿Qué?

-Sólo bésame, nuestras madres se quedarán dos días acá, se supone que somos un feliz matrimonio, sería extraño que no nos besáramos o que nos sintiéramos incómodos al lado del otro.- dijo Xiao Zhan parpadeando lentamente.