ESPARTA VS ATENAS

1K 179 31
                                    

Kara llego a su destino con el ceño fruncido, ¿ como demonios encontraría al contacto?—no debería de haberlo matado antes—murmuro para si misma entrando al templo de Artemisa.

Observo el lugar buscando algo inusual, camino hacia la enorme estatua, donde habia una especie de tributo, dracmas, vino, frutas, incluso hasta animales, claro, era la Diosa de la caza, su estomago gruño y una roja y suculenta manzana llamo su atención, volteo hacia ambos lados y se agacho a tomarla, pero un golpe en su mano la hizo retirarla buscando a su agresor, solo para ver a una mujer enrollando una especie de lazo--¿ que hace una Misthios en un lugar como este?—pregunto la mujer confundida.

--¿ no puedo brindar mi respeto a la Diosa de la caza?—

--si puedes, pero no hay necesidad de robar su comida—respondio la mujer cruzándose de brazos—algo me dice que no estas aquí por eso—

Kara le sonrio de manera coqueta—bueno, puedo cambiar de opinión respecto a lo que hago aquí—

La mujer torcio el gesto, pero respondio con una sonrisa—bueno, quizás hay un lugar que te interese—

La rubia dio un paso, sintiendo un impulso grande por hacerlo, los griegos eran conocidos por ser poliamorosos, y no les importaba el sexo de la persona, pero por su parte, a Kara le agradaban mas las mujeres omega.

Escucharon algo romperse a la entrada del templo, notando un jarron hecho pedazos, y a un hombre en el suelo—lo lamento tanto—se disculpo intentando incorporarse, Kara se acerco a el, el hombre era anciano, podía ver sus ojos completamente blancos, era ciego, llevaba ropa andrajosa y un palo de madera como baston.

--calix—hablo la guardiana del templo.

El hombre sonrio y saludo—Danira, hace tiempo sin escuchar tu voz, ¿ quien es tu acompañante?—

La Misthios se aclaro la garganta—soy Kara—

--acércate para que pueda tocarte—la rubia se acerco dudosa, solo para que la mano del hombre empezara a tocar sus brazos—eres fuerte—su mano continuo hasta su rostro—tienes rostro duro, pero un corazón amable, a pesar de tus cicatrices, las cuales algunas se hicieron por dinero, otras por sobrevivir—hablo el anciano—pero.... Tu alma no es de aquí—

Kara alzo su ceja con nerviosismo—no se de que habla anciano—

--Calix es un fiel seguidor de nuestra madre—señalo la estatua de Artemisa—es un buen amigo—

Kara solo asintió, y se alejo dejando a ambos hablando, mientras ella salia del templo intentando tener una mejor vista, Krypto aleteo hasta ella parándose en su brazo--¿ no hay suerte chico?—el águila extendió sus alas y volvió a volar.

Kara tenia que buscar a alguien, pero no sabia a quien, suspiro cansada, quizás era buena idea salir de la simulación, sabia que habian pasado varias horas y su cuerpo estaría hambriento.

Se sento en las escaleras del templo, Grecia era muy colorida, la gente pululaba por el lugar, pájaros cantando, y los mercaderes ofreciendo su mercancía.

--viniste por algo Misthios—La voz del hombre saco a Kara de sus pensamientos—sigueme—la rubia comenzo a seguir al hombre, el cual, a pesar de su nula vista, caminaba sin tropiezos—las noticias corren rápido—susurro llevando a Kara a la parte trasera del templo, donde el bosque que marcaba el limite de la ciudad comenzaba—se que puedo confiar esta información a ti, tu corazón me lo dice, buscas libertad—el hombre llevo a Kara hasta un pequeño arroyo—ayúdame—hablo señalando con su baston de madera un lugar a un lado del arroyo, Kara avanzo confundida.

--¿Qué necesita?—

--debajo de esas piedras encontraras a alguien que pueda ayudarte, buscala—

La rubia empezo a retirar unas rocas, donde habia un pequeño cofre de madera, dentro habia un pergamino enrollado, lo desenrollo frunciendo su ceño cuando una especie de mapa hizo su aparición--¿ y que se supone que haga con esto?—la rubia volteo el mapa intentando encontrarle forma.

EN ESTA VIDA Y LA SIGUIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora