La joya

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Dede

Echo un último vistazo a mi antigua habitación vacía y no puedo parar de llorar. Mis hermanos han decidido que me marche antes de la reunión para protegerme. Sí, de la noche a la mañana me obligaron a empacar todo y dejar toda mi vida atrás como si no importara aquí. Toda mi vida ordenada en un par de cajas como sino importara nada.

Las escaleras se me hacen infinitas y no puedo parar de llorar. Me siento rechazada por mi propia familia. La oveja negra. Ellos no me quieren a su lado y me dejan prácticamente sola, son mi única familia y me están dejando a la izquierda. Estoy enfadada y decepcionada con ellos, si mi padre estuviera vivo las cosas no serían así y yo no tendría que marcharme de aquí. No tendría que empezar mi vida de nuevo arrancándome el corazón en el proceso.

Ellos se quedan aquí juntos teniéndose el uno al otro pero yo.....me quedo sola. Me marcho sola a un lugar donde no conozco a nadie y donde no puedo confiar en nadie. Empezar desde cero pudiendo ser quien quiera ser.

-Solo será un tiempo te lo prometo.-La voz de mi hermana me rompe más y me limpio los mocos.-Dede todo saldrá bien si no te ve y podrás volver cuando quieras.

-¡Solo estáis teniendo en cuenta lo que vosotros veis mejor para mi! ¿Acaso no cuenta lo que yo piense?

-¿Que es lo que piensas?-Se cruza de brazos enfadada. Ni que le importara.

-Si tuvierais otro trabajo nada de esto pasaría. Seriamos una familia normal y viviríamos tranquilos.

-No todos vivimos en tu mundo rosa. Somos una familia diferente, eso es todo. Nosotros decidimos seguir con el legado de papá y nada cambiará.

-¡Lo dices porque no eres tú la que tiene que dejar su vida atrás! Deberías de ser más empatica y ponerte en mi lugar.

-¿Que me ponga en tu lugar? Te lo dieron todo sin pedirlo. Hicieron de tu vida un camino impoluto sin imponerte nada para protegerte y cuidarte. Nos enseñaron desde pequeños que solo importabas tú y debíamos dar nuestra vida por ti si hiciera falta. Me estás pidiendo que me ponga en tu lugar cuando solo has tenido una vida rosa. ¡Con cuatro años mi propio padre me enseñó a distinguir el veneno en la comida por si algún día te pasaba algo! ¿Sabes lo que es eso? Toda nuestra vida ha girado en protegerte. Tú vida siempre fue la fácil porque no tenían esperanzas de que llegaras a algo.-Mi labio tiembla y enseguida sabe el error que acaba de cometer.

-Cuando no sea un estorbo para la familia podéis llamarme.-Da un paso hacia mi pero no le permito que me abrace. No después de esto.

-Dede, no he querido decir eso.

-Si querías decirlo.-La apunto con el dedo y retrocede.-Siempre has querido echarme en cara que nunca fui lo suficiente para esta vida mientras que ustedes erais uña y carne con nuestro padre.

Ian aparece corriendo y me toma del brazo.

-Tienes que marcharte ya. El hijo del señor Waves está aquí.

-¿Aquí?

-Genial. Pues que se vaya a la mierda, él, su padre, su legado y quien no haya tenido una vida rosa.

-¿De qué hablas?-Parece que no tiene todo bajo control como siempre y en parte me alegro.

-Dede......

Sabe que si le cuento a Ian sobre la discusión no se hablarán en meses y las cosas se pondrán difíciles. Que más da, mi propia hermana piensa que soy una inútil y me quiere alejar de ellos.

Desaparezco por la parte trasera con el corazón en la mano por dejarlos atrás. Por dejar atrás la casa que me vio crecer y mi madre me besó por última vez. A ellos no parecen importarle como esté porque ninguno de los dos se despide si quiera. Ni un simple gesto de cariño. Aunque escuchando las últimas palabras de mi hermana y la patada que me están dando hace que me replantee si de verdad me quieren o es solo una estrategia para que deje de estorbar en sus vidas.

-¿Dede?

No reconozco la voz y me giro para ver de quién se trata. Un hombre bastante alto me enarca la ceja y antes de que abra la boca mi cuerpo pesa y caigo en un sueño profundo.

Amery

La enorme mansión me recibe alborotada por mi llegada inesperada. He adelantado la reunión una semana porque me apetecía ver a Dede antes de lo pactado y por fin tenerla a mi lado. Además, me encantan las sorpresas inesperadas.

El hermano mayor de los Hill me recibe junto a una de las gemelas. Sé que no es Dede aunque su mirada me recorre comiéndome como lo hizo su hermana en aquel bar. Una lastima que me haya encaprichado de una sola, podría cumplir la fantasía de tenerlas a las dos. Aunque no sé quién de las dos tiene peor carácter, la puta angelical o la joya de la familia.

-No te esperábamos tan pronto.

-Me marcho en unos días y quería dejar el tema zanjado.

El servicio nos lleva hasta el despacho de los hermanos y siento su olor cerca. Ha estado aquí hace poco. La puta angelical mira al hermano mayor pidiéndole auxilio de esta situación. Ella misma se ha metido en la boca del lobo.

-Lo sentimos por el fallecimiento de su padre.

-Está donde siempre ha soñado.-Sonrío de lado al imaginarlo y sé que está feliz.

-Será mejor que resolvamos esto.-La puta angelical se yergue incómoda y sonrío de lado.

-Los asuntos seguirán tal cual estaban. Cada legado con su territorio y su trabajo sin molestar al otro.

-Espero que esto no sea una jugarreta como la de tu padre.

-El no tuvo los huevos de ir de frente.-Observo el reloj y miro a ambos.-Solo quiero una única cosa y a estas alturas ya debe estar bajo mi poder.

-¿Que única cosa?-Ambos se miran y la puta angelical se encarga de hablar con sus contactos. Me gusta verla sufrir desesperada.

-Acabas de romper tus propias palabras, Waves.

-Lindura........solo os he quitado una pequeña cosa. No lo notaréis. Es irrelevante para vosotros pero importante para mi.

-¿De qué estás hablando?

Brandon, mi ayudante y como mi mano derecha, siempre va conmigo a todas partes. Esta reunión no iba a ser menos. Cuando mis hombres lo avisan de que tengo lo que quería sonrío muy satisfecho por lo fácil que ha sido.

Los hombres de los Hill no notan nada extraño en sus territorios ni en las mercancías. Son tan ciegos que olvidan lo más preciado que tienen, la joya.

-Debo marcharme ya para arreglar unas últimas cosas.-En cuánto me pongo en pie la puta angelical me imita pero me apunta con un arma.-Un placer conoceros.

-¿Que es lo que tramas, Waves?

-Ni si quiera sabes como me llamo.-Su hermano la hace bajar el arma.-Amery Waves para el mundo.

-¿Que nos has quitado?-Ian intenta anteponerse entre la puta angelical y yo pero su hermana lo aparta. Alguien tiene herido el orgullo.

-Lo más preciado que tienen los Hill. La joya.

WavesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora