¿Quién mató a Kaiden Jensen?

‡Once‡

Kilian

Sentado en el escritorio de mi cuarto, investigando un poco sobre las noticias recientes, no encuentro nada. Solo noticias internacionales, de que alguien fue encontrado en una caja de donación afuera de una casa de una señora. Al abrirla, era la cabeza cortada y el resto del cuerpo de su hijo de apenas dieciséis años de edad. Esa es noticia de Atlanta.

Otra noticia, fue que murió una celebridad de setenta años por un paro cardíaco. Cuando llegaron a urgencias fue demasiado tarde.

Sigo sin tener noticias de nadie. Ni de Kelly, ni de Nick, ni de Timothée, pero algo hace unas horas pasó. Algo que nunca creí ver, contemplaba ante mis ojos con tanta claridad. Otra noticia que provocó un desastre en este pueblo.

Escucho que una ventana se rompe, y varias voces se oyen en la planta de abajo. De un momento a otro, me encuentro atrás de la puerta con un bolígrafo en la mano. Escucho pasos en las escaleras, que hacen que cierre los ojos. Una respiración atrás de la puerta, y luego una boca de un arma de fuego se hace visible. Un hombre entra, revisando toda la habitación, quita el seguro y revisa abajo de la cama. Aprovecho para acercarme y alzar el bolígrafo para crear una herida en el cuello o en la espalda.

Me acerco un poco, pero marcan a mi teléfono y suena. El hombre voltea rápidamente y me apunta con el arma de fuego. El hombre no tarda en disparar, pero logro moverme antes. Tomo la lámpara de mi escritorio y le golpeo la cara, el hombre cae al suelo y no tardo en salir corriendo. Veo como todos suben, me detengo y tomo rumbo a la habitación de mis padres, cierro la puerta cuando disparan. Colocó el seguro y un mueble para que no puedan pasar.

Me quedo parado en frente de la puerta por unos segundos cuando empiezan a golpear la puerta, intentando abrirla. Retrocedo, y veo la ventana. Corro hacia la ventana y trato de abrirla, pero tiene seguro y nunca he sido capaz de poder quitarle el seguro.

Intento una y otra vez, pero nada. Escucho como patean la puerta, el mueble cae y no falta mucho para que abran la puerta.

-Vamos, vamos, si puedo. Sé que puedes, vamos. - Mis manos tiemblan a nivel brutal, pero no consigo abrir la puerta. - ¡MIERDA! ¡ÁBRETE DE UNA VEZ!

Intentando una y otra vez, pero no soy capaz de poder lograrlo, los golpes de la puerta son aún más fuertes. Cuando volteo, está es abierta y hombres entran. Corro hacia el baño del cuarto, los hombres disparan, pero ninguna bala hace contacto con mi cuerpo. Me arrojo adentro de la habitación, y con mi pie cierro la puerta. Colocó el seguro, pero no sé qué hacer. No hay escapatoria.

Recuerdo que tengo mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón. Lo saco, pero cuando trato de encenderlo no tiene batería.

-No, no, no, no, ¡maldición!

Otra vez los golpes, otra vez el ruido. No sé qué hacer, no sé ni dónde esconderme o que tomar para defenderme. Cuando abren la puerta, se escucha una voz.

Me pongo en alerta, cuando escucho esa voz. Mi hermanita. Luego escucho la voz de mi madre, veo la sombra de los hombres desaparecer. Salgo del baño, pero, siento unas manos en mi cuello que me impiden respirar. Me muevo como loco tratando de que me suelte, puntos negros amenazan mi vista, pero escucho gritos en la sala, me pongo rígido. Cierro la mano, y con toda mi fuerza le golpeo en la zona íntima, me suelta mientras caemos ambos al suelo. Vuelvo a sentir el aire fluir en mis vías respiratorias, trato de ponerme de pie, pero una mano toma mi pie y me jala hacia atrás.