¿Quién mató a Kaiden Jensen?

‡Tres‡

23 de Junio del 2020

Fiesta de graduación de Brownsville

Kaiden Jensen

Mientras camino al auto de mi padre, me puedo imaginar cómo sería está gran fiesta de graduación. Estoy muy emocionado por estar ya ahí, es lo que he esperado desde que inició el año. Mientras me monto en el auto, saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y le mando un mensaje a mi mejor amigo Timothée Jenkins.

«Hey, te espero en la entrada»

-Parece que alguien está muy emocionado hoy -. Dice mi padre sarcástico.

-Déjalo en paz, Peter, es su fiesta de graduación, tiene razones para estar así. - Reclama mi madre.

-Bueno, bueno, menos platica y más movimiento. - Digo y mis papás ríen.

Me despido de mis papás y camino hasta el salón. Me encuentro con Timothée y entramos juntos, escuchamos la música, la puedo reconocer es Don't Start Now de Dua lipa.

Casi todo el mundo está bailando muy movida mente, escucho la voz del DJ decir:

-¡Gente de la preparatoria Brownsville, está noche no es para comportarnos! ¡Hay que alocarnos un poco! ¡A bailar!

-Creo que todos van a despertar con una resaca que te mueres - Timothée dice y yo me burló de él.

Él va por unos tragos mientras yo me quedo sentado en una silla. No tengo a nadie con quien bailar, y me da vergüenza sacar a una chica a bailar. Timothée llega con los tragos y los pone en la mesa.

-¡Por dios! ¿Cuántos son? - pregunto mientras veo todos los vasos.

-Los suficientes para embriagarnos.

Pongo una sonrisa de lado y me tomo un shot en seco.

-¡Esta mierda quema! - reclamo azotando el vaso en la mesa.

Timothée y yo nos miramos y seguimos tomando. Creo que está noche será inolvidable.

Estamos en los baños de la preparatoria, me estoy enjuagando la cara con agua mientras Timothée orina. Siento el alcohol recorrer mis venas.

—¿Viste su cara? Era como si hubiera visto a un fantasma — río a todo pulmón mientras pongo mi mano sobre mi estómago.

—Casi se muere de un infarto — los dos reímos a carcajadas. Hasta que escuchamos que alguien habré las duchas. ¿Pero qué mierda?

Timothée se acerca y no ve a nadie, y ni siquiera hay agua tirada. Todo está seco, él se acerca más y decide abrir la llave de una ducha. Él grita cuando sangre mancha su camisa blanca, yo me quedo paralizado. Sus gritos y la sangre son la clave para que no me mueva. Lo veo cerrar la llave, está todo empapado de sangre, sus manos tiemblan mientras está parado. Logro moverme para pedir ayuda, pero justo cuando me volteo, una silueta de una persona vestida de negro con una máscara de la peste negra, sale de un cubículo del baño.

Abro mis ojos como platos, no me lo esperaba, trato de correr de esa persona cuando veo un cuchillo en su mano derecha. Tratando de huir, es inútil, siento como me agarran y me tiran al piso. Tirado en el piso, con el corazón latiendo al mil.