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Sombreritos y vaqueros

A la mañana siguiente me preparo para ir al instituto. Bajo a la cocina y me encuentro a mi madre haciéndonos el desayuno.

-Hola mamá -la saludo y le doy un beso rápido en la mejilla y tomo un plato de las tortitas que ha preparado. El sabor dulce me inunda la boca al instante-. Mmm... amo cuando no trabajas por las mañanas.

Mi madre esboza una pequeña sonrisa-. ¿Sabes dónde está Scott? Cuando me he levantado no estaba en su cuarto.

Eso también me toma a mí por sorpresa-. Debe haberse ido ya al instituto -miento -. Ya sabes que este año está muy motivado. Con el lacrosse y todo eso.

Me termino el desayuno y le mando un mensaje a Stiles pidiéndole si puede venir a recogerme. En menos de 10 minutos aparca el jeep frente a mi casa y no tardo en subirme. Estoy acostumbrada a ir siempre en el asiento trasero ya que perdí a "piedra, papel o tijera" con mi hermano y eso me asignó el asiento trasero de por vida. Así que agradezco momentos como estos en los que solo somos Stiles y yo.

Al entrar al coche Stiles me inunda con una información que descubrió ayer, los resultados de la autopsia del cadáver indicaron que hay pelo de animal en el cuerpo. Concretamente de lobo. Lo que supondría que quizá Scott no estaba tan equivocado, y si vio un lobo en el bosque.

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Hoy mis clases terminaban una hora después por lo que no pude ir al entrenamiento de lacrosse de los chicos. Al salir al aparcamiento no veo a Scott por ningún lado, lo más probable es que tuviese turno temprano en la clínica de animales donde trabaja. Asumo que tendré que volver a casa caminando, pero antes de eso el jeep de Stiles se detiene al lado mío.

-Vamos entra.

-Gracias por haberme esperado -digo mientras me acomodo en el asiento del copiloto -. No tenía muchas ganas de volver sola caminando.

-Scott se fue después del entrenamiento. Así que supuse que no tendrías a nadie que te trajese a casa -admite con timidez -. Por cierto, han nombrado a Scott titular.

-¿En serio? -pregunto y él asiente.

-Me alegro por él de verdad, pero lo que ha hecho hoy en el campo. No ha sido humano -admite y se genera un silencio tenso. Ambos estábamos preocupados por Scott, y queríamos descubrir cuanto antes que está pasando con él. Con una mirada nos entendemos. Stiles se desvía y coge camino a su casa. Esta noche haremos una investigación digna de película.

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Después de haber llegado a su casa y dirigirnos a su habitación, nos sumergimos en una búsqueda de información profunda. Buscamos en internet, libros y blogs de todo tipo. También descartamos la idea de que Scott siendo un hombre lobo era solo una broma. Todos los síntomas que estaba teniendo estaban relacionados con la licantropía. Desde el hecho de que todo empezó con una mordedura hasta el punto de que todos sus sentidos están más desarrollados, con eso podríamos explicar su olfato mejorado y su nueva habilidad para jugar lacrosse.

No sé en qué momento me he dormido ni como he acabado en la cama de Stiles.

Pero un gran portazo en la puerta me despierta.

Veo a Stiles recoger su silla del suelo que ahora tiene unos arañazos. ¿Arañazos? ¿Por qué habría algo así en su silla?

Mierda. Scott ha estado aquí.

-¿Qué ha pasado Stiles? -pregunto con urgencia mientras me pongo de pie y me acerco a él.

-Per... perdona Lizzie, no quería despertarte, pero las cosas se me fueron un poco de las manos -admite mientras se pasa las manos por la nuca.

Discover | Teen Wolf | (T1-2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora