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Palabras hirientes

Me levanto temprano para ir al instituto. Después de los acontecimientos de anoche, me ha sido un poco imposible conciliar el sueño. No sé cómo voy a reaccionar cuando vea a Stiles esta mañana.

Llego a la cocina y me encuentro a mi madre.

-Hola, mamá -saludo -. ¿A Scott le falta mucho?

-Scott ya se ha marchado -contesta.

Esto me extraña, solía esperarme todos los días para ir a la escuela.

-Ah, qué raro. Habrá tenido que ir antes para hacer el examen.

Decido no darle mucha importancia a esto, aunque no puedo evitar que me resulte raro.

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Entro a la clase del profesor Harris y él ya había empezado a explicar las instrucciones del examen.

-Tienen 45 minutos para hacer el examen. Obtendrán un 25 por ciento de la nota simplemente con escribir su nombre en el librillo azul -me ve entrar y se dirige hacia mi -. Señorita McCall, llega tarde. Tiene un punto menos en su examen.

Genial, lo que me faltaba. Habría llegado antes si Scott no me hubiese dejado caminando sola hasta aquí.

Me siento en el asiento al lado de Stiles y él solo me dirige una sonrisa tímida. Espero que no se acuerde de lo que pasó anoche, tengo demasiadas cosas en mi cabeza ahora mismo como para pensar en eso.

-Aun así, es habitual que todos los años... -Harris continúa hablando -. ...uno de ustedes falle inexplicablemente en escribirlo bien, y otra vez volveré a preguntarme si hice bien en hacerme profesor.

Tranquilo, todos nos lo preguntamos.

Empiezo a rellenar el cuestionario. Debo reconocer que no he estudiado nada para este examen, de hecho, me he acordado por la mañana de que lo teníamos. Pero seamos sinceros, he estado demasiado ocupada con el mundo sobrenatural estos días como para poder preocuparme por una prueba.

En un momento dado, Scott se levanta, coge su mochila y sale del aula. No tengo que pensármelo dos veces antes de levantarme de mi sitio e ir tras él.

-¡Señorita McCall! ¡Señor Stilinski! -nos llama el profesor Harris, pero ni siquiera nos detenemos. Salimos al pasillo y vemos la mochila de Scott en mitad de este. Me acerco a cogerla y Stiles llama por teléfono a Scott. No tardamos en escuchar el tono de llamada de mi hermano salir del interior del vestuario. Nos dirigimos hacia allí, al entrar escuchamos el sonido de las duchas.

Ver a mi hermano ahí debajo, completamente mojado, asustado e indefenso, me hace odiar esta situación un poco más. Incluso si eso se pudiese.

-Chicos, no puedo... -intenta decir.

-¿Qué pasa? ¿Te estás transformando?

-No. No, no puedo respirar.

Stiles rebusca en seguida en su mochila y saca el inhalador de Scott.

-Toma, usa esto.

Scott lo toma con expresión extraña, pero le hace calmarse.

-¿He sufrido un ataque de asma? -comenta sin poder creérselo.

-No, has sufrido un ataque de pánico. Pero al pensar que era asma, el ataque de pánico remitió.

-¿Cómo has sabido qué hacer?

-Tuve algunos cuando murió mi madre. No molan nada, ¿verdad?

Esto me hace encogerme. La muerte de la madre de Stiles fue un acontecimiento difícil para todos. Porque, aunque Stiles y Noah fueron los más afectados, fue muy duro para Scott y para mí tener que ver a Stiles pasar por esa etapa. Él trataba de mostrarnos que en el fondo estaba bien, pero todos sabíamos que no era verdad. Me quemaba por dentro tener que ver a Stiles sufrir y no poder hacer nada al respecto. Más nos dolió cuando quiso distanciarse de nosotros por un tiempo. Creo que ese fue el momento en el que me di cuenta de mis verdaderos sentimientos por él.

Discover | Teen Wolf | (T1-2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora