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Ahora tengo miedo

Hoy tenía turno de tarde en el videoclub. Llevo en este trabajo desde hace unos años. Cuando mis padres se divorciaron, mamá tuvo que hacerse cargo de nosotros y todos los gastos de la casa. Así que Scott y yo acordamos que cuando tuviésemos la edad para poder trabajar, conseguiríamos un trabajo para ayudar a mamá con cualquier deuda. Sigue mostrándose reacia a aceptar el dinero, nos obliga a guardarlo para nuestros estudios o para cuando queramos comprarnos un coche.

El día de hoy ha sido bastante tranquilo, ya que a penas han venido clientes a la tienda, lo que nos deja a Gary, el técnico de mantenimiento y a mí disfrutando de la compañía del otro.

-¿Falta mucho Gary? Tanto parpadeo de luz me está mareando.

-Ya casi está, chica. Dame unos minutos.

Suelto un asentimiento y me dirijo al aseo. Me lavo las manos y me hecho un poco de agua en la cara, la cabeza me empezó a doler mucho al llegar a la tienda y ya no sé a que relacionarlo, si a la falta de sueño, al estrés de estos días o a las malditas luces parpadeantes de la tienda. Miro unos segundos mi reflejo en el espejo y vuelvo a salir.

Voy andando de vuelta al mostrador mientras me froto los ojos.

-¿Alguien me puede ayudar a encontrar El Diario de Noa? ¿Hay alguien trabajando aquí?

Esa voz...

-¿Jackson? ¿Qué haces aquí? -pregunto extrañada.

-Gracias a dios que hay alguien -exclama aliviado -. Necesito tu ayuda para buscar una película que quiere ver Lydia.

-¿Y tiene que ser la misma que has alquilado más de tres veces en lo que llevamos de año?

-Es Lydia. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien la pare.

-Ya veo.

Suelto un suspiro cansado y voy a buscar la película justo cuando noto de nuevo el parpadeo de la luz.

-¡Gary, dijiste que ya casi habías terminado! -hablo un poco molesta pero no obtengo respuesta.

Me giro para buscar a Gary en su posición anterior en la escalera, pero está completamente vacía. Un mal presentimiento me recorre el cuerpo.

-Eliza... -murmura Jackson sacándome de mis pensamientos -. Dime que ese no es Gary.

Veo donde me indica y unos pies parecen asomar por el final de la estantería. Me dirijo a paso lento al lugar, con Jackson a mi espalda. Ver la imagen del cuello desgarrado de Gary me hace retroceder y chocarme con Jackson, esto le hace perder el equilibrio y derrumbar la escalera a su espalda. Empiezan a saltar chispas y la tienda completa se queda sin luz. La oscuridad nunca me ha asustado, pero a partir de ahora lo hace.

Jackson y yo estamos paralizados en el sitio y nos miramos asustados. Lo que nos hace reaccionar es una figura aterradora de una especie de animal al final de la tienda bloqueando la salida. Jackson nos empuja a un pasillo y nos escondemos tras una estantería.

-Eliza, ¡¿qué mierda era eso?! -susurra alterado.

El Alfa. No tenía ninguna duda. Pero no podía decírselo. Por su seguridad y por la mía.

-No sé, Jackson. No lo sé. Tenemos que salir de aquí. Voy a asomarme a ver si esa cosa sigue bloqueando la salida ¿vale?

-¿Estás de broma? ¿A caso quieres morir? -dice mientras me agarra del brazo -. Yo lo haré.

Asoma un poco la cabeza, pero vuelve a esconderse de inmediato.

-Sigue ahí.

Se escuchan ruidos y una serie de cd's se nos cae sobre la cabeza. Tengo que taparme la boca con la mano para no hacer ningún ruido. Es casi como si pudiera notar su presencia cada vez más cerca.

Discover | Teen Wolf | (T1-2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora