Discover | Teen Wolf | (T1-2)

~25~

Noche en el instituto p.2

Intento mantener la calma. Si Scott y Stiles están juntos no les pasará nada. Aunque bueno, si el Alfa está con ellos no sé si tendrán tanta suerte. Intento eliminar esos pensamientos de mi mente.

Delante de mí hay un ventanal de aproximadamente ocho metros. Estoy en el punto de mira perfecto para el Alfa.

Debo salir de aquí.

Me asomo con cautela al pasillo. Está en silencio. Aprovecho la oportunidad para correr hasta la clase de enfrente.

La piscina.

Con suerte aquí estaré más protegida. Este lugar no tiene a penas ventanas.

Intento pensar en algo, cualquier manera de poder comunicarme con Scott y Stiles. Es inútil, dejé mi teléfono en casa y si grito, el Alfa sabrá de mi posición, y no creo que mi hermano pueda llegar más rápido.

Me acerco hasta el borde de la piscina. En el reflejo veo el corte anterior causado por la ventana. Acerco mi mano a la mejilla y limpio la sangre.

Empiezo a notar una presencia detrás de mí. No me hace falta darme la vuelta para saber que está aquí.

Giro lentamente y lo miro a los ojos. Su mirada roja es intensa, pero también un tanto cautelosa. Suelta un gruñido, y por razones que desconozco es como si pudiese entenderlo.

-No voy a ir a ningún lado. No tengo intención de hacerte daño.

Ladea la cabeza confundido.

-Sí. Yo tampoco entiendo nada de esto.

Hace el amago de atacarme.

-No, no, no, por favor. No voy a hacerte daño. De hecho, ni siquiera sé por qué piensas que podría hacerlo.

Otro gruñido.

-Sí, sé que quieres a mi hermano contigo. Pero te aseguro que jamás se pondrá de tu lado si me matas.

No me puedo creer que esté intentando hacer entrar en razón a una bestia, pero parece estar funcionando.

-No tengo ni idea de qué te está llevando a hacer todo esto. Sé que detrás de este monstruo hay una persona, y sé que necesitas a mi hermano en tu manada. Pero debes entender que atrapando a sus amigos en el instituto no es la mejor manera de convencerlo.

Parece que no le gusta que esté dando mi opinión al respecto. Ya que se acerca un poco a mí mientras me enseña sus afilados colmillos.

-Vale, vale. Está bien. Cerraré la boca. Mi lengua me juega malas pasadas en este tipo de situaciones.

Normalmente cuando estoy demasiado nerviosa, hablo sin parar. Y parece que funciona con personas normales, no con Alfas.

-¿En la piscina? -no entiendo a qué se refiere -. Hace frío.

-Está bien. Está bien. Me meteré.

Entro en la piscina y cuando el Alfa considera que estoy lo suficientemente adentro, se marcha seguido de un rugido.

¿Acabo de tener una conversación telepática con un hombre lobo?

Creo que he perdido la cabeza.

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Minutos después de la salida del Alfa. Considero que ha pasado el tiempo suficiente como para dejar la piscina y buscar a mi hermano. Necesito contarle esto.