luego de traicionar a Hyoudou Issei durmiendo con otros chicos, Rias Gremory, Akeno Himejima, Asia Argento, Xenovia Quarta, Koneko Toujou y Kuroka fueron desteradas de Kouh y de todo territorio perteneciente a la alianza no sin antes presenciar como...
Advertencia: HighSchool DxD no me pertenece, ni sus personajes e historias, solo soy un fan mas, esta historia es una versión alternativa de la historia original.
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Muchas cosas le han pasado a lo largo de la vida de Sirzechs Lucifer.
Pues la vida no era fácil para él, al ser el demonio más fuerte, con la fuerza suficiente para derrotar a los dioses, tenía que estar al pendiente de no ser atacado, sin mencionar la responsabilidad de liderar a su raza y la responsabilidad de ser padre hacían que él demonio peli-rojo sintiera que llevaba el mundo sobre sus hombros
Por lo que no era raro verlo con una expresión estoica.
No era temperamental, de serlo habría destruido el castillo con sus pasos, simplemente quería que la gente lo dejara tranquilo, y lo hacían, nadie le dirigía la palabra por miedo a enfurecerlo aún más.
La única persona que tenía el valor suficiente para hablarle en ese estado estaba ahora en la cocina preparándole un té para relajar la tensión.
Tan pronto Sirzechs llegó a su oficina se lanzó a su silla y soltó un largo y pesado suspiro.
En su escritorio había una montaña de documentos.
Solo soltó otro suspiro, era mejor esperar a Grayfia con su té para hacer esto totalmente relajado.
-una petición para tomas las tierras de una de las casas extintas por parte de del clan Stolas.- habló una elegante y fina voz femenina.
Los ojos del Crismo Satan se agradaron, no importa si estaba en su castillo, nadie pudo entrar a su oficina sin que él lo haya notado.
Bajo su mirada para ver que sentada al frente suyo estaba una joven mujer, de cabellera plateada, ojos púrpura que veían con diversión las ojos que sostenía, sus labios estaban teñidos de un rojo cereza que relucia gracias a su piel de porcelana, una belleza debe decir.
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-¿puedo ayudarte señorita?.- viendo a la mujer con intriga - "su aura dice que es humana pero...se siente muy diferente a los que eh conocido".- pensaba sin saber por qué razón ella lo ponía nervioso.
-buenos días señor demonio.- volteandolo a ver mientras dejaba la hoja en el escritorio - no, no necesito nada de usted, salvo claro, su cabeza.
Eso desconcertó al peli-rojo, ¿es qué acaso no sabía quién era?.
Todos le temían a su poder, no nadie en el mundo sobrenatural que no lo conociera.
-disculpa pero quien eres tu y a que juegas.- comenzó a exigir a la mujer mientras iba aumentado su poder.
-¿enserio quieres averiguarlo?.- la joven sonrió mientras aumentaba también su propio poder.
