HighSchool DxD: Another Chance.

CAPÍTULO 18: Segundo Grupo, Parte 2

Advertencia: HighSchool DxD no me pertenece, ni sus personajes e historias, solo soy un fan mas, esta historia es una versión alternativa de la historia original.

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Luego de una mañana inmemorable para ambos jóvenes, Hyoudou Issei y Kiba Yuumi iban a la estación de trenes a darle la bienvenida a Rias y a las demás.

Hace poco había llamado diciendo que por fin iba a volver.

Él castaño estaba feliz por ver a sus novias al igual que la rubia por ver a sus amigas.

-ne, Ise-kun, ¿por qué no te unes a la nobleza de Rias-sama?.- propuso con una linda sonrisa - así estaríamos siempre juntos sin separarnos por estar en el Infrumando.

-la verdad no me interesa ser parte de la sociedad demoníaca, apenas me estoy adaptando a esto de ser el Sekiryuutei como para meterme en una sociedad donde seré discriminado por ser un demonio reencarnado.- hablo con tal calma sin sentir una molestia por la propuesta de su novia.

La chica no pudo evitar darle la razón a su novio, era molesto las miradas que la clase alta daba por ser una demonio reencarnado.

Y sabía que ya había numerosos casos de demonios reencarnados que sufrían abusos tan exagerados que sus amos no les importara que quedarán al borde de la muerte y solo los miembros de las ramas secundarias eran castigados, ya que el consejo se encargaba de exonerar a los de las ramas principales y los herederos.

-bueno, si esa es tu decisión supongo que esta bien, pero creo que sería buena idea que te afiliaras a los demonios para que así mínimo puedas ingresar sin ningún problema a los territorios Gremory.

-creo que primero debería de encargarme del prometido de Rias, aunque no se que tan fuerte sea, quizás deba buscar a alguien que me pueda ayudar a entrenar mi parte de dragón.- pensando seriamente sobre buscar algún dragón para ayudarle.

-no sería mala idea, pero creo que sería mejor que hablaras con el Emperador Rojo sobre eso, el podría ayudarte a buscar algún dragón.- dejando aún más pensativo al castaño.

-será mejor que lo haga, pero será ya en la noche, claro que no se si pueda ya que Kuroka siempre esta...- sintiendo un poco de vergüenza de hablar de eso con su otra novia.

-me siento mal de que no pueda salir de tu casa, seria bueno que este aquí para resibir a su hermana.- sintiendose mal de mantener en cautiverio a una persona.

-no, yo creo que a Shirone no le gustaría.- imaginadose a ambas hermanas donde una abrazaba a la otra con extremo cariño y la otra estaba a nada de explotar de la ira.

Así siguieron hablando mientras iban a la estación de tren sin saber lo que pasaba ahí.

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-jujuju, es bueno volver al fin.- sonriendo de alegría dijo la heredera de Gremory mientras bajaba del tren junto a sus amigas.

-sí, es bueno estar de nuevo en casa.- concordo la ex-monja con su angelical e imborrable sonrisa en su rostro.

-ara ara, creo que deberías esperar a estar en casa para decir eso.- llevándose su mano a la mejilla dijo la Reina Gremory.

Koneko que iba en silencio atrás de sus amigas notó de que al fondo se iba acercando otro tren.

Qué de inmediato fue notado por las demás y llenas de curiosidad esperaron a que se detuviera para así ver a quienes traía.