Capitulo 11

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El partido estaba casi acabado, el equipo de Leo iba a ganar a duras penas por que se paso todo el partido distraído el capitán, tenía su mente en las gradas llenas de gente y no podía ver a Donnie por ningún lado, hacia horas que tendría que, a ver llegado, no tenia sentido. ¿Algo le abra pasado?, tal vez debería hablar con Rapha, el cual se mantenía lejos de el por algún motivo.

Ganaron, no fue la victoria que imagino o quería, pero ganaron, todos se fueron a las duchas para luego poder ir a descansar al hotel y mañana volver a sus casas por fin.

Aprovechando la situación de que eran los últimos en salir, azul le corto el paso a rojo.

- ¿Dónde esta Donnie? -

- No lo sé, ¿no se supone que es tu novio? - las gotas de sudor le caían por la bandana.

- ¡Estas mintiendo Raphael! -

- AAHGGGG... - se sentó en uno de los bancos y comenzó a sacudir la cabeza - no puedo seguir con esto, perdón Leo, pero se lo había prometido a D. -

- Me estas asustando... -

No sabía que era lo que su amigo le iba a decir, pero sentía que no era nada bueno, su cara empezó a ponerse pálida.

- Donnie se va de la ciudad, mañana por la noche, para cuando nosotros lleguemos el ya no va a estar ahí. - mirando el piso comenzó a llorar

- ¡¿Cómo que se va?! ¡No puede ser! Rapha...rapha...el no me lo dijo - azul se dejo caer al piso, sus rodillas absorbieron el golpe, pero le dolía, todo el cuerpo le dolía.

- Leo, el no va a volver, me pidió que no te dijera nada hasta después del partido por que se preocupa por ti. Lo siento mucho. - apoyo su mano en el hombro del otro y luego se fue del vestuario.

- Donnie...¿Por qué? Yo creí... -

En su cabeza llovieron todos los momentos que pasaron juntos, la noche que tuvieron, la sonrisa de D, su voz, su tacto. Comenzó a llorar como un bebe, no podía parar de golpear el piso con sus puños hasta que se lastimaron sus nudillos y vio sangre, aun así las lagrimas no se detenían.

El regreso del autobús fue amargo, el ambiente para algunos era de felicidad por ganar y para otros una pesadilla, todo el viaje Leo se la paso llamando a Donnie, mandando mensajes, pero siempre era lo mismo, estaba bloqueado, no tenia forma de comunicarse, la frustración lo estaba comiendo de adentro hacia fuera. El no dudaba de lo que Rapha le conto era verdad y aun así quería verlo por si mismo, apenas el autobús se detuvo, salió corriendo dejando todas sus cosas ahí mismo abandonadas.

Su auto estaba estacionado cerca, se subió a el y a toda velocidad llego al trailer park, donde encontró el lugar de Donnie completamente desmantelado y vacío, ahora necesitaba calmarse, ¿Dónde mas buscar?. La estación, ahí tendría que estar si se estaba yendo.

A una velocidad realmente peligrosa comenzó a avanzar en el auto, al llegar abrió la puerta y salió corriendo mientras miraba hacia arriba, los carteles de salida, ni siquiera sabia a que ciudad o estado se iba Donnie, pero busco en todos uno por uno.

¡Ahí estaba!

-Donnie! Donnie no! ¡Por favor! -


El autobús donde iba morado ya había comenzando a moverse para tomar camino e irse, Leo hizo la locura de correr detrás de el mientras gritaba, esperando que, aunque sea D lo mirara por la ventana, pero solo consiguió que este llorara mirando a otro lado, para que sus miradas no se crucen. Leo callo al piso, su pierna comenzó a sangrar, al tratar de pararse para seguir corriendo sin sentido ese autobús, no pudo. Sus lamentos, llanto y gritos eran audibles por toda la estación, estaba destrozado, roto.


Cinco años, es el tiempo que paso desde que Donnie se había ido de su ciudad, con la misma imagen que venia en sus sueños ocasionalmente, Leo corriendo detrás de él. Se despertaba llorando y sudando, había días tranquilos y otros no tanto.

- Buenos días mamá - tomo una taza de café de la cocina y se sentó - hoy va a pasar el camión a buscar las ultimas cosas. -

- Bueno, espero te vaya bien. -

Tan antipática como siempre, hoy D se mudaba a su nuevo departamento en New York, donde consiguió un trabajo como secretario de una empresa de medios de comunicación, no era la gran cosa, pero era mejor que nada ya que el nunca logro ir a la universidad, al menos con esto podría vivir por su cuenta y salir de esta casa.

El viaje era largo, se encontraba en la ciudad de Wallawa, Oregón, pero no se preocupo demasiado, la espera valía la pena, suponía.

Leo por otro lado si termino sus estudios y pudo ir una prestigiosa universidad donde gano el torneo de básquet, dejo el deporte para ahora dedicarse al modelaje, sus padres tenían varios contactos así que lo metieron en una empresa famosa.

No todo fue fácil para azul, después de lo que paso con Donnie, siguió intentando localizarlo, pero no lo logro, tuvo depresión, en aquella época se encerró en su habitación por semanas hasta que sus padres lo sacaron a la fuerza y lo llevaron a un hospital donde estuvo encerrado por un año, con medicamentos y sesiones de terapia. Al final de tanto esfuerzo pudo levantarse de nuevo, aunque seguía pensando en morado, de verdad que hizo un desastre de él.

Donnie si cargaba con la culpa de lo que le hizo a Leo, en aquel momento si le gustaba esa tortuga, pero no siempre las cosas funcionan, lo que paso entre ellos se le escapaba de las manos, era muy joven.

Ya estaba cerca de llegar a su nuevo hogar, esperando que este sea el definitivo, tomo su celular y se comunico con su mejor amiga, quien por suerte y casualidad era su vecina en el mismo edificio.

- April, ya casi estoy, puedes ayudarme a bajar las ultimas cajas al estacionar? -

- ¡No hay problema D! ¡pero será mejor que saques tu mejor ropa y rápido, porque esta noche vamos a ir a un club nuevo para celebrar tu independencia! HAHA! -

- Estoy cansado y mañana comienzo a trabajar...¿no puede ser en otro momento? -

- ¡NI LO PIENSES! TU NECESITAS ESTO Y YO TAMBIEN! ¡VAMOS A SALIR DE FIESTA! -

El discutir era en vano, ella ya había tomado la decisión y estaba firme con ella, no había oportunidad de inventar excusas a estas alturas, tenia que ir, de mala gana, pero ir.

En otra parte de la ciudad, mas vistosa y adinerada estaban tirados en el sofá azul y rojo, suspirando al techo por aburrimiento.

- Hey! ¿Leo y si vamos al nuevo club que inauguran esta noche?, quizás podamos divertirnos un poco, es aburrido estar sin hacer nada ya... -

- Rapha sabes que no me gusta tomar mucho alcohol, además no tenemos ropa -

- ¿Cómo es que no tenemos ropa? ¡MIRA ESO! ¡Ni siquiera entra en el armario la cantidad de cosas que compramos! -

- AHGGG -

- Por favor, vayamos a ver, ¡si no hay nada bueno nos volvemos! ¿Si? - rojo comenzó hacer carita de perro para poder ablandar de alguna manera a azul.

- ¡BIEN! ¡IREMOS! uuhgg... - una mueca de molestia estaba en su cara.

Pudo ser coincidencia o no, que ambos grupos se dirigían al mismo club.

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Volvi, no me tome suficientes dias JAJAJA todavia estoy algo estresado pero queria actualizar!

Distant WorldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora