Cuando comencé este libro, nació de la inspiración de haber leído un libro que me dejó demasiadas cuestiones con respecto a que nada es para siempre. Siempre desee escribir una historia donde la trama se centrara en los años 50 y en pandillas callejeras, así poco a poco La Luna También Llora nació, una noche de cuarentena donde el tiempo me sobraba y la inspiración flotaba. Comencé a investigar sobre que mensaje quería dar a través de este libro y finalmente llegué a la conclusión de "todas las personas pasamos por un dolor que callamos" y así nació esta historia. Siempre que escribo lo hago con un motivo y el motivo de este libro fue ese. Querer demostrar que cada persona en el mundo vivimos con una tormenta dentro y que como aparentamos una sonrisa por fuera, adentro habrá un infierno.
No diré que fue fácil porque esta historia tomó mucho de mí al manejar un serio problema mental y problemas familiares que hacía de todo corazón manejar con respeto. Es un libro demasiado fuerte y sensible porque aguarda ciertos hechos basados en hechos reales.
Estoy contenta con haberlo llevado hasta el final y agradecida con su apoyo, muchas gracias de verdad.
Lo dedico a Lalo, mi amigo que se marchó y nunca pude despedirme de él, lo dedido a Terry y Estrellita, mis bebés.
Y dedico este libro a todas las personas que siguen luchando, gracias por seguir aquí y nunca rendirse.
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LA LUNA TAMBIÉN LLORA
Teen FictionTopanga lleva dos años de relación con Embry, quien pese a tener una vida demasiado complicada, es un chico humilde que cuida de su hermana menor y tiene como objetivo tener una banda de música. Cambios drásticos pasarán con la llegada de un nuevo v...
