Kyomi podía notar cómo Haruki y Dai se evitaban desde el instante en que el peliazul entró al salón. Su novio no parecía tener intenciones de voltear a otra parte que no fuese la ventana, e incluso el chico de cabello rojo mantenía su pupitre alejado un par de centímetros, algo que no solía ocurrir en otras ocasiones (a menos que hubiese un examen, claro).
Ella lanzó su goma de borrar hacia Naoko, llamó su atención y se acercó para susurrarle— ¿Sabes qué les pasa a estos dos?
La rubia negó con la cabeza y en su rostro se demostraba cierta confusión. Era cierto, había notado el extraño comportamiento de ambos en aquél día, pero no entendía lo que ocurría allí, por lo cual se decidió a interrogar a Haruki durante el receso— Yo me encargo, Kyo~
Antes de que el chico escapase de ella cuando sonó la campana para dar la autorización de descansar, la joven lo tomó por el brazo y lo arrastró hasta llegar a la azotea, la cual solía estar abierta durante todo el día. Lo empujó suavemente hacia la muralla y se cruzó de brazos con una pose autoritaria, Haruki iba a protestar, sin embargo, sabía a qué se debía y prefirió aguardar en silencio a que ella le preguntase.
— ¿Qué pasó entre Dai y tú? —Comenzó hablando, ella mantenía su vista firme sobre los ojos de su contrario, éste tuvo que mirar al suelo— Ayer todo era normal, ¿Sucedió algo luego de clases? Tengo entendido que se quedaron limpiando el salón
— Bueno —Respondió con sinceridad, tan sólo unos instantes después— Es una larga historia, así que toma asiento —Se hayaba cabizbajo, usualmente Haruki era un chico activo y muy risueño, en especial con ella y Dai. Apesar de ello, lo que lo acomplejada ese día lograba nublar todo su ánimo y mantenerlo de muy malo humor, lo suficiente para no haber querido comer las galletas que Kyomi había horneado para ellos en el primer receso del día, además de haberse pasado en el baño hasta que tuvo que entrar a clases.
Naoko tomó asiento y suspiró— Bien, cuéntame
//Flashback//
Como sucedía todas las semanas, dos alumnos eran seleccionados por el profesor a cargo de la clase para poder limpiar el salón, en ese día les tocó a Haruki y Dai.
Todo transcurría bastante bien, habían avanzado mucho en poco tiempo, aunque aún les quedaban cosas por hacer. Sin embargo, Haruki fue algo descuidada y tropezó con uno de los pupitres, por lo que al caer su cabeza chocó con una de las sillas, Dai volteó a verlo de inmediato al oír el golpe y se acercó a paso rápido tirando al suelo algunas cosas que se encontraban en su camino.
Le tocó el hombro al agacharse, el chico pelirrojo se tocaba la cabeza muy adolorido— Hey, ¿Estás bien? —En su voz se notaba la preocupación hacia su reciente amigo, aunque él era un chico mucho más intranquilo que él y que de vez en cuando lo ponía nervioso, sabía que ambos se consideraban amigos— Déjame ver el golpe... Tengo un kit de primeros auxilios en mi bolso
— No es nada... —El chico se volteó y observó el rostro cercano al suyo, sus mejillas se tornaron rosadas al notar al chico— Estoy...
— No puede ser —Habló Dai con un tono de reproche y frunció el ceño— Te hiciste una herida... No es tan grave, pero debo tratarla, quédate quieto o voy a golpearte —Alcanzó su bolso y luego de hurgar en él, tomó el la pequeña bolsa que contenía unos cuantos parches, desinfectante, una venda y otras cosas que logró meter allí. Preparó todo y limpió la herida, al instante en que el desinfectante tocó la zona, Haruki gruñó y se mordió los labios para olvidar el dolor allí, así se concentraría en la molestia en su boca solamente.
— ¿Qué haces con un botiquín allí? —Soltó el muchacho herido junto a una pequeña risa, le causaba extrañeza lo preparado que estaba Dai.
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Ryōmen Sukuna: Sensei Me Odia [EDITANDO]
FanfictionEn esta historia, no existen las maldiciones, Sukuna es un profesor. No obstante, a pesar de ser un humano, su fijación por su alumna de último año hará que el monstruo en su interior salga a tomar algo de luz. Las cosas no comienzan bien, formando...