"¿Quién es?"
"Soy solo yo, Lily."
"¿James?"
"Si, soy yo. Ve y hazme una pregunta entonces."
"¿Qué es el animago de Sirius?"
"Un gran perro negro."
Lily abrió la puerta y voló a los brazos de su esposo. Los dos se mantuvieron así por un momento, deleitándose en el hecho de que se han mantenido con vida otro día. Eventualmente, Lily lo soltó y entró, cerrando la puerta principal.
"¿Por qué llegaste tan tarde?" demandó ella suavemente, para no despertar a Harry en la otra habitación.
James se encogio, "Es Halloween, Lils, los niños estaban por todos lados."
Lily puso una mano en su cadera y suspiro, "Pensé lo peor."
James la atrajo de nuevo, envolviendo sus brazos alrededor de ella y descansando su cabeza en su pelo, cerrando sus ojos, "Lo sé, lo siento. No pasará de nuevo."
Sintió a Lily relajarse, "Él no dejaría de llorar hoy," murmuró ella, "Tan pronto como te fuiste empezó. No pude hacer que se calmará."
James rió, "Se canso el mismo, ¿verdad?"
Lily se alejó, "Es bastante como tú en ese aspecto. No se rendirá hasta que esté prácticamente muerto de pie." miró deliberadamente los moretones como bolsas debajo de los ojos de su esposo.
James bostezó y se encogió de hombros, "Solo era trabajo de limpieza hoy. Un par de casas que fueron allanadas. Nada más una de ellas tenía la marca oscura arriba."
Lily se estremeció, "No quiero hablar sobre eso. Tengo suficiente de eso en las reuniones de la Orden."
James asintió, "Sí, por supuesto."
Lily se quedó en silencio por un momento antes de sonreír, "Ven a ver a Harry," susurró.
James río silenciosamente y siguió a Lily a la pequeña guardería. Una cuna blanca yacía en el otro extremo de la habitación, un revoltijo de brillantes juguetes de colores estaban tendidos en el suelo. James se abrió paso entre ellos y miró a su hijo.
Harry Potter.
El bebé estaba profundamente dormido, tan metido debajo de las sábanas que solo se le veía la nariz y un pequeño mechón de cabello negro. Si el bebe abriera los ojos, serían de un verde brillante, aún que James sabía que probablemente serían cubiertos por lentes tarde o temprano. Harry era un niño hermoso, toda su piel gordita suave y mejillas sonrosadas. James nunca había amado algo tanto en su vida. Aparte de Lily, por supuesto.
Lily descanso su cabeza en el hombro de James, "¿No es perfecto?" murmuró.
James asintió, "Si, lo más perfecto que existe."
"Como debe ser," rió Lily, "Yo lo hice."
"Nosotros lo hicimos."
Lily golpeó el brazo de James, "Yo hice todo el trabajo duro."
James se estremeció, recordando la horrible noche de parto, "No me lo recuerdes."
"¿James?" pregunto Lily, con voz sería.
"¿Qué?"
"No puedo dejar de pensar en la profecía," susurró, "No puedo dejar de preocuparme de que Harry estará en peligro toda su vida."
"No digas eso, Lils," dijo James, "Ganaremos está guerra, estoy seguro de eso."
Lily agarró su mano, "Pero, ¿qué pasa si-?"
Fue interrumpida por un fuerte chillido que se repetía una y otra vez, resonando por toda la casa. Harry se despertó de inmediato y comenzó a llorar casi tan fuerte como la sirena.
"Las barreras..." James se alejó, su rostro se quedó sin color, "Se han roto."
Con eso, salió corriendo de la habitación y se dirigió a la puerta principal, sacando su varita de su bolsillo en el camino. Lily corrió tras él, dejando a Harry solo en la cuna, con lágrimas rodando por sus mejillas. Cuando llegó a la puerta principal un poco después de James, la puerta salió volando de sus bisagras en una explosión de astillas.
La figura en la entrada proyectó una sombra imponente en la puerta.
Lily se quedó sin aliento al ver al propio Voldemort parado frente a ellos, su túnica negra cortando una figura intimidante, su rostro cruel de alguna manera parecía tener dieciséis y treinta años al mismo tiempo. Ojos rojos se clavaron en los de ella y se entrecerraron ligeramente.
"Tráeme al niño." Fue todo lo que dijo, su voz suave.
James apuntó su varita a Voldemort, su mano temblaba, "Si piensas por un segundo que voy a-"
Un destello de luz y James estaba en el suelo, aturdido. No muerto, aturdido. Lily miró al Señor Tenebroso en shock.
"No lo mataste," susurró.
Voldemort sonrió, "No estoy aquí por ti ni por tu esposo. Quiero al niño."
Lily lo miró, "No, nunca te llevarás a Harry."
Voldemort sonrió, "Tal espíritu," susurró, entrando a la casa, "Tal descaro."
Un destello de luz golpeó a Lily también y ella cayó al suelo junto a James. Aturdido.
Voldemort tarareaba suavemente mientras caminaba por la casa de los Potter, siguiendo el sonido de Harry llorando hasta la guardería. Tan pronto como llegó a la cuna, Harry dejó de llorar y miró asombrado el nuevo rostro. Harry levantó una mano regordeta y Voldemort retrocedió, haciendo que la barbilla de Harry temblara y nuevas lágrimas se formaran en sus ojos.
"Eres una cosa gentil, ¿no?" susurró Voldemort, recogiendo a Harry en sus brazos. "Tendremos que cambiar eso. Pero no te preocupes, para cuando termine contigo, no quedará nada de gentileza." siseó, apareciendo en silencio.
~~~~~~~~~~
"¿Este es el niño, mi Lord?"
Bellatrix Lestrange miró a Voldemort con los ojos muy abiertos. Harry chilló en sus brazos y se estiró para tirar de un mechón de cabello negro y rizado. Bellatrix golpeó la mano del niño con su varita y Harry comenzó a llorar.
"Para." dijo Voldemort con dureza y Harry se detuvo de inmediato.
"¿Porque no lo mataste, mi Lord?" preguntó Bellatrix.
Voldemort contempló a Harry, "Tomaré al mismo que estaba destinado a destruirme, que fue profetizado cómo mi perdición. Lo tomaré y lo haré leal a mí y solo a mí. Este niño está predestinado a ser mi igual, su poder me será de gran utilidad una vez que esté entrenado."
"¿Tienes la intención de criarlo como si fuera tuyo?"
Voldemort se quedó en silencio por un momento antes de asentir, "Sí. Sí, lo hago. El vendrá a amarme como el padre del que lo robe, y cuando la luz descubra inventivamenté que el niño sigue vivo, imagina cómo reaccionarán. Su pequeño niño dorado, el hijo del Señor Tenebroso."
Bellatrix se rió, "Tus planes nunca dejan de impresionarme, mi Lord."
Voldemort sonrió, "Llévalo a la habitación de invitados," dijo, dándole a Harry a Bellatrix, "y llama a Lucius y pídele que traiga a su hijo aquí mañana."
"De inmediato, mi Lord," dijo Bellatrix antes de salir corriendo, con un Harry gorgoteando en sus brazos.
Voldemort sonrió para sí mismo. Harry Potter puede ser su mejor plan hasta el momento.
Él cazará.
Él lastimará.
Él matará.
Todo en nombre de su Lord.
Su padre.
ESTÁS LEYENDO
Hijo de un Lord
Fiksi Penggemar"Tomaré al mismo que estaba destinado a destruirme, que fue profetizado cómo mi perdición. Lo tomaré y lo haré leal a mí y solo a mí." Harry Potter fue robado esa fatídica noche de Halloween. Dieciséis años después y él es el hijo del Señor Tenebros...