Please, don't leave me (Namjoon & TN)

Capitulo 1

Terminé de firmar todos los papeles y guarde mi birome en el bolsillo interior del blazer.
   –Bien, ya terminamos – recogió todos los papeles.
   –Perfecto, ya puedes irte.
   –Mañana por la noche me iré a Los Angeles.
   –Eso a mí no me interesa –clavé mis ojos en los suyos.
   –Los padres de Diana me ofrecieron trabajar como abogado en su empresa. Iré a vivir allí por un tiempo indeterminado.
   –He dicho que no me interesa, no tienes por qué darme explicaciones.
   –_______(tn), realmente lamento que lo nuestro no haya funcionado...
   –Sí, claro –mascullé.
   –Lo digo en serio.
   –No quieras empatizar con mi dolor, Yoongi. Jamás te interesó salvar nuestro matrimonio. Jamás has comunicado como te sentías. Te resultó mucho más fácil irte con Diana y engañarme.
   –Las cosas no fueron de esa manera...
   –Mira bien esos papeles, estamos legalmente divorciados. Ya no me importa cómo fueron las cosas. Vete a Los Angeles, sé feliz. Yo me haré cargo de la empresa.
   –De eso quería hablarte –murmuró–. Le vendí mi parte a un empresario muy exitoso. Diana me ha dicho que es el mejor.
   – ¿Quién es?
   –Debo irme –observó la llamada entrante a su celular–. Nos veremos mañana a las 10hs en el despacho de la empresa –tomó la maleta que estaba en el piso–. De verdad lamento haberte lastimado, ______(tn). Ojalá algún día tú también puedas ser feliz.
   No respondí. Tampoco lo miré. Me quedé sentada allí, en la silla de la esquina de la mesa de vidrio que un día compramos porque tenía bordes dorados y nos parecía sofisticada. Me quedé allí observando cómo se iba y cerraba la puerta detrás de sí. Me quedé observando las paredes del comedor, naranjas. Yoongi había escogido ese color porque le recordaba a las mandarinas que tanto ama. Miré los muebles, aquellos que elegimos después de casarnos hace dos años atrás.
   Trate de reprimir todo el dolor que sentía y antes de quebrar en llanto, llamé a mi mejor amiga.
   – ¿Hola? ¿Cami? Necesito verte.
   –Ven, estaré libre para ti.
Camila se acercó a mi mesa con un cappuccino y una medialuna. Se sentó frente a mí y tomó mi mano. Sonreía intentando consolarme.
   –Se irá a Los Angeles con Diana –logré decir dejando escapar aquellas lágrimas que quería esconder.
   –Lo siento tanto.
   – ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudo dejar de amarme tan rápido? Hemos estado juntos por 6 años. Realmente creí que él era el amor de mi vida. Creí que nuestra historia era digna de ser contada en una de esas novelas de romance que te hacen querer vivir lo mismo –Camila escuchaba con atención mientras acariciaba mi mano–. Aún recuerdo cuando me propuso matrimonio. Estaba tan nervioso que casi pierde el anillo –sonreí–. Teníamos miedo de ser tan jóvenes. Casarnos a los 24 parecía un poco loco, pero nos amábamos tanto. Él me amaba tanto –cubrí mi rostro.
   –No puedo verte así, amiga. Sé que te duele, aún lo amas, pero no puedes pretender que siga en tu vida si él ya no quiere estar. Aún eres joven, acabas de cumplir 26 años. Encontrarás a la persona indicada algún día.
   –No, ya no quiero –sequé mis mejillas–. Quiero enfocarme en la empresa. No dejaré que nadie vuelva a romperme el corazón de esta manera. Solo quiero ser feliz, Cami.
   –Lo serás.
   –Mañana conoceré a mi nuevo socio.
   – ¿Socio?
   –Yoongi le vendió su parte de la empresa a un tipo. No sé quién es, mañana lo conoceré.
   –Espero que al menos sea apuesto –masculló.
   –Ya te he dicho que no pienso enamorarme.
   –Pues si tú no lo quieres, al menos que sea para mí –se echó a reír.
   Me quedé unos minutos más allí. La familia de Camila era la dueña del restaurante, ella ayudaba como moza en algunas ocasiones.
   La noche había llegado y la gente comenzaba a llenar el lugar. Decidí irme a casa y dejarla trabajar.
   La cama era enorme ahora que estaba sola. La habitación era más oscura y fría. El placar se veía vacío sin la ropa de Yoongi. Cerré mis ojos intentando dejar de pensar. Traté de encontrar el sueño y lograr descansar. Mañana será un día importante y será un nuevo comienzo.