Please, don't leave me (Namjoon & TN)

Capitulo 6

Era sábado, Cami me había ofrecido ir a una fiesta. Seokjin y Taehyung, amigos de la prepa, me habían invitado a un bar. Me negué a cualquier plan, a todos les había dicho que me sentía mal y no quería salir. La noticia del embarazo de Diana y Yoongi me había golpeado muy fuerte.
    De: Vicky
    Para: _______(tn)
   ¡Hola, ______(tn)! Oye, estamos en una fiesta. ¿Quieres venir?
Victoria y Hoseok tenían mucha confianza conmigo. Han sido de los primeros en trabajar y ver crecer la empresa. Solíamos salir de fiesta, incluso con Yoongi. De lunes a viernes en horario laboral me trataban de una manera formal, pero los fines de semana no.
    De: ______(tn)
    Para: Vicky
   Te agradezco, Vicky. No me siento bien, me quedaré en casa. Pásenlo súper.
    De: Cami
    Para: ______(tn)
   No creerás quien está en la fiesta.
    De: Cami
    Para: ______(tn)
   Vicky, Hoseok y se les acercó tu socio. Sí, Namjoon está aquí también. Están hablando.
    De: Cami
    Para: ______(tn)
   A Namjoon lo vi algo preocupado. Puso esa cara que siempre hacia cuando algo le incomodaba. Tomó su chaqueta, se despidió de Vicky y Hoseok y se fue muy apresurado. Tendrías que haberlo visto.
No le di mucha importancia. Tiré el celular a un costado del sofá y me cubrí con la manta.    Busqué alguna película que sea graciosa, necesitaba reírme un poco, me sentía en un pozo. Aún tenía los resultados del laboratorio frente a mí y cada tanto mi mirada se desviaba hacia ese papel.
   Cuando finalmente encontré una película, escuché el timbre sonar. Me quejé al tener que levantarme. Recordé no haber pedido nada, no tenía hambre. Tomé aquel maldito papel y lo dejé sobre la mesada de la cocina.
   Abrí la puerta y me quedé inmóvil al ver quien estaba del otro lado.
   – ¿Qué haces aquí?
   –Victoria me dijo que te sentías mal. Traje pizza y helado... ¿puedo?
   –Yo estoy bien.
   –No puedes mentirme, se te nota. Permiso –entró pasando frente a mí –. Genial, hace mucho tiempo quiero ver esa película –miro el televisor–. Con permiso, buscaré los cubiertos.
   –Namjoon... –caminé detrás de él–. No necesito tu compañía, yo estoy bien.
   –Es una hermosa noche de primavera, nadie quiere estar solo.
   –Yo sí.
   –Nadie que tenga el corazón roto, quiere estar solo en realidad. Siempre es bueno tener a alguien cerca –me sonrió–. Vamos a comer.
   Caminó hacia la sala, se sentó en el sofá y apoyó los cubiertos en la pequeña mesa frente a nosotros. Me quedé en silencio, nada de lo que diga lo haría cambiar de opinión, no se iría con facilidad, aún continuaba siendo constante en sus decisiones. Parecía un niño, nada comparado a como actuaba en la empresa. Siempre con seriedad y elegancia, con un traje impecable y el pelo peinado hacia atrás. Ahora mismo se encontraba con un jean clásico, una remera holgada y el pelo caía sobre su rostro. No dejaba de sonreír mientras abría la caja de pizza.
   –Extra queso.
   –Como te gustan –me dio una porción.
   – ¿Cómo lo sabes?
   –Mm –se puso algo nervioso–. Victoria me lo dijo. ¿Vemos la película?
Asentí y le puse play. Sin embargo no presté atención a los primeros minutos de la película. No podía dejar de pensar en ese pequeño dato, no recordaba haberle dicho a Victoria que me gustaba la pizza con extra queso. Namjoon sin embargo no dejaba de reír con la película, así que deje de darle importancia a mis pensamientos e intenté disfrutar de la comida y la comedia.
   La pizza se había acabado. Ambos estábamos completamente recostados en el respaldo del sofá, descansando de tanto comer. La película había finalizado. Namjoon estaba buscando algo de música para no mantener un silencio incómodo.
   –Iré por el helado, si no te importa –comentó. Negué con mi cabeza y sonreí.
Namjoon se puso de pie y fue a la cocina. Luego de unos segundos me levanté y fui detrás de él para ayudarlo.
   – ¿Qué haces? –lo vi leyendo aquel papel.
   –Lo lamento, lo vi y me llamo la atención el nombre del laboratorio. ¿Es tuyo..?
   –No.
   –Perdón. No quería entrometerme, será mejor que me vaya. De verdad, lo lamento –dejó el helado en la mesada y caminó hacia la salida.
   –Es de Yoongi y Diana –logré decir. Sentí como se detuvo detrás de mí–. Tendrán un hijo juntos.
   –Yo...
   –Por eso estoy así. Porque mi ex esposo tendrá un hijo, sin mí –cubrí mi rostro y lloré.
No me importó Namjoon, no me importó si me veía derrumbarme en mil pedazos, si veía mi vulnerabilidad. Necesitaba desahogarme.
   –Lo lamento tanto –lo escuché detrás de mí. Cerca, tan cerca y sentía su respiración. Hasta que me abrazó. Rodeó mi cuerpo con sus brazos, me sostuvo con fuerza. Giré para poder apoyar mi cabeza en su pecho y abrazarlo también. Nos quedamos así por unos cuantos segundos, hasta que mis lágrimas cesaron.
   –Comamos helado, lo necesito –hablé con mi voz quebrada antes de separarme de sus brazos.
   –Ve al sofá, iré en un momento.
Caminé hacía la sala mientras me abrazaba a mí misma. No era consciente de lo que acababa de suceder. De aquel abrazo que Namjoon me había dado.
   –Chocolate y crema americana, tu favorito... según Victoria –recalcó.
   –Si. –nuevamente me pregunté si Victoria sabía tanto de mi.
   –Lamento haberte abrazado.
   –Lo necesitaba, gracias. Estos días han sido terribles para mí. Yo sé que debo soltarlo, debo dejarlo ir. Pero siempre he soñado con ser madre, Yoongi no quería y ahora de solo saber que será padre con alguien más –le di un bocado al helado–. Me genera rabia y dolor. ¿Por qué conmigo no? ¿Qué tiene ella que yo no?
   –Entiendo –Namjoon me observó–. Él no ha querido contigo porque es un idiota –sonreí ante  su respuesta–. Y ella es diferente, sí –mi sonrisa desapareció–. Pero tú eres única y ya vendrá alguien que quiera formar una familia contigo.
   –No quiero a nadie.
   –No te cierres al amor porque un idiota rompió tu corazón. No todos somos iguales, hay  hombre buenos y que también sueñan con formar una familia.
   – ¿Tú sueñas con formar una familia?
   –Claro. Es una de las metas más importantes que tengo en mi vida. Algún día lo seré, lo sé. Y seré el mejor padre.
   –No tengo dudas de eso –sonreí–. Yo llevaré a mi hija al teatro y veremos musicales juntas. Lo he planeado desde la prepa –me reí ante mi confesión–. Iremos a ver...
   –Drácula –dijimos al mismo tiempo–. ¿Cómo lo sabes...? –inquirí.
   –Lo intuí –mintió–. Es uno de los mejores musicales –se puso de pie–. Creo que será mejor que me vaya, se me ha hecho tarde.
   –Nam...tú me re...
   –Buenas noches, _____(tn) –besó mi mejilla y se retiro.