27. Tempo

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Pov Elenna

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Pov Elenna

Lo recordaba todo.

Increíble.

Quería gritar, estaba furiosa.

Nico y yo nos apresuramos a vestirnos de nuevo. En cuanto estuvimos un poco más decentes, salimos corriendo en mitad de la noche. Él iría a por Percy, Leo y Jason mientras yo despertaba a las chicas en los cuartos de la segunda planta.

Ellas me abrazaron impresionadas por haber recuperado toda la memoria. Rápidamente nos levantamos y huimos hacia mí habitación. Nico y los chicos esperaban ahí.

Percy me abrazó con fuerza, infinita contento de que estuviera bien.

Me apresuré a hacer el mismo ritual, esta vez sin ser controlada por nada ni nadie. Con sangre, hice la runa en el suelo. Leo encendió fuegos alrededor. Puse las manos en el centro y el fuego recorrió las líneas de la runa.

—Ni se te ocurra, princesa —Luke Castellan apareció en la puerta con una peligrosa mirada y con su espada.

Paré el ritual.

—Luke —mascullé.

Volvían a mí mente todos los recuerdos. Malos y buenos. Nuestros ojos se encontraron.

Él se abalanzó sobre mí con la espada al frente. Jason me empujó y rodamos chocando con una cómoda. Percy sacó su espada y chocó con la de Luke. Este le dio un puntapié en el tobillo y le hizo perder el equilibrio.

—¡Elenna! —me gritó Nico.

Luke tiró las velas prendidas por Leo y la habitación quedó incendiada. El hijo de Hefesto intentaba controlar las llamas para darnos salida.

—¡Percy, lanza agua! —le grité.

—¡No soy una manguera, solo la controlo!

Vi que Nico entraba al baño y supuse que buscaba a su alrededor sin éxito. Jason corrió y se lanzó por el balcón decidido a volar.

Intentábamos evitar el fuego y controlar los ataques de Luke con su espada. Él se lanzaba contra mí y Leo alejaba el fuego de mí, lo que dejaba a los demás acorralados.

Jason llegó con un cubo de agua que lanzó al aire al momento. Percy controló el agresivo chorro para empapar al hijo de Hermes mientras el rubio iba amor más agua.

Las chicas, si no estaban acorraladas, no mucho podían hacer.

Hazel intentaba lanzarle afilados diamantes a mi oponente, pero a través del fuego y el humo era demasiado difícil. Todos estábamos tosiendo. Pensé que iba a caerme.

Nico se puso ante mí y sacó su espada negra y afilada con una mirada hacia Luke que habría atemorizado al mismo Zeus. Lanzó un mandoble que el rubio esquivó.

Mientras, Percy les habría camino a las chicas para salir.

—¡Annabeth, tienes que hacer la runa en el suelo! —le grité—. ¡Danos unos minutos!

La hija de Hera || Nico di Angelo|| ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora