capítulo 6 (ahora si)

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Había pasado una semana y media desde que Taehyung había llegado a la casa, a lo largo de estos días jungkook había querido sacarle más información para tratar de averiguar un poco más de la vida del chico, pero éste no había querido decir nada.

Jungkook podía hacer las cosas más fáciles y mandar a alguno de sus trabajadores a investigarlo y averiguar todo lo que quería, pero algo dentro suyo le decía que no lo hiciera, que si queria saber algo de la vida del niño quería que se lo dijera el.

El había querido desconfiar del pequeño intruso todas sus fuerzas, pero no podía y éste ni siquiera había echo algún movimiento raro para darle razones de desconfiar, es más no había querido decir más de dos palabras por día y aunque jungkook no lo quisiera admitir, eso lo tenía muy preocupado.

Era raro el sentimiento que había en su cuerpo desde la llegada de Taehyung, sentía en su frío corazón oscuro una calidez reconfortante que pensaba que no iba a volver a sentir y solo cuándo estaba cerca de él.

Odiaba saber que su corazón se aceleraba cuándo desde lejos lo observaba limpiar o hacer la comida, odiaba querer que esos ojitos verdes llenos de tristeza pero a la vez alivio lo miraran con amor toda su vida. Odiaba querer tenerlo con el las 24 horas del día.

Lo odiaba, odiaba esa paz que le hacia sentir.

Pero no podía evitar querer tenerlo conmigo a mi lado, que sea mio. Y lo voy lograr cueste lo que cueste.




Taehyung

Tres semanas... tres semanas desde que mi vida había dado un giro totalmente inesperado. Y ya casi un mes desde que no se nada de Seojoon, por una parte me entristece... se que Seojoon es la persona que más me ah dañado física y psicológicamente en este último tiempo, pero es mi hermano y lo quiero...

Desde que llegue aquí, puedo decir que estoy relativamente tranquilo, no del todo pero no me puedo quejar. Pero había algo que todavía me tenia inquieto y eso tenia nombre y apellido.

Jeon jungkook.

Dios mío, ese hombre sí que sabía ponerme los pelos de punta solamente con mirarme, y es que no podía hacerme el otro con la realidad, y es que Jeon jungkook era el hombre más hermoso e impotente que había visto, sus brazos llenos de músculos tapados en tatuajes, su mandíbula marcada, esos ojos oscuros que me dejaban las piernas temblando, tenía una belleza única, peligrosa y sensual.

De solo pensarlo hacia que me pusiera rojo de la vergüenza, no podía negar que había sentido una gran atracción desde que lo vi.

Rápidamente sacudí mis pensamientos. No, era ridículo de solo pensarlo... el debe tener un montón de mujeres bellas que se rindan a sus pies y era inevitable, no se fijaría jamás es el bicho raro que no se sabe si es chico o chica.

Sierra noona, que por cierto era una ancianita divina, con la única que había hablado un poquito más, me había comentado algo de lo que era el trabajo de jungkook, y tengo que admitir que al principio si me asusté pero luego lo que me dijo noona me dejó pensante.

-cariño no te preocupes, si jungkook hubiera querido hacerte daño lo hubiera echo en el segundo uno que despertaste.- le dijo a tae mirándolo con cariño para luego volver a su labor

Tenía razón pero ¿porqué?

Dejando sus pensamientos de lado, siguió limpiando el mueble de una de las habitación de abajo, Sierra no estaba ya que fue a comprar comida.

Ya me habían entregado el "uniforme de trabajo" y tal como había dicho Yoongi hyung era un vestido negro con un delantar blanco con volados, y era extremadamente corta.

Flores-???????????????????????????? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora