-De peores situaciones has salido, Nico - Se dijo a sí misma, mientras recobraba el sentido - Un secuestro siempre está dentro de los riesgos de una idol, en especial de la mejor del mundo.
Claro que, en ese momento, le costaba seguir creyendo eso. De cualquier forma, debía seguir con el plan. Porque tenía un plan, claro que la gran Nico siempre tenía un plan.
Notó que le dolían las muñecas, y suspiró cuando se dio cuenta de que estaba amarrada. No iba a ponérselo fácil, ¿no? Pero su rostro seguía libre, no le cubrió los ojos ni la amordazó. Era un avance. Pero supuso que no serviría de nada gritar si no se había molestado en amordazarla. De todas formas, ¿Dónde estaba? Deseaba tener algo de luz para saber con qué tendría que trabajar.
-Improvisa, Nico. Improvisa - Se dijo, cerrando los ojos y concentrándose en sus acciones del día para combatir el mareo - Desperté al lado de Maki y... No, eso no.
Se sonrojó. Y se sintió estúpida por sonrojarse, no era momento para líos de chiquilla. Pero qué gran figura tenía Maki, debía reconocer que se cuidó muy bien, incluso con los años.
Si hubiera tenido las manos libres, se habría golpeado la cara ella misma.
-Como sea, hablé con Cocoro, con Cocoa, mandé un mensaje de texto a...
Pero no pudo terminar de recordar. Sintió que una puerta se abría en la habitación, aunque era un sonido lejano. ¿Qué tan grande era ese lugar? Entonces, vio luces prendiéndose, y una escalera. Las siluetas del entorno le daban más información, parecía un almacén. ¿Un sótano, quizás? Se preocupó. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Seguramente no habría señal. Confiaba en que el dispositivo GPS que traía encima (por insistencia de Cocoro) le ayudara en algo, pero en un sótano...
Entonces, lo vio. Bajando lentamente por las escaleras, el doctor Jung Hong se acerca a ella. En ese momento, lo odio como nunca había odiado a nadie. Deseaba hacerlo pagar, que sufra todo lo que hizo sufrir a Maki. Más aún cuando lo vio sonreír de una forma tan asquerosa mientras ella estaba amarrada.
-¿Por qué tan molesta, querida Nico? - Hong no dejaba de sonreírle - Podríamos disfrutar los dos de este momento si te relajaras.
-¿Quién podría disfrutar de tenerte cerca?
-Solo he recibido buenos comentarios respecto a mi compañía, ¿sabes?
-Si les pagas, no van a decir lo contrario - Nico sonrió.
-Pequeña insolente de...
-¿Con esa boquita besas a tu papi? - Hong miró al suelo - Oh, ¿fibra sensible?
-Mi padre ya no está entre nosotros - Eso era particularmente honesto de su parte, ¿por qué lo hacía? - Mejor no lo mencionemos.
Nico procesó la información. Sí, lo odiaba, pero tampoco era una persona cruel. Fastidiosa, quizás, pero cruel no. Aun se sentía mareada, pero trató de consolarlo.
-Oye, lo siento, de verdad - Hong la miró. Parecía que le dolía de verdad - No era mi intención, no sabía. ¿Cuándo pasó?
-Hoy - La expresión de Hong no había variado, pero ya no sonreía - Hace un rato... No, es complicado.
Eso era curioso. A Nico le pareció importante, pero no lograba procesar por qué. El maldito dolor de cabeza no colaboraba.
-¿Qué haces aquí? ¡Deberías ir a despedirlo! Ir al hospital, o... No lo sé, algo.
-Podrías escaparte.
-¿Y si te prometo que me quedaré aquí? - Era estúpido, pero debía intentarlo.
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Nuestro mejor momento [NicoMaki] COMPLETA
FanfictionTras enterrar el pasado, Maki Nishikino tiene la vida que siempre soñaron para ella. Neurocirujana exitosa, con todo el dinero que podría desear y un hospital casi a su cargo. Sin embargo, la realidad le recordará lo que sacrificó en el camino para...