Memento mori.

Latidos.

La vida no es tan fácil como parece, ni tan difícil como la pintan. La vida sólo es vida y hay que vivirla.

Dicen que de las experiencias se vive. Pero, ¿y si un día nos despertamos sin saber quién somos? ¿Y si poco a poco se nos van borrando todos los recuerdos? ¿Somos mejores personas por haber experimentado más en la vida? No. Esa es la respuesta. No.

Nunca vamos a dejar de ser quién somos, quién fuimos o quién queríamos ser en un futuro. Siempre seremos nosotros.

Nunca estamos solos. Nunca. Aunque parezca que todas las personas que se encontraban a tu alrededor se han marchado y te han abandonado. Siempre hay alguien. Siempre hay alguien que está contigo. Alguien que está contigo hasta en las noches más frías, hasta en las noches más oscuras. Quizá no puedas verla, pero está detrás de ti evitando que tropieces y caigas. Y, si caes, te hace la caída más suave. Porque para eso está, para hacernos poco a poco mejores. Pero, no por ello pienses que son tus esclavos, que son tus criados, que están a tu servicio. Eso no es así. Ellos te ayudan igual que les ayudas tú a ellos, puede que no de una forma tan directa como ellos a ti, pero les ayudas también. También les haces sentir que no están solos, que tienen a alguien en que confiar, que tienen a alguien que se preocuparán le ayudará cuando tenga un mal momento. Haciéndole sentir que tampoco está sólo en el mundo.

Todos nos llegamos a sentir solos. Hasta en el lugar más transitado, en el momento más transitado con millones de personas pasado a tu derecha, a tu izquierda, por delante y por detrás tuya, puedes sentirte la persona más solitaria e infeliz del mundo.

Necesitas sentir el calor de la gente que te quiere y aprecia. Darle un abrazo y sentir los suaves y constantes latidos de su corazón provenientes de la parte izquierda de su pecho. No importa cuánto tiempo estés abrazado a esa persona. Sus latidos no cesan. No paran. Siempre transcurre la misma cantidad de tiempo entre latido y latido.

La vida son latidos y, cuando dejan de existir, dejas de vivir.