Memento mori.

Puzzle.

Rota. Me siento rota. ¿Cómo una persona puede mentir tanto y no sentirse culpable? O, simplemente, no sentir nada. Sé que la culpabilidad es algo muy relativo, en la justicia siempre se dice que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario, pero tras ser acusado de esa forma, ¿cómo te recuperas de ello? ¿Cómo puedes recomponer el puzzle con las piezas que, en algún momento, consideraste perdidas?

Puede que sea lo mejor. Debes empezar a alejarte de las personas que al final te causan más mal que bien. Por mucho que te duela, por mucho que te cueste, debes hacerlo y eso es un hecho.

Duele más de lo que crees. Te afectará más de lo que jamás habías esperado que te afectase. Saber que has estado tan cerca de esa persona y ahora la tienes que alejar, y cuanto más lejos la tengas mayor beneficio obtienes con ello. Tienes que aceptar la realidad y, esa es tu realidad.

Huye. Corre rápido antes de que toda la bola de nieve te arrastre y acabes siendo un nuevo elemento de esa composición.

Encontrarás a alguien que merezca la pena. Encontrarás a esa persona por la que pases miles y miles de noche en vela y todas ellas te parezcan cortas. Aquella que te saque infinitas sonrisas y que te seque todas las lágrimas y haga lo posible para que no derrames ni una más. Una que esté en las buenas y las no tan buenas. Cuando la encuentres no la dejes marchar, cuídala como ella te cuida a ti.

No busques a alguien igual que tú. No busques a tu media naranja. Busca a esa pieza del puzzle que coincida con la tuya.

Recuerda: dos piezas iguales del puzzle, no encajarán jamás.