Criticas siempre a las espaldas de la gente. Actúas siempre que las tienes delante. No piensas que ellos lo saben. Ellos saben que no lo sabes. Acto que convierte toda tu obra en un estúpido chiste.
Solemos aparentar, para hacer que la gente te vea de la forma que tú quieres que te vean. Nada de eso importa ahora. No cuando alguna de esas personas descubren tu papel.
Cuando alguna te descubre, poco a poco, todas acabarán haciendo. Estás en un punto de no retorno.
Piensas que todo será igual siempre, que nadie te quitará esa máscara que llevas puesta. Pero ese momento siempre llega. Tarde o temprano, pero llega. Cuando algún iluso que no sabes cómo realmente eres descubra la verdad, porque lo hará, se dará cuenta de todo el tiempo que ha perdido contigo. Y ahí, querido amigo, estarás solo. Más solo de lo que nunca habrías imaginado que una persona puede estar. Porque ya saben cómo eres y de todo lo que eres capaz.
Siempre tienes la opción de rectificar, de empezar a cambiar y ser tú mismo. Cuando antes empieces con la transición, mejor. No sabes lo que te deparará el futuro. No puedes estar fingiendo hasta el final de los días. Si no cambias y sigues como estabas, todo volverá a explotar y esto se convertirá en un estúpido bucle del que nunca podrás escapar.
Acéptate. Ese es el primer paso. Aceptarse para que el mundo nos acepte. Eso no lo puedes olvidar, no lo debes olvidar. Nunca. Pase lo que pase.
No actúes. Sé tu mismo. Si no te aceptan tal cual como eres, da igual. Siempre habrá alguien que te querrá por lo que eres y no por lo que finges ser.
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Memento mori.
RandomNo es una historia en sí. Son microrrelatos. --- Hablemos de la vida definiéndola con cosas cotidianas.