Memento mori.

Arco iris.

A veces la distancia es más dura que el olvido. A veces los sueños son más largos que el camino. Un camino interminable, un camino sin final.

A veces la vida no es de color de rosa. La vida es un arco iris, es una mezcla de varios colores. Esta mezcla no se limita a los siete tradicionales, tiene toda la gama de los distintos colores. Hay blanco, negro, magenta, lila, todos. Los colores simbolizan decisiones, unos mejores o más bonitos y otros peores o menos bonitos.

Cuando luchas por un sueño, no debes de temer la caída. Cuanto más alto saltes, más alto podrás llegar. En la vida más que alturas, hay direcciones, caminos en todas las condiciones. Siempre hay golpes, está en tu poder controlar los recibidos. Recibir más o recibir menos.

Me gusta contemplar tu hoyuelo que conquista tu mejilla, amo ver esa sonrisa que ilumina tu mirada.

Las lágrimas que han resalado, resbalan o resbalarán por tu cara, simbolizan cada sueño roto, cada muralla derrumbada. No debes desistir. El camino no es efímero, pero tampoco carece de final. El camino es muy largo, muchas veces tropezarás, más de las que llegarás a contar. No vuelvas a caer de nuevo con la misma piedra, y, si lo haces, vuelve a retomar el andar.

Dices que nada puede pasar, que nada te va a cambiar. Cambias aunque no quieras, cambias aunque no debas.