—¿De verdad estás aquí?
—Sí, hola otra vez.
Hyunjin y Jeongin acordaron encontrarse en el paradero del autobús, que, para nueva coincidencia de cada uno, era el más cercano para los dos y el que tomaban todos los días. Hyunjin se preguntó por qué jamás lo había visto, probablemente sus horarios eran diferentes.
Para Hyunjin, Jeongin era extraño. En el sentido que, su personalidad a primera vista parecía ser la de alguien desinteresado por su alrededor. Él era similar, pero se veía más abierto a ser expresivo. Jeongin lucía con la mirada perdida en otro lado, como alguien solitario.
Sin embargo, recordó lo que le contó la semana pasada después de haber corrido al callejón y entendió que simplemente tenía una forma diferente de ser. Parecía inexpresivo todo el tiempo, pero eso no era verdad. Luego de hablar un poco con él, se dio cuenta de que se sorprendía hasta por el más mínimo descubrimiento que hacía mientras lo conocía y le contaba cosas sobre él.
No sabía si era genuino o no, siempre fue muy desconfiando ante las personas nuevas, no obstante, fue lindo y divertido haber conversado con él por mensajes.
¿Lindo?
—Tengo una duda.
—¿Qué pasó?
Tragó saliva, quizás estaba siendo muy apresurado. Pero, quería aclarar todo desde un inicio.
—¿Te gusto? Digo, estamos saliendo juntos por lo que prometí la última vez, pero ¿de verdad, te gusto?
—Aún me falta mucho por conocer de ti, pero viéndote por primera vez y escucharte... Me pareces lindo.
—¿Yo? ¿lindo? —Hyunjin se señaló a sí mismo sin creerlo.
—Podría decir que me gustas, pero no en un modo intenso. Solo me está empezando a gustar estar contigo, eso es todo —concluyó con su expresión calmada.
Así, no podía creer nada.
Permanecieron en silencio de nuevo.
¿Siempre tendría que salvarlos del silencio? A Hyunjin no le gustaba y más cuando había una persona a su lado.
Aunque, esa vez fue diferente.
—¿Y yo?
—¿Tú qué?
—¿Te gusto?
Hyunjin se sonrojo por esa pregunta. Por supuesto que no le gustaba, era un completo desconocido aún o bueno, ya no lo era totalmente.
—Viste que sí eres lindo —mencionó Jeongin al ver su rostro.
—No me veo lindo así, además estoy rojo por el frío.
—En ese caso...
Jeongin se quitó su bufanda y empezó a acomodarla en el cuello de Hyunjin. Realmente, iba a matarlo. ¿Por qué se ponía nervioso por algo así? Seguro, como es alguien que carece de sentido social, que alguien se acerque así solo ocasionaría una reacción natural del ser humano. Sí, eso era.
La bufanda no era necesaria, Jeongin se tomó literal lo de estar rojo por el frío.
Aun así, se sentía bien. La sensación cálida que sentía en su cuello, era agradable.
Ese día, no respondió a su pregunta.
Subieron al autobús cuando llegó y se sentaron juntos en los últimos asientos.
—¿Tienes frío? Te ves algo pálido.
—Solo un poco, el invierno es más intenso este año.
Jeongin asintió por su respuesta y de su morral que llevaba a todos lados, sacó unos guantes y se los ofreció.
—¿Estás preparado siempre para todo? —rió Hyunjin al ver que nuevamente lo ayudaba.
Ignoró su pregunta y tomó las manos contrarias. Estaban heladas a comparación de las suyas, y él no llevaba nada cubriéndolas. Se apresuró y empezó a ponerle los guantes. Hyunjin no se hizo a un lado y solo dejó que hiciera lo que quería.
—Gracias.
—No es nada. Es una cita, uno debe estar atento a lo que su acompañante siente.
—Eso suena... como si lo hubieras leído en alguna página —Hyunjin comenzó a observar el diseño de los guantes. Eran bonitos—. Estaría sorprendido si me dijeras que los hiciste tú.
—Los hice yo, me gusta tejer.
Le gusta tejer...
—¿Quién eres y por qué no te conocí antes?
Jeongin no pudo evitar reír al escuchar su pregunta. Hyunjin tenía una forma de expresarse única.
Cuando llegaron al hospital y entraron, Hyunjin se acercó a confirmar su consulta de ese día y su asistencia. Le entregaron un papel y le indicaron en que piso estaba la especialidad en la que sería atendido.
Medicina general, leyó Jeongin en el cartel que indicaba la ubicación de cada piso.
A Hyunjin le tocó ir allí, piso dos.
El piso estaba un poco vacío. Era temprano por la mañana y la mayoría de personas que estaban en la sala de espera parecían dormir. Era un ambiente silencioso, tranquilo y con ese olor a hospital tan característico.
Jeongin y Hyunjin se sentaron juntos cerca del consultorio del doctor que lo atendería, esperando por su turno.
—¿Quieres que teja algo para ti? —susurró Jeongin—. No te preocupes, puedo hacer lo que sea.
—Siempre quise un gorro.
—Un gorro, entonces —Jeongin lo apuntó mentalmente para no olvidarlo.
No podían hablar demasiado por respeto al lugar. Aun así, tampoco tuvieron mucho tiempo. A los minutos, lo llamaron al consultorio y Jeongin solo observó como entraba.
Iba a esperarlo hasta que terminara.
Estuvo media hora dentro y cuando salió, su mirada había cambiado.
Jeongin no quería presionarlo al preguntar, iba a esperar a que él pudiera decírselo.
—¿Quieres ir a desayunar?
Hyunjin asintió. Su cita no sería totalmente en el hospital, eso fue algo que acordaron por mensajes días atrás.
Había investigado un par de lugares cerca donde llevarlo a comer, específicamente, donde tuvieran en el menú su desayuno favorito. Hyunjin no se había dado cuenta, pero cuando menos lo esperaba, había terminado de responder las preguntas sobre él mismo de Jeongin por mensaje.
En la cafetería, el ambiente era acogedor. Personas salían y entraban. Nadie pendiente de nadie. Eso le agradaba.
—Tengo que hacer un par de análisis de laboratorio con el patólogo. Mañana iré al primero, análisis de sangre.
—¿Quieres que te acompañe?
A Hyunjin no le gustaba el silencio entre dos personas.
Pero, él ahora fue el que se quedó en silencio, pensativo.
—Sí, por favor.
Jeongin asintió y tomó el menú para entregárselo.
En esa cafetería, preparaban su postre favorito.
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Enchanted | hyunin
FanfictionSeungmin, preocupado porque su amigo Hyunjin nunca ha tenido una pareja y utiliza todo el tiempo libre que tiene en ver anime y leer libros, toma la decisión de colocar en el mural de bienvenida de la universidad su número de teléfono con un pequeño...