𝐄𝐋 𝐑𝐔𝐈𝐒𝐄Ñ𝐎𝐑 𝐃𝐄𝐋 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 •| #KatsuDeku

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 1

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𝐄𝐋 𝐑𝐔𝐈𝐒𝐄Ñ𝐎𝐑 𝐃𝐄𝐋 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑

━━━❝𝗘𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼, 𝗮𝗾𝘂𝗶 𝘆 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮❞━━━

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Los libros cubiertos de eternos poemas en cada página, en cada letra escrita con una dulzura mortal hablan por si sola del amor efímero que puedes encontrar en cada corazón del hombre.  Si tan solo aquellas palabras que tanto consumía a la luces de las velas de cera que su madre dejaba para él en su habitación al verlo tan enamorado de los libros... Si tan solo esas palabras que dictaban las leyes del amor y relataban con dulzura junto a delicadas palabras lo que era el amor; debió conformarse con solo eso.

Porque llegar a descubrir que su destino estaba enlazado con algo que él no sabía describir, porque desconocía demasiadas cosas y los grilletes en sus manos habían cortado su esperanza...Debió no haber ignorado la frase que siempre escucho de los más ancianos del pequeño pueblo perdido en el bosque donde toda su vida creció.

“Uno siempre debe obedecer a su mente y no a su corazón”

—¿¡Y quién ofrece más por este lindo  Omega!? ¡Déjense cautivar por sus maravillosos jades!, La exquisitez de un Omega masculino, la delicadeza y la inocencia junto a la pureza de jamás ser tocado... ¿Con cuánto empezamos la subasta, señores?,—Eran las palabras claras y llenas de burlas que rebotaban en aquel salón dónde se mezclaban con risas y el mismísimo olor a tabaco, de paso, otras sustancias que deberían servir como afrodisíaco para alfas.

El lugar donde el pecado mismo se podía ver en cada rincón y vaso de cristal repleto de licor puro y más fino de la conserva que tuvieran, dónde el poderío de los que están arriba de la cadena de status hacían lo que quisieran; mismo sitio en que era débil ante todos, Izuku estaba encerrado.

Secuestrado.

Y ahí nadie parecía importarle la maldita suerte del pequeño Omega.

Porque solo se convertirá en un manjar al valor de su peso en oro, y un simple juego cuando tomen la exquisitez de su virginidad.

El olor a tabaco mezclado con alcohol, las risas sarcásticas llenas de burla junto a la lascivas sonrisas que debían estar en sus labios. Sumado también a la mezcla de aromas de alfas de diferentes rango; mismos aromas que se hacían intensos por la exitacion morbosa de ver la pasarela de omegas secuestrados que estaban siendo subastados aquella noche.

Izuku, él solo temblaba al ser ahora la nueva víctima, la desesperación corría por su pequeño cuerpo, y las lágrimas se desbordaban por sus ojitos hasta el borde de su barbilla. Temblaba tal cual ciervo, y sentía el miedo hacer lo suyo; jamás debió salir de la seguridad de su pueblo y ahora había acabado entre la subestimación alfa y su poderío.

Nadie le salvaría, y lloraba amargamente por eso. Con sus ojos vendados y sus labios cubiertos por una mordaza además de sus manos atadas a una cadena pesada sujeta a una bola de metal...

Solo podía escuchar el precio que su cuerpo recibía.

—¡Mil monedas de oro!,—aclamó el primer morboso alfa, y aunque Izuku no podía ver o saber las facciones de las personas que le estaban poniendo precio a su cuerpo; el asco y el miedo le hacía temblar y desear cada vez más que aquel momento solo fuera una jodida pesadilla.