02

669 70 2
                                    

Luego de aquel inesperado y tenebroso primer reencuentro, aquel chico de Troya pareció haber tomado la cafetería como el lugar perfecto para frecuentar, y no es como que no pudiera, claro que no, pero era incomodo que mientras él trabajaba sentía aquella mirada penetrante sobre sobre sí mismo


No había sido un gran día, los sueños suyos era muchos más feroces ¿De quién escapaba? Cuando despertaba sentía su corazón latir velozmente y sus piernas pesadas, como si hubiera corrido en la vida real.

Ya ni siquiera quería caminar largos tramos ¿Hacia ejercicio dormido? Sus piernas no parecían más tonificadas

- ¿Qué haces? - oyó una voz femenina, levantó la cabeza y vio a su jefa: Natalie - ¿Por qué te miras las piernas? ¿Te has inyectado algo? ¡Te he dicho que eso es malo, le diré a Dominic!

Pero Isias negó frunciendo el ceño, colocándose el gorrito en la cabeza

- ¿Eres idiota o que jefa? - pregunto- ¿Crees que me voy a inyectar algo así como tú lo haces? Además, no los necesito, mis piernas están bien, muy fuertes y brillantes

La oyó reír y luego sintió un golpecito en su espalda

- He olvidado decirte esto: Está semana mi familia y yo visitaremos a mi hermana - anuncio, sus ojos rodando llena de cansancio -, ya tuvo a su bebé y mi padre nos está obligando a que vallamos a verla ¿No se puede hartar con fotos? ¡Quiere ver a ese bebé alíen en persona! Cómo sea... No quiere que me quede

Isias se rio de ella

- ¿Enserio? Me aparece excelente, la familia debe ser lo esencial - dijo riéndose, acomodándose para oír lo que tenía aún por decir la pelirroja - ¿No quieres ir a conocer a tu sobrina? La otra vez me mostraste una foto, tan fea no puede ser

Ella rodó los ojos cruzándose de brazos

- No sería un problema si no tuviera que ver la cara del simio ese - soltó un suspiro lleno de exageración, abrazo a Isias dándole palmadas en su espalda y sujetando su cuelo cuál madre entristecida-, mi pobre amigo y compañero de trabajo, me iré, pero no me extrañes tanto ¿Si? Pronto me tendrás de regreso, pero no te traeré nada de nada

- ¿Quién te va a extrañar? Es más ¡Si puedes quédate ahí y no vuelvas! - exclamo alejándose- Ha ¿Estás vacaciones serán pagadas?

Pero Natalie le miró de pies a cabeza, sonriendo

- Vete a trabajar ya ¡El tiempo es dinero! Dinero que no tengo en mi bolsillo

Riendo Isias salió de la cocina, acomodando las servilletas, su libreta y los volantes que la gente tomaría

Sonrió cuando la campana que indicaba que alguien había entrado sonó, levantó la cara y saludo, aquellas dos chicas le saludaron igual, pero mientras ordenaba la campana sonó de nuevo, viendo como un rubio entro sonriéndole directamente, negó con la cabeza volviendo su atención a las dos chicas pidiéndole que esperasen por su orden, llegando a atender al rubio loco

-Veo que has vuelto de nuevo ¿pedirás lo mismo que siempre? Sabes si hablas con mi jefa te puede dar una zona vip – Bromea mientras va a la cocina donde grita la orden lo suficientemente alta como para que su jefa lo escuche, al volver ve como el joven rubio de siempre le mira con una sonrisa- ¿Qué te da risa? Su orden estará lista en uno momentos más, puede sentarse

Pero como las otras veces el rubio se detiene y se apoya en la barra

- ¿hoy igual no aceptaras hablar conmigo? Solo necesito unos minutos, estoy seguro que recordaras lo que paso –insistió el rubio, miro desesperadamente al otro

COMO LA ÚLTIMA VEZ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora