COMO LA ÚLTIMA VEZ...

03

Había trabajado con normalidad, bueno... No mucho, Isias se sintió muy observado haciendo que se pusiera nervioso en demasía. Cuando vio la oportunidad corrió a la mesa del fondo, con un disimulado golpe a la mesa vio a aquel rubio

- Deja de hacer eso. - lo miro a más no poder, vio por un momento hacia atrás anhelando no ver a su jefa- ¿No te he dicho que me dejes trabajar? Si no lo he dicho lo digo ahora ¡Deja de mirarme!

El rubio se sorprendió un poco, Isias lo pudo notar.

Pero como si no pudiera permanecer sin sonreír el rubio lo hizo, estremeciendo de alguna manera el cuerpo de Isias

- ¿Te observé demasiado? Mi error - se disculpó con un tono de voz suave que hasta diría angelical - ya no lo haré así que puedes estar calmado, me quedaré y esperaré a la hora que prometiste

Isias levantó la ceja viéndolo de pies a cabeza y noto que aquel café ni había disminuido, abrió la boca para decir algo al respecto, pero luego el cerro, no había necesidad, tenía que mantener distancia. Solo se dio media vuelta y siguió con su trabajo

- loco... - no sin antes insultar para volver al mostrador volviendo a su trabajo

El tiempo pareció odiarlo al parecer, por qué a diferencia de otros días hoy había pasado rápido y cómo lo había prometido, luego de haber pasado las seis dejo su uniforme en su mochila para ir a sentarse en la última mesa frente a ese tipo, con la esperanza de que talvez ese sujeto ya se fuera, pero algo dentro suyo raro decía que no era así e incluso se lo imagino sentado ahí, algo que le hizo detenerse por completo, mirando sus cosas y la puerta de atrás ¿Podría escapar por esas puertas no? Después de todo él estaba en su derecho, así que lo hizo.

Al salir por la puerta sintió el viento soplar su cara sintió como si una gran carga se esfumará de su espalda, volvió su vista hacia atrás: con un poco de pena, aquel loco muy probablemente lo estaba esperando, lo imagino ahí sentado, frente a la taza de café con esa mirada de perrito triste de calendario ¿Cuánto tiempo lo esperaría ahí? Sería muy poco ¿Quién esperaría demasiado por otra persona? Pero... ¿Y si lo hacía?

¿Pero y qué?

No conocía a aquel sujeto loco ¿Y si le hacía algo? ¡Talvez resultaba algún loco malvado!, Había visto demasiadas series que comenzaban de este estilo y él no quería ser el próximo, Isias era fuerte, si... Pero no demasiado, apenas podía cargar las cajas de trabajo y con eso le bastaba como para saber que si luchaba con el otro él sería el único perdedor.

- No me voy a arriesgar - se dijo a sí mismo, miró por última vez la cafetería y negó-, ni loco

Vio la hora en su reloj. Dándose cuenta que debía de estar en su universidad ¿Por qué se tardó demasiado? Estuvo pensando demasiado si dejar al loco plantado en vez de salir sin pensar y ya.

Estaba con demasiadas cosas



Con nerviosismo entro a trabajar, por un momento se había olvidado por completo de aquel raro sujeto, olvidándose por completo de su existencia y del que muy probable se lo encontraría en su trabajo como siempre en estás dos semanas

¿Debes llamar a la policía no?

- ¿Qué va a ordenar? - pregunto Isias sin verlo realmente, no sabiendo si era por nerviosismo o por vergüenza - ¿Le preparo lo de siempre?

Ya estaba por anotar un café negro, pero al no recibir una respuesta levantó su rostro para ver al hombre

- Ayer te fuiste - acuso el rubio. No le costó mucho reconocer que a diferencia de ayer ahora este ya no sonreía como era de habitual - ¿Dije algo malo?

En ese momento era bueno gritarle y decir que si, que dejara de ser un maldito raro y acosador.

Pero había algo en él que no lo dejo decir todo eso, así que solo soltó un suspiro para vigilar que su jefa no lo estaba mirando

- ¿Qué me quieres decir? ¿Sabes que es raro que me cites cuando no nos conocemos? - le dijo en un murmuró, evitando sonar un poco rudo talvez así lograría que él dejara de lado aquella obsesión - Ni siquiera sé cómo te llamas ni sabes cómo me llamo ¿Sabes que tan raro es esto?

Y se volvió para atrás para acabar de teclear

- Derek... - oyó por parte del rubio, haciéndolo detener para verlo- me llamo Derek

Lo miro en silencio y por sus ojos espero que él igual dijera su nombre, pero por alguna razón esa clase de mirada que le dio le puso un poco ¿Tímido? Así que solo apunto a su credencial en el pecho

- Isias Moore - dijo luego en voz baja

Se odio por sentirse tímido así que se dio vuelta para dejarlo solo y esconderse por un tiempo corto en la cocina

- ¿Ha sucedido algo? ¿Estás rojo? - oyó la voz de su amigo

Para que luego alguien sujete su rostro y toque sus mejillas, vio los ojos asustados de su jefa Natalie

- ¡No te atrevas a desmayarte aquí! ¡Me descubrirán que no doy seguros! - le aviso moviendo de un lado a otro- ¡Traigan agua!

Isias se movió un poco incómodo hasta poder liberarse

- Solo necesito descansar... Hace mucho calor - mintió mirando hacia otro lado, no iba a decir que fue por aquel sentimiento raro- ¿Puedo salir afuera un momento?

Vio a su jefa asentir viéndolo asustada, seguramente deseando que se repusiera rápido.

Ya afuera soltó un gran suspiro con el que sintió que todo el aire dentro suyo se había esfumado.

- ¿Que fue todo eso? - se preguntó tocándose el pecho

Miró a su alrededor esperando que nadie más lo viera actuar de ese modo, cuando se estaba por sacar el mandil negro sintió el peso de su teléfono y lo tomo

"Aquiles"

Paso por su mente y como si un espíritu lo estuviera poseyendo empezó a escribir eso en el buscador de internet, apretando la primera opción que aprecio y leyendo un poco de eso

¿Así dijo como se llamaba no?

Es decir, le resultó algo idiota creer en eso, pero... No tanto, y le pareció algo increíble que él pudiera ser aquel sujeto de gran heroísmo

¿Él realmente era Aquiles?

Aquel hombre que había luchado y muerto a causa de su talón, aquel sujeto del que era súper cocido a causa de su debilidad.

¿Realmente era él?

Miró hacía la puerta y cuando estaba dispuesto a entrar un fuerte dolor de cabeza lo azotó, tan doloroso que se vio obligado a cubrirse la cabeza y estado en medio de aquel dolor oyó una música, era como un violín para luego oír risas de niños.

Se... ¿Estaba por volver loco?