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"Quiero ver a Aquiles..."

Y abrió los ojos, se sentó exaltado en la cama sin darse cuenta que sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas, una tras otra. Isias vio todo su alrededor: toda aquella habitación en la que vivió toda su vida, desconociendo la en ese momento, como si fuera un lugar que nunca hubiera visto

¿Lo soñó?

Se abrazó a sí mismo, sintiendo su cuerpo extraño, ese cuerpo suyo no era suyo, lo sentía distinto. Aún sentía ese dolor en su pecho y aún oía los sonidos de los caballos como también la sensación de la tierra en su cuerpo, el sol abrazados.

Al recordar a Aquiles lloró, recordando la última vez que lo vio.

- Lo siento tanto... - susurro llevando sus piernas hasta su pecho- perdón, perdón, perdón

Isias lloro toda la noche no aguantando más con el dolor que repentinamente llegó, todos los recuerdos, todo lo que sintió le hizo demasiado mal. Trato de no llorar en alto, su familia dormía a solo pocos pies de distancia y no los quería despertar: pero falló en el momento en que dio un grito debido al dolor que sentía en ese momento

Era como si algo en su cabeza se estuviera moviendo, como algún pájaro hubiera puesto huevo y quisiera salir rompiendo el cascaron, su cabeza era el cascaron.

- Mi niño ¿Que paso? ¿Qué tienes? ¿Te duele algo Isis? -indago su madre preocupada, ella había tomado su cabeza y lo había puesto en su falda mientras lo acariciaba cuidadosamente - cariño... Dime qué pasa ¿Por qué lloras? ¿Quieres ir a un hospital? Vamos mi niño

Pero aquello solo lo hizo llorar aún más.

Vio con ojos cristalizados a su madre, una visión borrosa de ella, pero seguía siendo su madre

La segunda: la buena

- ¿Que... ¿Es? - soltó su hermano apareciendo en la escena, vio a su madre y hermano y no supo que pasaba así que se acercó a ellos- ¿Isias que tienes? ¿Qué tiene mamá?

Su madre negó muy asustada, sin saber que hacer más que acariciar la cabeza de su hijo menor

- ¿Isias te duele algo? ¿Dónde te duele? - pregunto su hermano agachándose para quedarse a la altura de su hermano, tomándolo de su mandíbula para que lo viera- apunta a dónde te duele, vamos, dile a tu hermano.

Viendo aquellos ojos que estaban asustados Isias llevo su mano tembloroso a su corazón para llorar aún más, cerro sus ojos mientras lanzaba gritos lastimeros al aire. No sabiendo que más decir, más que llorar

- ¿Tu corazón te duele? ¿Te duele bastante? - su hermano se levantó, vio a su madre y negó- lo llevaré al hospital, quédate aquí madre yo iré con él

Cuando estaba por irse su muñeca fue tomada, no era un agarre fuerte, para nada, era un débil como si buscará hacerle saber que él estaba ahí: fue más como un pequeño toque. Dominic se volteo a su hermano menor, preocupado cuando este negó pasando saliva

- Yo lo deje solo, lo deje solo - le dijo entre llanto

Dominic al no entender y ver que su hermano no tenía la intención de soltarle vio a su madre, pero está estaba muy preocupada así que solo se sentó en el suelo para estar a la altura de Isias, no recriminándolo sobre el suave agarre, quedándose con el sin decir nada

- ¿No quieres que te lleve al hospital no? - musitó para acomodar mejor el agarre, ahora entrelazando las manos- no llores, estamos aquí

Isias asintió mientras lloraba ahora haciendo presión a aquel agarre

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