¿Castigo O Bendición? [Luckity]

Capítulo 7.

Ya había pasado una semana desde que la pareja cuidaba de su pequeño hijo. Habían ambientado cierta área de la casa para poner las cosas del bebé y Quackity oficialmente se había mudado junto a Luzu.

Ahora estaban en el campo, estuvieron demasiados días encerrados tratando de acostumbrarse a su nuevo horario y el castaño propuso salir un rato, sólo para cambiar de aires. Buscaron un árbol lo suficientemente grande para que les brindara sombra, tendieron una manta debajo de este y procedieron a sentarse. Luzu sacó un libro algo delgado, Quackity sacaba la merienda de la canasta que llevaron y Lucky sólo se quedó viendo su entorno. Al estar mucho tiempo en casa, era normal de que el pequeño se viera maravillado por la naturaleza.

—Aquí dice que no es bueno bañar a los bebés diariamente.

—Lusu... HEMOS ESTADO BAÑÁNDOLO TODOS LOS DÍAS ¿SE VA A MORIR?.—El menor había empezado a chillar.

—No, no, no, no. Tranquilo Quacks, estará bien. Sólo deberíamos dejar de hacerlo y listo.—Habló apresuradamente para calmar a su patito.

—Chingada madre Lusu, lo único que haces es asustarme.

El castaño volvió a su lectura, ellos al ser padres primerizos necesitaban informarse un poco para evitar darle una mala crianza a Lucky.  Aún recuerda que hace algunos días ambos terminaron entrando en pánico, puesto a que habían confundido el vómito con la regurgitación. Se preocuparon demasiado ya que creyeron que se había enfermado o algo por el estilo, así que a media noche salieron de casa y fueron corriendo hacia el pueblo.

Al llegar, tocaron incesantemente la puerta de una de las doctoras que vivía allí. Una anciana los recibió de mala y pidió una explicación de lo que había ocurrido, el azabache empezó a contarle rápidamente y ni bien terminaron de darle el contexto, la anciana les gritó por despertarla a media noche sólo por unos gases que el bebé se había tragado mientras tomaba la leche. Agresivamente les había cerrado la puerta en la cara, y como era de esperarse, Quackity empezó a gritar cosas como "Vieja Mamona" y entre otros insultos más, mientras que Luzu se alejaba del lugar, lo que menos quería era que Lucky aprendiera el vocabulario de su padre.

—MIRA LUCKY, SON TENTA CULOS. 

—Culo...

—Quacks, no le enseñes esas cosas al niño.

Justo varios patos pasaron en frente de ellos. El mayor cerró su libro y cargó al bebé para acercarlo a los patos.

—Lu, ¿Quieres acariciar un pato?

El menor rápidamente agarró un pato y lo puso frente a su pequeño hijo para que pudiese acariciarlo. Con sus diminutas manos, Lucky dió suaves palmadas en la cabeza del animal.

—Los patos dicen Cuack.—Dijo el castaño.

—CUA.—Exclamó el pequeño mientras extendía sus bracitos.

—Voy a llorar.

Luzu rió por ello. Desde que obtuvieron a Lu, Quackity se había vuelto un poco más sentimental.

Luego de eso, recogieron las cosas y fueron a caminar por todo el lugar. Cada que podían, trataban de enseñarle muchas cosas a su hijo. Desde frutas hasta animales. De vez en cuando, el mayor le hacía "avioncito" provocando que el bebé empezara a soltar varias carcajadas. Quackity tomada fotos cada que podía, aunque era de esperarse que la mayoría de las fotos no salieran bien. Cuando empezó a anochecer, decidieron volver a casa.

Lucky se había dormido en medio del camino así que al llegar a casa, lo pusieron en su cuna, lo cubrieron con algunas cobijas y finalmente apagaron las luces.

La pareja tenía ganas de hacer otras actividades, pero el cansancio les ganó. Se quitaron los zapatos y se lanzaron a la cama. Se dedicaron algunas palabras para luego dormir en "cucharita".

Mientras todo eso ocurría, una extraña persona dejó un sobre debajo de la puerta. Miró a los costados para verificar que nadie lo hubiese visto, después de eso simplemente se marchó.
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Al fin hubo presupuesto para hacer una portada JAJSJAJ