Capítulo 19.

10.4K 1.4K 371
                                    

Ya habían pasado dos días desde que Rubius se llevó al bebé. En todo ese tiempo, Quackity se mantuvo en descanso aunque en varias oportunidades había intentado escapar. Durante esos días ya no había vuelto a ver a Luzu, lo entristecía en cierto modo pero entendía que quizá no iba a visitarlo por estar buscando la ubicación de Lucky.

—APÚRATE VEGETTA.—Gritó el chico pato.

Las pociones del brujo lo habían estado ayudando en su recuperación. Estaba ansioso, ya quería irse del lugar. Vegetta le había mencionado que tan solo debía tomarlo una vez más para que se sintiera como nuevo. Ahora estaba esperando a que llegara el brujo pero tardaba demasiado y estaba comenzando a desesperarse.

Minutos después llegó, no pudo esperarse así que ni bien se acercó a la cama, el menor le arrebató rápidamente la poción para luego tomarlo con algo de dificultad ya que el sabor no era nada agradable. Hizo una mueca de asco cuando terminó de tomarlo, se paró de la cama y empezó a mover cada parte de su cuerpo para cerciorarse de que ya estuviera complemente recuperado. Cuando pudo notar que ya no sentía ni el más mínimo dolor, no lo pensó mucho y salió corriendo de la casa de su amigo. Ni siquiera había llegado a despedirse.

Se dirigía a casa de su novio, no sabía dónde podría estar pero no perdería el tiempo esperando a que apareciera, tenía muchas ganas de abrazar a su pequeño hijo. Lo extrañaba demasiado.

Al llegar, pudo notar que la casa estaba hecha un completo desastre. Lo más probable era que el castaño apenas y venía a comer algo y luego se iba. No le dio más vueltas al asunto y se dirigió al baño, necesitaba sentirse como nuevo. Empezó a quitarse los harapos que llevaba, abrió la llave de la ducha y procedió a meterse. En un principio solo estaba parado allí, perdido entre sus pensamientos. Aún sentía extraño el sólo poder ver con un solo ojo. Las pociones de Vegetta no habían podido ayudarlo con su visión.

Después de unos minutos salió de la ducha con una toalla en la cintura. Antes de salir del baño, se detuvo frente al espejo. No le gustaba cómo le había quedado la cicatriz y simplemente el hecho de verlo le provocaba un nudo en la garganta. Estaba molesto, luego de recuperar a su hijo, se encargaría de que Rubius se arrepentiera por todo lo que le hizo. Respiró profundamente tratando de calmarse, pasó los dedos por sus cabellos negros tratando de acomodárselo para luego salir del baño.

Al salir, se topó con la mirada rojiza del castaño. Este lo miraba sorprendido y sin darse cuenta, éste ya se encontraba abrazándolo.

—¿Te sientes mejor, Quacks?

—Estoy como nuevo.

Luzu acarició la mejilla del menor, observaba detenidamente la gran cicatriz que tenía su patito. Quackity al darse cuenta de esto, desvió la mirada algo apenado. Comenzaba a nacer una nueva inseguridad, tenía miedo de que el castaño lo despreciara. Se sentía un adefesio.

Por fortuna, Luzu notó el extraño comportamiento de su novio. Abrazó nuevamente al pelinegro tratando de expresarle todo el cariño que sentía por él, se separó un poco y después lo besó tiernamente. Se encargaría de que Quackity no se sintiera inseguro por la cicatriz.

—Oh Quacks, mi querido Quacks... Te amo y eso jamás cambiará.—Besó suavemente el ojo herido.

Se intercambiaron un par de palabras melosas tratando de expresarse lo mucho que se quieren. El mayor terminaba besando cada parte del rostro de su novio. Quería que se sintiera amado y al parecer lo estaba logrando. Finalmente el temor del chico pato había desaparecido.

[...]

—¿Sabes algo de Lu?

Luego de ponerse melosos por un rato, el pelinegro se había ido a ponerse otro cambio de ropa ya que en lo anteriormente acontecido aún andaba con la toalla en la cintura. Ahora se encontraban en el comedor de la casa tratando de ponerse al día.

—No hallé ningún rastro. Intenté llamar la atención de Rubius explotando su casa, pero jamás apareció... Es como si se hubieran desvanecido.

El lugar se quedó en silencio por unos momentos hasta que el castaño volvió a hablar.

—Algunos me dijeron que le pidiéramos ayuda a un tal Sapo Peta. Hace alguna clase de ritual y que quizá eso nos podría dar una pista sobre el paradero de Lucky.

"Mierda"

—A pesar de que ya llevo un tiempo aquí desde que llegué de mi misión secreta, jamás tuve la oportunidad de conocerlo. ¿Tú lo conoces?

—Algo así...—Luzu no pasó desapercibido el tono incómodo de su novio. No quería crearse todo un drama mental, así que decidió no darle vueltas al asunto.

—No tenemos mucho tiempo, no sabemos lo que ese hijo de puta de Rubius podría estar haciéndole a nuestro hijo.

El castaño tomó de la mano a su patito y se lo llevó con dirección hacia las montañas.

Luzu quería encontrar a su pequeño bebé, Quackity quería que la tierra lo tragara.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

HOLAAAA
Cortito pero al menos no se quedarán sin capitulo.

Aquí está el dibujito. Ganó la de: "Los tres durmiendo juntos." Que se note que no le sé al dibujo digital xD. Lucky se ve raro porque no suelo dibujar bebés.

En fin. Hasta la próximaaa.

 Hasta la próximaaa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Castigo O Bendición? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora