Jardín.

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Lucky: 5 años.

El momento había llegado, el momento en el que su pequeño hijo asistiría al jardín de infantes. Estuvieron preparando varias cosas para que estuviese listo.

Ahora mismo la familia salía de la casa para ir a su destino. Ambos padres estaban ciertamente preocupados, habían visto situaciones en la que los niños no querían ir al jardín porque se separaban de sus padres. Aún así, le darían todo el apoyo que su hijo necesitara para lograr ingresar al salón de clases.

Por otro lado, Lu estaba bastante emocionado. Quería hacer muchos amigos. Quería aprender cosas nuevas. Quería aprender a pintar, escribir, contar, etc. Caminaba dando pequeños saltitos gracias a su felicidad. Cuando vio a varios niños por la puerta del jardín, no dudó en jalar a sus padres de las manos para que pudieran llegar más rápido.

—Tranquilo, Lu. Entendemos si aún no estás listo. No hay necesidad de que te obligues a ir.—Dijo Luzu.

El pequeño sólo observó confuso a sus padres.

—¿De qué hablan?

—Puedes intentar al otro año.—Mencionó Quackity.

Rápidamente, Lucky negó con la cabeza.

—Tengo muchas ganas de entrar ¡Haré muchos amigos!.—Exclamó con emoción mientras extendía sus brazos.

La pareja se miró entre ellos por un momento, luego se sonrieron ligeramente. El pelinegro se agachó a la altura de su hijo y lo abrazó cariñosamente.

La escena podría resultar bonita, pero si te acercabas, podías lograr escuchar cómo el híbrido empezaba a chillar.

—¿Seguro que no quieres esperar al otro año? Si gustas, no irás a la escuela.—Empezó a restregar su mejilla en la cara del pequeño.

—Quacks, no exageres. Vamos, suéltalo. Dijo que quiere entrar.—El mayor trataba de separar a su esposo de su hijo, pero simplemente se aferraba al niño como si fuese un chicle.

El sonido de una campana hizo presencia, indicaba que ya era hora de ingresar a las aulas. El castaño, luego de varios intentos, logró separarlos.

[...]

—Muy bien niños. Ahora que todos nos conocemos ¿Qué les parece si dibujan algo que les guste?.—Dijo la maestra mientras entregaba algunas hojas a los infantes.

Lucky se quedó viendo la hoja por un rato, pensaba sobre qué podría dibujar. Luego de unos minutos, se le ocurrió una idea. Tomó las crayolas que estaban encima de su mesita y empezó a trazar en la hoja.

La maestra pasaba sitio por sitio preguntando sobre el dibujo de cada niño. Cuando llegó el turno del pequeño híbrido, se agachó ligeramente para ver el dibujo.

—Está muy bonito ¿Quiénes son?

—Slime Boy y Lava Boy. Son superhéroes.—Comentó emocionado.

—Vaya ¿Y de qué serie son?

—No lo sé, siempre los veo en mis sueños.

Antes de que la maestra pudiese preguntar algo más, sonó el timbre del recreo. Lucky se paró de su asiento y se juntó con unos niños que habían formado un grupo.

—¿Puedo jugar?

—¡Sip!

Al principio estaba divirtiéndose jugando con sus nuevos amigos, compartían la merienda y toda la cosa. Iniciarían un nuevo juego, atrapadas. Todo normal por el momento, hasta que un niño que perseguía a Lu, terminó jalando con fuerza parte de su ala tratando de alcanzarlo provocando que se quejara y terminara llorando por el dolor.

[...]

El pequeño híbrido salía del aula sonriente, cuando vio a sus padres esperándolo en la salida, corrió hacia ellos emocionado.

Fue cargado por el castaño mientras que el pelinegro se encargaba de llevar su mochila.

—¿Cómo te fue hoy?

—¡Fue muy divertido! Dibujamos y pintamos.

—¿Qué le pasó a tu ala?.—Cuestionó Quackity cuando pudo fijarse que el plumaje del pequeño estaba hecho un desastre.

—Me jalaron, pero el niño ya se disculpó conmigo y yo lo perdoné.—Dijo sonriente.

Luzu presentía que algo planeaba su esposo cuando vio que fruncía el ceño. Antes de que pudiese hacer algo, lo jaló de la cintura con su brazo libre.

—Es demasiado temprano para que empieces a pelearte con las señoras.

—¿Cómo que demasiado temprano? Pudieron arrancarle el ala. Le voy enseñar a la vieja del mocoso que nadie lastima a Lu, porque por mis hijos yo mato.

—No exageres. Ya escuchaste a Lu, el niño ya se disculpó. Regresemos a casa antes de que empieces a arrancarle el cabello a alguna señora.

El pelinegro suspiró resignado. Lo dejaría pasar, sólo por ésta vez.

—¿Te dieron la lista de los útiles?

—Sip, está en mi mochila.

A ambos padres casi se les va el alma cuando de fijaron que eran dos hojas.

Grupo Mariposa.

Xx:
Buenas tardes profesora. La tarea es con papel seda o también se puede usar otro tipo de papel?

Xx:
Buenas tardes mamá de Juli, las indicaciones están en los cuadernos de nuestros niños.

Xx:
Buenas tardes mamá de Pedro, pero es un sí o no?

Quackity:
Buenas noches mamitas del grupo ¿Podrían dejar de preguntar pendejadas? Mi teléfono no deja de vibrar por sus estupideces. Por cierto, no se pase maestra. ¿Es jardín o una puta librería? Con todo respeto, puede meterse la lista de útiles por el culo.
Quiero añadir algo más, ¿Quién es la vieja del chamaco ese que casi le arranca una extremidad a mi hijo?. A ver si muy valiente. Mañana nos partimos nuestra madre en la plaza y con la putiza que le voy a dar, su hijo jamás se va a meter con el mío.
Eso es todo, buenas noches.

Maestra Miel eliminó a Quackity.

¿Castigo O Bendición? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora