Capítulo 4.

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—¿Vuestro hijo?.—Dijeron todos en coro, a excepción de la pareja.

—Lo suponía.—Alexby se encogió de hombros cuando todos empezaron a verlo fijamente.—¿Qué? El crío tiene un gran parecido a Quackity.

Terminaron por juntarse en casa de Vegetta, este corrió con el chisme por todo Karmaland.

—¿Estabas embarazado?.—Cuestionó Juan entre risas.

—Claro, claro. Ay, si supieran lo difícil que fue esconderlo.—

El pato empezó a acariciar su vientre en modo de broma, estaba tratando de no partirse de la risa. Dejó de sonreír cuando se dio cuenta de que todos lo miraban con la boca abierta.

—QUE NO, CABRÓN. ES BROMA.

Mientras los demás empezaban a molestar al menor, Luzu estaba sentado en el sillón jugando con las diminutas manos del bebé. El pequeño balbuceaba bajito y eso enterneció al mayor. El de orbes verdes se sentó a su lado viendo detenidamente las expresiones del castaño.

—Aún me resulta algo curioso todo esto. El niño claramente es hijo de Quackity y tuyo. Sólo mírale los ojos.—comentó Willyrex.—Pero ¿Cómo fue que lo tuvieron? No creo que haya salido del cu-

—Fue obra de los Dioses.—interrumpió para que no terminara de decir la palabra.

—Ahora que lo pienso, hace semanas en el festival de Karmaland dijiste que querías un hijo.—todos voltearon a ver al furro.

—Sí, pero era Bait.

—Bueno, quizá los dioses quisieron bendecirte porque creyeron que lo decías en serio.—Habló Vegetta.

—Merlon dijo que era un castigo por mala conducta y que esperaba que con esto empezáramos a ser más responsables de nuestros actos.—Intervino Luzu.—Aunque, sinceramente me da igual. Es un bebé, no debemos tratarlo como si fuese algo malo.

—HEY, QUE ES CIERTO. Me contaron que Quackity había desafiado a los dioses y que hizo cosas ilegalisimas.—Dijo Rubius.

—¿Se puede saber qué hiciste durante esos 20 días que me fui, Quacks?

El menor sólo rió nerviosamente. Habían pasado muchas cosas, llegó a contarle algunas de sus "aventuras" a Luzu. Pero jamás le mencionaría lo de Sapo Peta. Lo que pasó en el volcán, se queda en el volcán. El brujo carraspeó y trató de cambiar el tema.

—¿Y este pequeñín tiene nombre?

—Lucky.

—Luis Miguel.

Ambos se dedicaron una mirada desafiante.

—¿En serio piensas llamar Luis Miguel a nuestro hijo?

—Pero si está bien chido el nombre.

Bueno, al final se decidieron por Lucky.

Durante la tarde, estuvieron hablando sobre el tema de la crianza, casi ninguno tenía experiencia con bebés y su única esperanza estaba entre Rubius y Staxx. Luzu no confiaba en la estabilidad mental del oso así que lo descartó, y Staxx no se había aparecido a la dichosa "reunión". Sabía que algo como eso pasaría, por lo que se aseguró de comprar un libro que lo ayudase.

Minutos después llegó Lolito.

—¿Quiere decir que es como un hijo de Luzu y Quackity?.—se acercó lentamente, analizando cada aspecto del bebé.—La muerte de Titi me afectó mucho, pero la vida continúa, debo encontrar un nuevo amor...

—¿Pero qué dices? Titi no está muerto, está en mi casa.—A todos aún les preocupaba el estado mental de Rubius.

Vegetta posó su mano en el hombro del oso y lo miró con cierta pena.

—Doblas... TITI ESTÁ MUERTO, EXPLOTÓ. SUS TRIPAS HICIERON OKDNKSZ.

—Titi está muerto... De ganas de conocer a Lucky. Deberíais pasar por mi casa mañana.

Los demás sólo se dedicaron a presenciar el espectáculo. Luzu trataba de alejar a Lolito de su hijo y Quackity seguía a Lolito con un palo para evitar que se les acerque.

Alexby y Fargan (quien no había mencionado nada en casi toda la reunión), vieron por última vez el circo que todos se habían montado. Intercambiaron miradas y luego decidieron irse del lugar.

—Por favor, busquen un psicólogo.

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Huevitos con Jamón

¿Castigo O Bendición? [Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora