The Uchiha ¿Cats?

8.5

《N/A: Un breve recordatorio de que este capítulo (Más bien, extra) contiene escenas sexuales explícitas por lo que si no deseas leerlo o te incomoda, puedes saltar al siguiente capítulo. Por otra parte, me gustaría comentar que no tengo amplia experiencia en este tipo de escenas por lo que si tengo errores o deseas dar sugerencias eres libre de hacerlo, gracias por tu atención <3》

𝓛𝓪 𝓹𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻𝓪 𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮
最初の夜

⚠️NSFW⚠️

La ropa se encontraba en el piso desperdigada por ahí, el calor en aquella habitación era abundante, los vidrios se habían empañado y se podía escuchar claramente los jadeos de aquel trío.

Itachi deslizó con delicadeza sus manos por las caderas desnudas de Amane depositando besos sobre su abdomen, bajaba lentamente, Shisui quién estaba sentado tras la rubia, le había pedido hechar la cabeza hacia atrás con suavidad para besarla, masajeando a su vez sus senos expuestos con ambas manos.

El azabache comenzó a besar y dejar mordidas en el interior de los muslos de la chica, esta jadeo por la sorpresa intentó cerrar las piernas, pero no  le fue posible, ambos la tenían bien sujeta.

—Espera, Itachi —balbuceo Amane, ella sabía que haría, no hubo forma de evitarlo, solo pudo decir eso, volvió a ser besada.

El Uchiha menor metió uno de sus dedos en el interior de Amane, para ella, se sintió bastante extraño, pero no fue doloroso, la lengua del chico comenzó a despertar más sensaciones de las que jamás había experimentado.

El castaño dejó libre la boca de Amane justo cuando el azabache introducía el segundo dígito bien sincronizado con su lengua en un vaivén placentero, se escucho el jadeo amortiguado de la ojiazul.

—¿Se siente bien, cariño?

—Mhm... —pudo responder conteniendo un gemido.

Shisui sonrió relamiendo sus labios, con cuidado, estiró su mano hasta alcanzar el punto dulce de su chica, apoyando al ojinegro a disminuir el dolor del tercer dedo, pero fácilmente se dilato por las condiciones en las que ella ya estaba.

Tan pronto como el mayor lo frotó pocas veces, con un gemido, Amane llegó al clímax.

—Ven —musito el mayor moviendo a Amane.

—¿Puedes ponerte sobre tus codos y rodillas? —pidió Itachi lamiendo sus dedos, disfrutando del sabor de los fluidos ajenos.

La rubia se avergonzo repentinamente, pero no cuestionó nada, obedeció, Itachi se sentó justo frente al rostro de Amane, jalando de los brazos a la chica para que con ellos rodeara su cintura mientras Shisui se colocaba atrás después de colocarse un condón.

—¿Al mismo tiempo? —cuestionó Itachi ligeramente preocupado, si bien estaba en un estado donde su cordura no era la de siempre, conservaba algunos vestigios de esta.

—Si, de esa manera no tendremos que esperar a que el otro termine.

—Bueno, creo que funcionará.

Amane no pretendía opinar nada, ella estaría de acuerdo en todo.

Shisui enfiló su miembro, colocando la punta justo en la entrada.

—¿Estas lista? —cuestionó el Uchiha mayor.

—Si —respondió con la voz tan temblorosa como sus piernas por la exitación.

Lentamente y sujetandola por las caderas, comenzó a introducirse, Amane mordió su labio inferior cuando inició a moverse despacio, él estaba a punto de perder la calma, pero logró contenerse de alguna manera.

—Amane —le llamo Itachi.

Frente a ella, estaba el miembro del azabache, sin pensar mucho, con una mano, lo tomó intentando ser suave con el agarre, inicio a lamer la parte superior, Itachi soltó un leve gruñido.

Amane gimió alzando la voz cuando finalmente, Shisui, inició una serie de estocadas precisas y profundas, Itachi mordió su labio inferior cuando ella metió su miembro dentro de su boca, usando la lengua como si se tratara de un dulce.

Por los jadeos que ella emitía, podía sentir cierta vibración, le hacía sentir aún mejor.

El castaño intensificó su agarre sobre las caderas de Amane, ella comenzaba a arquear su espalda hacia abajo.

Nuevamente, Amane tuvo un orgasmo, Itachi fue el segundo en venirse, siendo sus fluidos saboreados con gusto por su destinada, Shisui tardó un poco más, permaneció en el interior de la rubia, ella tensó su agarre sobre las sábanas cuando sintió que se hacía momentáneamente grande.

—¿Shisui? —cuestionó Itachi.

—Ya voy —bufó saliendo con cuidado—¿Los dos deberíamos...?

—De ninguna manera, hoy no —respondió Itachi repitiendo la acción de Shisui; colocarse protección.

La tomó por debajo de sus brazos, la hizo sentarse dándole la espalda a él, Shisui se sentó frente a ella, pero a diferencia de como lo hizo Itachi anteriormente, la hizo sentarse sobre su regazo.

—¿A que... A que se refieren? —cuestionó la chica intentando mantener a raya sus jadeos.

—No es nada, cielo —respondió Itachi.

Shisui se recostó, Amane puso ambas manos sobre los anchos hombros del castaño, este relamio sus labios sólo de ver los pechos desnudos de Amane.

—Ponlo —le dijo a Itachi una vez que movió a la ojiazul para que se recostara sobre él casi totalmente.

Amane mordió su labio inferior cuando sintió como el miembro del más joven entraba.

—Ya está.

—Empecemos.

Itachi comenzó a moverse, Amane jadeo de nuevo al sentir como Shisui, usando los movimientos provocados por las estocadas del azabache, sobre su vientre, se estaba masturbando.

—Mierda —soltó el azabache acelerando.

La rubia gimió intentando no ser demasiado ruidosa, ayudándola en esto, Shisui comenzó a besarla con bastante entusiasmo.

Itachi se inclinó sobre Amane sin parar sus movimientos, era el momento, Shisui lo supo por el repentino aumento de emisión de feromonas.

Sucedió lo mismo con él y Amane.

Antes de que aquellos dos se dieran cuenta, ya estaban marcando a Amane, esto fue el detonante para el tercer orgasmo de la fémina

Para completar la unión, con ayuda de aquellos dos y sus respectivas feromonas, la fémina marcó a ambos, el alivio y cansancio que ella sintió fue tan repentino que la mareo, se dejó caer completamente sobre Shisui, él no se molestó ante el peso, no era excesivo.

La sensación que tuvo la fémina fue como si se tratara de una presa que finalmente dejaba de ser contenida, el agua regresando a sus causes y fluyendo con normalidad.

Los pensamientos de los tres se esclarecieron poco a poco.

—¿Amane? —le llamó Shisui.

La chica apenas se pudo mantener despierta.

—Mhhh...

Los dos suspiraron de alivio.

—Vamos, hay que limpiarla.