The Uchiha ¿Cats?

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𝓡𝓮𝓯𝓾𝓮𝓻𝔃𝓸𝓼
強化

Itachi le puso aquella bufanda de color azul grisáceo a Amane, ella se quedó quieta observándolo.

El azabache le sonrió y las mejillas de la rubia se pusieron ligeramente rojas, aun no lograba acostumbrarse a la belleza de no sólo Itachi, también a la de Shisui, le quedaba una vida entera para hacerlo, su corazón latía con velocidad tal como la primera vez.

—Ten un buen día, cielo —musito el azabache, se inclino para dejar un corto beso sobre los labios de Amane, ella sonrió cuando se alejaron —Te veo en la noche.

—Si, te veo en la noche —apresurada, depositó un beso en la mejilla de Itachi, Shisui se estaba bañando aún.

Pero justo cuando ella iba a salir, se escucho su grito.

—¿¡Y mi beso!?

Hanagaki soltó una risilla al ver a Shisui corriendo hacia ella, la abrazó.

—Cuídate, linda —le dio un beso.

—Igualmente, Shisui.

La rubia salió finalmente con una boba sonrisa plasmada en el rostro, se puso sus audífonos.

Amane había preferido desde un inicio caminar, tomar el tren y disfrutar del camino hacia su trabajo, no deseaba que Shisui o Itachi perdieran el tiempo en llevarla cuando el lugar donde ellos trabajaban estaban en dirección contraria, además, servía de mucho para evitar propagar rumores, el hecho de que ella salía con aquellos dos seguía siendo secreto para el público.

Y tal vez sería mucho mejor de esa forma.

Aún si Shisui e Itachi insistían, Amane todavía no se sentía muy cómoda de recibir muchas cosas sin pagar nada a cambio, así que cada que podía, le daba regalos a ellos dos o compraba la comida que usarían en la semana, no habían vuelto a la mansión luego de aquella noche.

Tardó casi cuarenta minutos en llegar a su lugar de trabajo, como era usual, compró cuatro vasos de café y entró al edificio.

Hoy lucia todo más alborotado de lo normal.

Se acercó a una de sus compañeras de trabajo.

—Tanaka-san —saludó con una suave sonrisa —¿Como ha estado?

—Sinceramente, mal, repleta de trabajo —bufó —¿Como se encuentra, Hanagaki-san? Tuviste un buen ascenso gracias a Kouzuke.

—Ah, me va bastante bien, aunque en ocasiones es algo... —se vino a su mente las múltiples discusiones que Naruto había tenido con Sasuke, incluso la vez que casi se agarran a golpes frente a ella —Complicado...

—¿Que tan difícil puede ser?

—Creeme que no imaginas —Amane soltó una risilla —A propósito, hoy se ve más agitado de lo normal ¿Que sucede?

—La señora de las empresas Hiragi está aquí para hablar con el presidente, Minato-sama, pero tal parece que Naruto-sama también entrará en el asunto.

—Vaya ¿Es así?

—Si, se rumorea que  el proyecto de la señora Hiragi fue rechazado por los Hyuga, así que ha venido aquí a pedir una colaboración.

—También llamaron a los Uchiha —aseguró Kazami, apareciendo de la nada, era una de las más comunicativas junto a Tanaka —Naruto-sama es quien tiene más conexión con ellos así que fue esa la razón de que entrara a la reunión con los ejecutivos y la señora Hiragi, tal vez llamen a los Ōtsutsuki.