The Uchiha ¿Cats?

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𝓐𝓷𝓽𝓮𝓬𝓮𝓭𝓮𝓷𝓽𝓮𝓼
バックグラウンド

A la mañana siguiente, Amane no pudo evitar reír en voz baja, en la sala, se encontraban Shisui e Itachi, el mayor estirado en el sillón y el menor recostado sobre la mesa, había un montón de papeles desperdigados con lápices, lapiceros, marcadores y escuadras.

Con cuidado y mucho silencio, comenzó a levantar todo, la mañana era fría, pero la camiseta que llevaba encima era grande y las mangas cubrían un poco sus brazos.

Una vez acomodo todo, rebusco sábanas y cubrió a ambos, era fin de semana, por pura suerte, no había perdido su bolso, tenía su tarjeta de crédito, que aunque no tenía muchos fondos, alcanzaba para comprar lo que necesitaba, tomó sus cosas luego de cambiarse, salió a paso tranquilo del edificio.

—Buen día, señorita ¿Saldrá hoy?

—Ah, si, yo iba a buscar algunas cosas.

—Que le vaya bien.

—Gracias.

La rubia frunció el ceño ligeramente, luego salió apresurado el paso, traía la misma ropa del día anterior y no quería tener la misma, a sabiendas de que Obito había perdido toda la ropa que tenía.

Entró al centro comercial que había encontrado más cerca de aquel lugar donde había ido a parar, compró algo de ropa sencilla, buscando algunas ofertas, como era usual.

Luego compró una orden de teishoku que alcanzaba y era suficiente para Shisui, Itachi y ella, regresó al departamento, se escuchaban algunos ruidos adentro, tocó la puerta.

—¡Están tocando!

—¡Abre tu, yo busco!

Un agitado Itachi abrió la puerta, se quedó con la boca abierta al ver a Amane.

—¿Que sucede? —cuestionó la chica.

El azabache exhalo, se hizo aún lado para que ella pasara, Shisui salió y la observo, también exhalo aliviado.

—¿Donde te metiste? —preguntó el mayor llevando su mano sobre su frente.

—Eh... Fui a comprar ropa y el desayuno.

—Creímos que te habías ido.

La rubia sonrió y rasco su mejilla.

—Si, pensé en hacerlo, pero no es muy cortes de mi parte.

Itachi sonrió.

—Bien, desayu-

Se escucho como la puerta era abierta de golpe, Amane dio un saltito en su lugar.

—¿¡Como que la perdieron!?

Se trataba de Obito quien estaba realmente pálido y agitado, Madara estaba tras él y parecía realmente enojado, sus expresiones cambiaron a una de alivio al ver que ella estaba ahí.

—¡Me asustaron! —chillo el Uchiha de cicatrices.

—Es que se desapareció de repente —comentó Shisui.

—Ugh... Ustedes de verdad son molestos —bufó Madara —No saben cuidar lo que les pertenece si quiera.

Amane creyó que se refería a las llaves perdidas de Shisui, él era bastante irresponsable.

—Hablemos afuera —ordenó el azabache mayor —Obito, quedate con Amane.

El azabache de cicatriz asintió.

Shisui e Itachi siguieron a Madara, cerraron la puerta quedando en el pasillo.

—¿Y bien? ¿Es ella? —cuestionó Madara.

Shisui e Itachi se miraron entre si.

—Al inicio... Creí que Amane era solo mi pareja... —murmuró Itachi —Pero Shisui también lo sintió, ella está destinada a ambos.

Madara evitó hacer una expresión de sorpresa.

—¿Que?

—E-Es cierto —balbuceo Shisui —Amane reacciona a nuestras feromonas, nos reconoce como su pareja, ayer se desmayo, pero estando inconsciente permaneció apegada a mi y cuando Itachi se acercó hizo lo mismo.

—Dime que no la tocaron.

Inmediatamente el castaño mayor negó, Itachi hizo lo mismo pero con lmas lentitud.

—Ella estaba dormida, jamás tocaría a una mujer sin su permiso —dijo el azabache menor seguro, Shisui asintió de acuerdo.

—Hmp... —Madara se cruzó de brazos —Descubrí algunas cosas.

—¿De qué hablas?

—Indra pretendía a Amane, la conoció en un crucero, ella lo rechazo por lo que Indra se molesto a tal grado de llamarla prostituta, investigué más al respecto, ella iba en compañía de Ryuuji Kaoru, hijo de Ryuuji Uzui, dueño de un casino que está situado cerca de Shibuya, no encontré relación entre ellos, pero-

Obito salió del departamento cerrando tras de si.

—No es por ser metiche, pero ¿No es poco ético investigar a Amane?

—No lo es, Shisui e Itachi deberían saber quién es su pareja.

—Podrian preguntar.

Madara le miró alzando una ceja.

—Olvidalo, hablaremos más tarde, le prometimos a Amane conseguirle ropa ya que alguien la perdió —miró a Obito siendo bastante obvio.

—Tch.