Capítulo 1

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En la ciudad de Tokio han estado ocurriendo muchos asesinatos, nadie sabe quién es el responsable, nisiquiera la policía sabía quién era. Muchas agencias llamaban a los mejores detectives pero estos fueron encontrados muertos, decapitados, cortados a la mitad o simplemente desaparecían sin dejar rastro alguno. Los ciudadanos estaban aterrorizados, nadie salía a la calle en la noche, los festivales fueron cancelados, los restaurantes cerraban antes de las 7 pm. Los policías comenzaban a sentir miedo, de todos los casos que existían ese era el peor de todos.

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En un lugar, una joven de encontraba hablando con sus amigas. Ellas sabían lo que pasaba por las noches por lo que evitaban salir después de las 7 pm. Pero la chica tenía curiosidad, además a ella no le importaba si moría, después de todo no tenía a nadie que llorara por ella. Después de conversar con las demás chicas, ella fue caminando por la ciudad mientras esperaba el anochecer. Muchos lugares comenzaban a cerrar, ya se estaba empezando a oscurecer, pronto serían las 7 pm. Estaba nerviosa, quería saber que pasaba si te quedabas después de esa hora. Ya se hizo de noche, las calles estaban vacías, no había nadie, ni siquiera habían animales callejeros. A lo lejos escucho un gran grito que alertó a la chica. Caminó hasta llegar a un callejón oscuro, visualizó una silueta, pensó que se trataba de la persona que gritó hace unos minutos, pero eso fue lo peor que pudo hacer.

Unas horas antes:

Un hombre corría desesperado, esperaba llegar a su casa antes de las 7 pm, pero no lo consiguió, ahora tenía que sobrevivir en lo que llegaba a su casa. A la distancia, el hombre vio unos ojos más dorados que el oro. Este se asustó enseguida cuando vio que en una mano tenía una cabeza y en la otra una Katana manchada de sangre, aquel ser lo miraba divertido y con una sonrisa maliciosa, una sonrisa terrorífica, corrió hacia otra dirección pero quedó atrapado en un callejón, su corazón no dejaba de latir, lloraba, temblaba, cayó de rodillas, el veía a un monstruo, no, veía al diablo en persona.

- Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Es un hombre que no logró llegar a su casita, es una lástima. Ahora tendré que matarte, pero antes...

Aquel hombre se arrodilló para quedar a la altura del contrario, este comenzó a acariciar su mejilla mientras que el otro temblaba

- Dime algo, ¿tienes miedo? Vamos, dímelo

El hombre estaba temblando, vio como le sonreía, esa sonrisa parecía inocente pero en realidad estaba sediento de sangre

- Vamos, estoy esperando tu respuesta
- Eres...un...ma..maldito mons..truo

Al decir aquello, el chico cambio su caricia a su cabeza, regaba los cabellos del contrario y de una forma brusca los tomo con fuerza. Seguía con aquella sonrisa

- Repitelo, quiero volverlo a escuchar
- ¡¡Eres un maldito monstruo!!

La sonrisa que antes tenia en el rostro cambio a una mirada diabólica. Antes de que se diera cuenta, tenía su cabeza en las manos de aquél ser.

- Vaya, perdón no quería que murieras tan rápido. Pero no me gustó como me llamaste, en fin

Vio su mano con sangre y la probó, no le gustaba el sabor que tenía. Tiro la cabeza y miro hacia atrás, encontró a su próxima diversión.

Continuará

Próxima actualización el Martes

Psicópata [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora