Psicópata [Completa]

Epílogo

6 Meses Después: Pov Rin

Ya han pasado varios meses desde que Tokio estaba en paz, los festivales habían regresado, los negocios cerraban a su hora indicada. Los habitantes de la ciudad caminan sin ningún miedo por las calles, aunque de vez en cuando se presenta uno que otro robo pero eso es normal.
Hace 6 meses salvamos a todos los inocentes que habían en la prisión de Sesshomaru, todos felices de ver al fin, después de tanto tiempo, la luz del Sol.

Y sé lo que se estarán preguntando, ¿Qué pasó con Sesshomaru?

Bueno, a eso íbamos ya. Cuando Inuyasha le enterró la flecha a Sesshomaru, este quedó profundamente dormido. Lo movimos y le gritamos para saber si despertaba pero fué en vano, no despertaba ni a gritos. Eso me preocupó demasiado, aunque no lo crean, yo sentí pena y lastima por él, su pasado me había llegado hasta en lo más profundo de mi ser, hasta el punto de derramar lágrimas.

Pero eso no es lo importante. Lo importante es que Sesshomaru fue llevado al hospital, pues Naraku tenía miedo de que lo hubiera matado. El doctor nos dijo que estaba en coma y no se sabía cuándo volvería a despertar, pero de que despertaba lo haría. Los oficiales lo llevaron a la prisión con mayor seguridad de Japón para que una amenaza como él no escapase. Lo dejaron esposado a una cama mientras el seguía en su sueño profundo.

¿Y quieren saber algo? Pueden que no lo crean pero yo he ido hasta hoy en día a visitar a Sesshomaru ¿Por qué? Bueno, quería que se sintiera acompañado. A nadie le gusta la soledad y menos en un momento como este. Estuve velando por el sueño de él todo el tiempo.

Hasta que un día..... Él había despertado

Sesshomaru llevaba ya 6 meses dormido, y un día como hoy había despertado.
Me puse feliz al verlo despierto, pero había algo diferente en su mirada. Se le notaba cansada y pérdida, era como si estuviera muerto en vida. Preocupada me acerqué a él, grave error. Ahora me encontraba acostada en la cama con el encima.

- O-Oye, ¿Qué te pasa? Bájate - Dije nerviosa

- Tú... Tú me has hecho todo esto, desde que te conocí mi vida a ido de increíble a una mierda, ¿Piensas que estoy feliz por esto?¿Qué estoy agradecido? Eres tan tonta, niña con suerte - Se acercó a mi oído y susurró algo que me dejó en shock - ¿Crees que no me di cuenta que has estado aquí metida desde que me trajeron?¿Por qué lo has hecho?¿Qué quieres?

Estaba callada, mire hacia otro lado que no fuera a él, mi cuerpo reaccionó y ahora me encontraba abrazándolo y llorando en su hombro

- Lo he hecho porque, aunque hayas sido alguien malo, no merecías estar solo. A nadie le gusta la soledad, no importa que tan orgulloso sea - Dije apretando el abrazo

Sesshomaru no se lo tomo bien ya que me empujó rompiendo el abrazo y se levantó de encima mio. Ví como me miraba, me miraba confundido. Miró su muñeca derecha y vio que tenía una esposa, eso no lo sorprendió. Lo que si lo sorprendió fue mi forma de actuar. Me levanté de aquella cama y caminé hacia él, el retrocedió pero la esposa hizo que cayera de espalda contra la pared. Yo lo volví a abrazar pero está vez más fuerte, el trataba de apartarme

- Yo te conozco, se por todo lo que tuviste que pasar. Pero no todos los humanos somos como tú crees, hay tanto gente buena como gente mala - Sentía cómo se removía para separarme de él

- Tú no me conoces, no te hagas la que sabe todo de mi, ¡Tú no sabes nada de mí! - Gritó oponiéndose a mi abrazo

- ¡Reacciona de una vez por todas! - Me separé de él y le di una gran cachetada que resonó en toda la habitación - ¡Deja de hacerte el que no necesita a nadie! ¡¡Está más que claro que te sientes muy solo!! Te sientes muy traicionado por tus padres y por todos aquellos que te trataron como basura, se como se siente, yo pasé por lo mismo pero salí adelante, ¿¡Por qué no tratas de salir hacia delante y salir de tu pasado!? - Le grité, estaba harta de la forma de ser de él