Psicópata [Completa]

Capítulo 18

Después de hacer esa atrocidad, el peliplata se va de aquel pueblo, dejando todo atrás.
Caminaba por el bosque pensando en lo que haría a continuación.
Caminaba y caminaba hasta que encontró algo que le llamó la atención, era una tienda. Entró en ella y vio que era una tienda con armamento. Habían pistolas, katanas, francotiradores entre otras cosas.

- Hola, joven ¿En qué podemos ayudarle?

- ¿Tú has hecho todo esto o solo lo compraste para revenderlo?

- Así es, joven, yo hice todas estas armas y ahora las estoy vendiendo para tener algo de dinero ¿Por qué lo pregunta?

- Me preguntaba si...

El peliplata apunto con el cuchillo al cuello del hombre

- Me preguntaba si... ¿Podrías hacerme una katana? Aunque a decir verdad, no me importa lo que tú me digas, ya que... tu opinión no vale nada para mí

El hombre trago duro, el chico que tenía enfrente le causaba un sentimiento de terror, miedo y temor.

- E-Enseguida le haré la katana solo sea paciente

El hombre salió casi como huyendo. Después de 6 horas esperando, al fin estaba lista la katana, solo había que esperar a que se enfriara y darle el toque. Para el peliplata no era problema ya que tenía todo el tiempo del mundo para eso.

- Aquí está, joven, la katana qué me pidió que hiciera a partir de un cuchillo

La katana tenía un diseño un poco extraño, la hoja poseía un diseño algo rústico la empuñadura tenía el mismo diseño y era de color blanco. Por último lo que mantenía unida la hoja con la empuñadura era de color morado.

- Me gusta, se ve bien

- ¿Qué nombre le pondrá?

- ¿Eso es importante?

- Claro que lo es, todo aquel que posee una katana tiene que ponerle nombre

- Mmm, bakusaiga

- ¿Está seguro?

- ¿De quién es la katana?

Bueno, como la hi...

El hombre sintió algo filoso en su cuello

- Vuelvo a repetir, ¿De quién es la katana?

- S-Suya, joven

El peliplata devolvió la katana a su funda, se fue de aquel lugar dejando al pobre anciano traumado, pero antes de irse dijo lo siguiente:

- Si alguna vez necesito que me vuelvas a hacer una katana, vendré de nuevo. Así que ni se te ocurra escapar

Y se fue sin dejar rastro alguno.

Unos años habían pasado y el peliplata asesinaba a todo aquel que se le atravesaba por el camino. Pero un día se le ocurrió hacer algo.

En una cárcel de primera categoría para los peores criminales, estaba siendo asaltada por el peliplata, todos los guardias o la mayoría morían a manos de este. Cuando llegó con el alto mando amenazó a toda la corte. Todos estaban arrodillados rogando por su vida. El chico se volvió dueño de aquella cárcel. Y se preguntarán ¿Para qué querría una cárcel tan grande? fácil, la utilizaría para torturar a sus víctimas, todo aquel que le llame la atención lo encerrará para que pasen por 4 fases.

Unos años más tarde todo Tokio estaba amenazado, pues resulta qué les llegó una noticia de que estaba terminantemente prohibido salir después de las 7 de la noche. Al principio nadie se lo creyó pero en una noche, después de la hora acordada murieron más de 100 personas. Desde entonces nadie se atrevía a salir, cancelaron los festivales y los negocios cerraban temprano. Los oficiales trataron de ponerle fin a esta amenaza pero cuantos más iban a detenerlo más iban muriendo, por lo qué decidieron no tocar más el asunto. El peliplata tenía todo Tokio amenazado y nada ni nadie lo podía detener.