Habían pasado ya un par de semanas desde que Harry había entrado en la enfermería, sus huesos habían sido curados, su estómago había crecido considerablemente y la anemia se estaba tratando efectivamente. El riesgo de una falla cardíaca o de leucemia habían desaparecido, sus pulmones se sentían más ligeros y en general su cuerpo por fin comenzaba a mostrar mejoría. Lamentablemente su vista no mostraba la mejoría qué querían, el tratamiento para el trauma de su cerebro había reparado la mayor parte del daño pero no hubo mucha diferencia con respecto a su vista, aunque por el momento necesitaba mejorar un poco más su cuerpo para poder mejorar su vista.
Madam Poppy había dicho que podía integrarse a las clases siempre y cuando no hiciera un sobre esfuerzo y tuviera chequeo semanales para asegurarse de que todo estuviera bien. Estaba realmente emocionado por ir a la escuela por primera vez en su vida, aun más por que su maestro le había dicho que no iniciaría su primer año, si no el tercero. El orgullo en la voz y en los ojos del mayor habían emocionado aun más a Harry, estaba ancioso por demostrarle a su maestro qué podía ser tan inteligente como el y que daría su mayor esfuerzo.
Los pequeños pies se movían nerviosos en el vorde de la cama mientras esperaba a su profesor, hoy irían a comprar sus cosas al callejón Diagon, Claro que el profesor ya había comprado la mayoría de las cosas pues una salida así podría resultar muy cansada para el y retrazaria su recuperacion.
Se encontraba entre nervioso y emocionado por ello, ¿Seria lo suficientemente bueno como para asistir a las clases a pesar de jamás haber ido a la escuela antes?¿Podría estar a la altura que su profesor esperaba?¿Sus compañeros lo aceptarían o no querrían tener que ver nada con el? Además estaba preocupado por sobre como pagaría sus cosas, estaba seguro de que sus tíos no pagarían por nada de ello y el no tenia dinero para pagarlo por si mismo pero cuando le pregunto al profesor sobre ello lo único que le dijo fue que no debía preocuparse por eso. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la enfermería se abrió dando paso a su profesor que iba con sus habituales ropas negras aunque en un estilo un poco mas muggle. Iba con un par de pantalones y zapatos de vestir negros con una camisa blanca que era tapada por un suéter elegante de cuello de tortuga igualmente negro.
-¿Estas listo Harry?
Pregunto Severus y Harry asintió con la cabeza, despidiéndose de la enfermera por el momento ambos salieron de la enfermería. El mayor pensó que a Harry le vendría bien un poco de aire fresco luego de haber permanecido tanto tiempo en la enfermería por lo cual caminaron hasta las puertas del castillo, era domingo por la mañana la mayoría de los estudiantes estaban terminando su desayuno en el gran comedor y los que no todavía se encontraban dormidos aprovechando el fin de semana por lo que no se encontraron con nadie en el camino hacia los limites de los terrenos de Hogwarts.
Harry estaba mas que encantado ante el paisaje que lo recibió fuera del castillo, el largo y extenso bosque que se encontraba al limite de un hermoso lago cuya superficie oscura reflejaba el hermoso cielo, el refrescante aroma de la hierva soplando en su cara y el suave calor del sol tibio de la mañana que se colaba entre las nubes de color grisáceo que se movían con el viento. Severus viendo la suave sonrisa que se formaba en el rostro del menor disminuyo su paso para que tuviera tiempo de disfrutar del paisaje, si fuera cualquier otro estudiante seguramente no le habría importado pensando en terminar con aquello lo mas pronto posible, pero Harry no era cualquier estudiante. Aquel pequeño niño tan inocente y dulce a pesar de lo que había sufrido, incluso el frio corazón de Severus se derretían ante el pequeño.
Cuando llegaron a los limites el mayor los apareció a ambos en el caldero chorreante, le tomo un momento a Harry orientarse pero lo logro (Severus estaba impresionado de que no halla vomitado al ser su primera vez apareciéndose, incluso el lo había hecho) los ojos curiosos del niño recorrían todas las tiendas a sus costados cuando entraron al callejón Diagon lo cual el mayor encontró extrañamente adorable.

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EN SILENCIO
FanfictionEl abuso de los Dursley fue demaciado para Harry. A corta edad se da cuenta de que gritar no sirve para nada así que deja de hacerlo ¿Quién va a extrañar su voz de todas formas? Nadie se espera que el murciélago de las mazmorras y un par de demonios...