Determinación

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Harry se encontraba leyendo un libro en la cama de la enfermería mientras la tarde pasaba lenta y cálida, la luz del sol se colaba por las ventanas que daban vista del cielo despejado. Habían pasado unos cuantos días desde que llego a Hogwarts, Severus se había encargado de hablar con el y aclararle algunas cosas, lo cual agradecía bastante.

Después del ataque de pánico que sufrió cuando el posionista hizo desaparecer la bandeja con platos el primer día que llego había llevado a una larga y confusa charla. Toda su vida había pensado en la magia como algo malo, algo de lo que nunca se debía mencionar si no quería ser castigado o peor, además de que era algo imposible e irreal según sus tíos. Aun así Severus le había dicho que esto no era cierto, había magia mala y oscura, si. Pero también había magia buena y que podía ayudar a los demás y a uno mismo.

El hecho de que el también pudiera hacerla lo había puesto nervioso. En casa de sus tíos a veces ocurrían cosas extrañas que no podían explicarse fácilmente y de las que, según sus tíos, el siempre era el culpable. El nunca entendió el como pero si lo que el mayor decía era cierto entonces las cosas tenían sentido. Aun así casi sufre otro ataque de pánico cuando le explicaron que de hecho a eso se le llamaba magia accidental y que si no aprendía a controlar su magia era muy probable que esto siguiera ocurriendo.

Había requerido una pequeña dosis de poción calmante para tranquilizarse y que Severus pudiera seguir con sus explicaciones (aunque en aquel momento solo pensó que era un tipo extraño de medicina, igualmente sus tíos nunca le daban medicamentos mas que algún tipo de jarabe cuando se encontraba tan enfermo como para no poder realizar sus deberes, lo cual, no ocurría tan seguido). Luego de eso el azabache le explico en donde se encontraba y como había llegado ahí. Resulta que Severus era profesor de pociones en un instituto mágico llamado Hogwarts, también le dijo que como no respondió ninguna de sus cartas de aceptación, Hagrid el guardabosques de Hogwarts había ido a buscarlo pero que sus tíos habían dicho que ellos se harían cargo.

Harry no recordaba nada de aquello mas que unas cuantas cartas mas de lo usual en la mañana cuando iba a recoger el correo a la puerta, no se le permitía revisarlo así que lo llevaba directamente a su tío apenas lo recogía. Es cierto que su tía había estado mas rara de lo normar desde que eso había ocurrido y que su tío había estado mas... "entusiasta" pero no le había tomado mucha importancia. después de todo no es como si pudiera hacer algo al respecto.

Luego de un par de detalles mas como cuando el profesor lo había encontrado y lo había traído a Hogwarts, como Harry podría tomar clases con los demás estudiantes una vez que estuviera lo suficientemente fuerte (estaba un poco nervioso por ello pero el mayor le aseguro que estaría bien así que decidió confiar en el) poco a poco fueron llegando al tema de sus padres. Primero se había mostrado molesto al respecto y ante la confusión clara de su profesor procedió a explicar sus razones. No estaba interesado en escuchar acerca de un ebrio bueno para nada que había hecho qué su madre muriera. el mayor se había quedado en silencio unos instantes antes de pedirle que explicara por que pensaba eso de sus padres. Tomo algo de tiempo hacerlo con el libro pero el profesor lo tomo con paciencia.

Luego su profesor había roto con la imagen de sus padres que había tenido toda su vida con solo una frase: "ELLOS MURIERON POR TI". Había explicado todo, la guerra, la profecía, Voldemort, la traición a sus padres y como habían muerto para protegerlo. Ni siquiera la poción calmante todavía en su sistema había podido ayudarlo, ¿Sus padres habían hecho todo eso por el? ¿Habían muerto por el? ¿Todo este tiempo los había repudiado y habían luchado con todas sus fuerzas solo por el?.

El peso de la realidad era realmente abrumador, todo ese tiempo odiándolos y maldiciéndolos por algo que ni siquiera habían hecho y aun peor, habían muerto por el, de no ser por el seguirían vivos. Cuando había encontrado los libros de su madre en el ático había pensado que tal vez solo se había casado con el tipo equivocado. Le gustaba pensar que ella era alguien lista y dulce, muchas veces había soñado con ella abrazándolo y consintiendo lo como tía petunia lo hacía con Duddley y que no podía hacerlo gracias al descuidado de su padre, pero esto no era cierto. Tenia razón en pensar bien de ella pero su padre no había matado a su madre en un accidente, el había muerto intentando protegerlos a ambos y luego ella murió protegiendolo a el. Tuvieron que dormirlo para que se calmara y al despertar el profesor había dicho que el no tenia la culpa por lo que dijeron sus parientes y logro calmar un poco sus remordimientos aunque aun se sentía un poco tonto, despues de todo era una excusa un poco tonta para su cicatriz.

EN SILENCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora