EN SILENCIO

Ofrenda

Luego de que Severus pasara casi toda una noche relatando las historias de sus años de escuela a Harry, todo volvió a la normalidad. Harry pasaba sus clases emocionado por aprender y siendo el mejor aluno qué había pisado Hogwarts en mucho tiempo, sus periodos libres los pasaba reunido bajo la sombra de un árbol cerca del lago negro con Ron, Draco, Nebille, Pansy, Theodore, Blaise, Deán, Cedric, Luna, Marcus y los gemelos. La hora de la comida seguía siendo su favorita, mientras se acurrucaba en el regaso de uno de los gemelos el otro lo alimentaba, incluso con Severus era así. Las noches eran cálidas en medio de los pelirrojos o en brazos de su adorado Profesor, Harry no podía vivir más feliz.

El día de Halloween llego pronto y con ello la emoción colectiva por el banquete repleto de dulces qué no se servían el resto del año normalmente, además de que podrían desvelarse y dormir hasta tarde siendo fin de semana, sin embargo para un pequeño grupo había algo más que esa emoción por el banquete. Harry y Severus sentían la nostálgia sde lo que fue y de lo que pudo haber sido, los gemelos también se vieron contagiados un poco por la tristeza de Harry a pesar de que el niño intento con todas sus ganas mostrarse tranquilo y feliz frente a ellos, ése día Harry no camino en lo absoluto por que siempre estaba en brazos de uno de los gemelos, las clases en su mayoría fueron teóricas lo que solo ayudo a no separarse del regaso de ninguno de los dos, cuando el sol comenzó a ocultarse fue entregado a los brazos considerablemente más grandes y fuertes de Severus qué lo llevo a su habitación y lo dejo en la cama para cambiarlo, rápidamente y con aire paternal sustituyó su uniforme de Slytherin por un elegante pantalón negro de lana y una camisa blanca con una pequeña corbatita a juego.

El mismo llevaba algo similar, solo que su camisa era negra y su corbata gris, Harry no entendía muy bien por que estaba vestido tan elegante, pensó que tal vez era por el banquete aunque en realidad no tenia muchas ganas de ir, aun así no dijo nada.

Se escucharon unos suaves toquidos en la puerta qué conducía a la sala común de Slytherin, cuando Severus abrió los gemelos, Poppy, Albus y Minerva entraron en la habitación vestidos tan elegantes como el y el profesor, llevaban una pequeña canasta qué dejaron a un lado de la puerta y se dirigieron todos al comedor. Harry se vio confundido cuando en la mesa, mágicamente ampliada para que cupiera todos, aparecieron 8 juegos de bajilla lista para usarse, también aparecieron muchos plantones con comida qué era digna de la mesa de un rey. Severus se sentó con Harry en su regaso, fred se sentó del lado derecho de Severus y George del izquierdo, Albus se sentó al lado de George, Minerva al lado de Fred y poppy al lado de Minerva. Los dos asientos restantes quedaban enfrente de Harry y de Severus.

-Algo esta mal Harry? -Pregunto Severus, la cara de Harry evidenciaba la confusión qué sería, vio a su guardián y gesticulo una sola palabra "banquete"

-Esta noche no iremos al banquete pequeño- Se adelanto Albus a contestar -Tenemos algo muy especial pleneado para esta noche. Recibiremos visitas muy especiales seguramente.

Su voz era baja y en tono amable, Severus había pasado la mayor parte del tiempo desde esa noche con Harry buscando una forma de que pidiera recordar a sus padres con cariño en lugar de culpa y tristeza. Albus le había hablado de una festividad mexicana qué también se celebraba esas fechas y servía para honrar la memoria de aquellos que se habían ido no con tristeza, si no con una fiesta.

Severus comenzó a servirse y a Harry y todos los demás siguieron su ejemplo, los platos "sobrantes" se llenaron también, antes de empezar a comer todos se tomaron de las manos como había visto una vez en una película muggles cerca de navidad, cerraron los ojos y hablarnon al mismo tiempo.

-Damos gracias a la madre tierra, a la vida y a la magia por su bondad y misericordia, pedimos por el espíritu de aquellos que ya no están con nosotros y velamos por su eterno descanso. Rogamos por la protección de ellos y su bendición.