17.2

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tw: smut and fluff (a lot of fluff and smut)
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- ... ¿Y Pinocho? - balbuceó un adormilado Milo.

Con su pancita llena y tras haberle contado a sus tíos lo que había hecho y cada detalle de su tarde, Milo les pidió que lo arroparán y le contarán un cuento. Pinocho fue el elegido, siendo este uno de los que su cachorro jamás había oído. El problema era que no tenía diálogos, así que Harry estaba intentando recordar el cuento para explicárselo.

- Pinocho se encontró con su papá en la panza de la ballena y prometió que no volvería a mentir nunca nunca jamás, y con razón con todo lo que había pasado el pobre Pinocho - relató, mintiendo y a la vez no, realmente no recordaba que pasaba después y decir que el pobre muñeco y su padre habían muerto era drástico.

Milo parpadeó y abrazo a Bruce y a su osito de peluche, esperando más del cuento.

- Entonces a Pinocho y a Gepetto se les ocurrió que si le hacían cosquillas a la ballena, en la pancita así... - le hizo cosquillas a Milo, haciéndolo carcajear, Harry sonrió - La ballena iba a estornudar y ellos saldrían volando alto, muy alto, como dos pajaritos, y regresarían a su casita, con sus relojes y todas las cosas que amaban.

- ¿A su hogar?

- Si, cariño, llegarían a su hogar - siguió Louis - Así que empezaron a hacerle cosquillas desde la panza de la ballena y en menos de lo que canta un rayo, volaban con las gaviotas, directo a su hogar, dónde se sentían a salvo, amados y cómodos.

El cachorro sonrió, cerrando sus ojitos lentamente, Harry besó la manito que sostenía y su naricita.

- Dulces sueños mi vida, te amo mucho mucho - susurró dejando su mano suavemente.

Prendió la luz de noche como de costumbre, doblando algo de la ropa de Milo que tiró luego del baño, mientras Louis le daba el beso de buenas noches y se encargaba de arroparlo bien.

Sintió las manos de Louis agarrándolo por la cintura y dejo lo que estaba haciendo, dejándose guiar al pasillo.

Había sido un largo día, lleno de emociones que habían dejado su cuerpo tenso, un baño de burbujas acompañado sonaba más que perfecto. Harry necesitaba liberar algo de tensión y necesitaba a Louis más que al aire que respiraba.

Se giró, tomando las manos de Louis en total silencio y ahora siendo él el guía.

– ¿A dónde me llevas? - dijo con ese tonito divertido que tanto le gustaba a Louis.

Llegó a la puerta de su habitación, agradeciendo la puerta que lleva directamente al baño y a Niall y Timothee teniendo su propia cita en el jardín.

– A nuestra cita – susurró, separándose.

Se quitó el sweater y el jean, fingiendo que no se sonrojo al estar parado en ropa interior en medio de su habitación frente a los ojos de un alfa que lo veía como si estuviera hambriento y Harry fuera un banquete del cual se podía servir, y Harry lo permitiría totalmente.

Camino al baño, intentando ser coqueto y seductor y no parecer un cervatillo chueco, Louis lo siguió, perdiendo la ropa en el camino.

En los dos meses que llevaba allí, nunca había tomado un baño propiamente dicho en la bañera del baño, y eso que contaba con aceites y velas aromáticas, que usaría en aquel intento de baño romántico espontáneo.

Llenó la bañera con todo y burbujas, encendió las velas y fingió que las caricias indecentes de Louis no sucedían, aún si su omega ya había empezado a ponerse todo sumiso y húmedo al respecto.

beach boys [ social media l.s ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora