— Mira Sasuke, tenemos que salir JUNTOS porque hay que comprarte ropa, la mía te queda grande y debes tener tus cosas personales — era el quinto intento del día porque Sasuke accediera a ir con él.
— Me van a ver la cola y orejas — se opuso rotundamente a lo que el rubio le pedía.
— Hace frío, hay nieve por todas partes, claro que puedes salir, te pongo un gorro para tus orejas y un pantalón va a cubrir la cola — lo dejó en la cama, buscándole algo de ropa.
Sasuke tenía una semana de ser humano y no quería ni asomarse por la ventana, parecía un niño pequeño, todos los días platicaban sobre algo nuevo.
Como que Sasuke vivia cerca, en cuanto le describió, era a unas dos cuadras, podría llevarlo.
— Bueno pero nunca he ido a comprar ropa, mi madre solía hacer la que usábamos mi hermano y yo... — a medida que hablaba su tono de voz iba bajando — La tenia que acomodar para las colas.
— No te preocupes por eso, te compraré lo que quieras — le dió la ropa y espero a que se cambiara, esperaba que no tuviera problemas con el tema de salir a un lugar.
Incluso Sasuke le dijo por que es que le tenia pavor a lugares con mucha gente, todo ello porque precisamente los lugares repletos fue donde consiguió todas esas cicatrices.
Pero por lo visto, ser un gato por tantos años hizo que tuviera esa costumbre de querer jugar y tocar todo.
— ¿Me ayudas? — alzó su pie, cierto, también le faltaba adaptarse un poco.
— Claro — le daba un lindo sentimiento que Sasuke fuera tan.... No sabía cómo explicarlo, ¿Ternura? ¿Inocencia?
A su ver, Sasuke sí lo era, quizá por lo que vivió, hasta se escondía cuando llegaba molesto del trabajo, así que se encerraba y salia hasta que se calmaba.
Le ayudo a colocarse los zapatos y se encargó de esconderle la cola y orejas — Te ves bien — no se quería reír pero que la ropa le quedará grande le daba gracia.
Antes de salir del departamento le puso una bufanda, en toda la semana no había salido al exterior y no quería que se enfermara por nada del mundo.
— Me siento tonto — se bajó un poco la bufanda mientras el rubio no lo veía.
— No te estoy preguntando, así vamos a ir y así te vas a quedar todo el camino — Abrió la puerta y lo tomó de la mano para que no se le escapara.
— Naruto no soy un bebé — se quejó intentando safarse del agarre.
— No, si lo eres, porque ni siquiera sabes cómo salir del edificio tteba — cerró la puerta con llave.
Se la pasó sin soltar la mano nivea de Sasuke hasta tomar un taxi que los llevará a la plaza, demasiada gente hizo que Sasuke se repegara con él.
— Hagamos esto rápido — le susurró llevándolo hacia la tienda de ropa, dejó que el azabache escogiera lo que quería.
Esperaba que no se pusiera nervioso, quizá estaba acostumbrado al ruido; por estar pensando en otras cosas no se fijó que chocó contra una chica.
— Lo siento — solo la mano de Sasuke para ayudarla a levantarse.
— ¿Naruto? — dijo incrédula la voz antes de emocionarse y saltar a los brazos del rubio — ¡Si eres tú!
— Hola Shion... — respondió algo nervioso, más que nada por la confusión en el rostro de Sasuke.
— Pensé que nunca te volvería a ver, deberíamos salir como cuando éramos novios — coqueteó un poco, sin darle importancia a nada de su alrededor.
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El Neko del que me enamoré [NaruSasu]
FanfictionNaruto Uzumaki decidió salir de casa de sus padres para poder alquilar un departamento mientras estudia la universidad, tiene una vida solitaria, no sale a ninguna parte, más que a su trabajo en una tienda de autoservicio, pero llegará algo a cambia...