Capítulo 13 Nos vamos de aquí

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Dijeron que el tiempo se pasa volando y la verdad era que sí, habían pasado cerca de tres meses desde el último celo de Sasuke.

Ahora las cosas se habian tranquilizado un poco, y aunque Menma aún no pasaba los seis meses ya gateaba por toda la casa, Naruto suponía que era por los genes de neko.

— ¿Qué tanto es lo que estás haciendo Naruto? — preguntó el azabache entrando a su habitación notando al rubio debajo de la cama.

— Busco una maleta pero no la encuentro — asomó la cabeza para verlo con una sonrisa, como si con eso le quitara la confusión.

— No entiendo — mencionó dejando al bebé en suelo para que gateara hacia el blondo.

— Pues, todavía no empacamos nuestras cosas para la mudanza tteba — salió por completo de debajo de la cama para sentarse y hacer que el pequeño se le acercara.

— Pero nos vamos a mudar en tres semanas ¿para que guardamos la ropa si aún la ocupamos? — cuestionó setandose en el suelo de igual manera.

— No está de más empezarlo — dijo con una sonrisa acariciando con cuidado las orejitas de Menma que estaba atento a la platica de sus padres sin entender nada; unicamente sonriendo cuando lo miraban.

— Claro que vas a tener un cuarto más grande — murmuró el Uchiha con un tono enternecedor haciendo que el niño fuera de inmediato con él y se frotara en su pecho.

— Menma recuerda el trato, solo otros seis meses más y ese pecho vuelve a ser mío — comentó seriamente el Uzumaki sin prestarle atención al gesto de Sasuke.

— Eres un degenerado — murmuró con serenidad.

— Como si tú no lo fueras ttebayo — contraatacó esa clase de insulto — ¿O te recuerdo quien era el urgido hace tres meses?

— Era por necesidad no porque se me diera la gana — se volteó indignado hacia otro lado.

El Uchiha decidió retirarse de la habitación, dejando que Naruto siguiera con su laboriosa tarea de estar buscando las maletas — En un rato estará la comida.

— ¿Cuándo piensas hablar? — preguntó dejandolo en su corralito jugando mientras se iba a la cocina sacando los ingredientes de la nevera para dejarlas sobre la mesa, se volteó apoyando las manos sobre el fregadero antes de inclinar la cabeza y vomitar.

Algo que llemó de inmediato la atención del rubio que llegó corriendo, encontrando a Sasuke vaciando el estómago, sería que....

— ¿Amor estas bien? — preguntó preocupado acercándose a sujetar su cabello.

Claro que estaba preocupado o quizá asustado, podría ser que estuviera vomitando porque estaba de nuevo embarazado, pero era muy pronto, sin quitar toda la posibilidad de que lo estuviera, habían sido algo irresponsables en ese tema.

— Sasu estás, de nuevo....

— No, estoy bien, hay algo que apesta en la nevera — se inclinó para volver a vomitar.

— Algo podrido entonces — lo ayudó a lavarse la boca para llevarlo junto al pequeño —Quedate aquí yo limpio a ver que huele mal.

Cuando se alejó un poco del Uchiha soltó un suspiro aliviado, quizá porque al fin se había librado de el temor de haberlo embarazado.

Comenzó a sacar todas las cosas de la nevera hasta dar con una bolsa al fondo sacandola con asco, incluso tapando su nariz —¿Teníamos jamón? — preguntó alzando la bolsa.

— Que yo sepa no — murmuró Sasuke alzando la cabeza para ver la bolsa, haciendo una mueca de asco.

— Pues si teníamos — lanzó la bolsa al fregadero notando que había unas cuantas gotas en el suelo.

Ambos miraron hacia el corralito en cuanto escucharon un sonido de ahí, el azabache fue el primero en acercarse — También te dió asco ¿verdad? — lo cargó sobre su costado caminando de nuevo a la cocina.

— Creo que hay que limpiarlo ¿Cuánto habrá tenido esa cosa? — preguntó buscando las cosas para limpiarlo — Será mejor que no estén cerca porque parece que hay algo escurriendo y estoy seguro de que van a vomitar.

— De acuerdo — se dio la media vuelta huyendo del lugar.

Después de ese extraño incidente con la nevera y los acomodos para la mudanza, todo estaba listo, irían en el pequeño auto que el rubio consiguió, subieron las cajas que pudieron.

Estaban algo tristes, fue ahí donde descubrió que Sasuke era un neko, lo hicieron en cada habitación, incluso ahí nació Menma y tener que dejarlo, era una clase de nostalgia.

Empezó el camino a la nueva casa, no estaba tan lejos pero era más amplia, habia de todo ahí cerca, ni siquiera supo porqué su par de nekos se quedaron dormidos, los dejó dormir un rato mientras esperaba a que llegara el camión de mudanza.

Metió el auto a la cochera despertando a Sasuke que parecía asustado.

— Ya llegamos ttebayo — le susurró tomando al bebé para llevarlo ahora él — Ya llegó el camión — lo ayudó a salir y llevarlo a la casa, esperando a que se despertara lo mejor que pudiera.

— ¿Quieres que te ayude? — preguntó tallandose un ojo.

— Si quieres quedate sentado un rato, debes estar mareado — le dio un beso el los labios antes de pasarle al bebé y salir por las cajas.

El Uchiha se escondió en cuanto vio que empezaban a meter los muebles a la casa, solo por seguridad, eso y el hecho de que Menma no traía su gorrito y las orejitas de neko se le veían.

Se esperó unos momentos después de que salieron de la casa para asomar la cabeza — ¿Ya se fueron? — preguntó el Uchiha saliendo a paso lento; todavía no había escuchado todavía que el camión se fuera así que estaba con la duda.

— Siguen ahí — le contestó mirando por la ventana — Creo que será mejor poner algo en las ventanas ttebayo — murmuró después de notar como había unos niños mirando hacía dentro; parecía que murmuraban sobre algo.

— Amor, será mejor que subas, yo me encargo de las persianas — le dijo en voz baja esperando a que el Uchiha subiera para salir de la casa.

— ¿Qué hacen ahí? — preguntó en un tono de clara molestia ocacionando que todos salieran corriendo.

Entre las cajas buscó las persianas y comenzó a ponerlas en todas las ventanas, por el momento las mantendría abajo; no creía que fueran tan fisgones.

— Sasuke ya termine — habló con normalidad, supo que el Uchiha lo escuchó en cuanto bajó las escaleras — ¿Menma se durmió?

— Si, lo dejé en su cuna — se acercó para tomar las cajas que decían cocina para desempacarlas.

— ¿Crees que vamos a terminar de acomodar todo para antes de que anochesca? — preguntó con algo de incredulidad, no estaba seguro de lograrlo, eran demasiadas cajas.

— Mientras los cuartos estén completos creo que es suficiente — mencionó el azabache limpiando los estantes de la cocina y acomodando un poco.

— En ese caso ven; vamos a acomodar todo — lo fue a buscar para llevarlo a la plata de arriba.

— Yo me quedo acomodando nuestro cuarto y tu acomodas el de Menma ¿te parece?

— ¿Cómo? Pero el cuarto del bebé ya está listo.

— ¿Enserio? — preguntó con la boca abierta de asombro — Bueno ¿me quieres ayudar o descansas un rato?

— Te ayudo — respondió empujando la cómoda, sacando la ropa de las maletas mientras que Naruto se encargaba de acomodar la cama.

Cuando estaba por atardecer ambos se tiraron en la cama cansados por todo lo que habían acomodado, terminaron todo el piso de arriba.

— No tengo ganas de hacer nada — dijo el rubio mirando con una sonrisa a su pareja.

— ¿Crees que yo si? Quiero dormir un rato — murmuró mirando hacia el techo — Pero creo que necesitamos un baño y con urgencia — se levantó con pesadez de la cama.

— ¿Pedimos a domicilio? — lo siguió en cuanto se dirigió al cuarto de baño.

Puede que estuvieran cansado pero no desaprovecharía una oportunidad a solas con Sasuke.

El Neko del que me enamoré [NaruSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora