El Neko del que me enamoré [NaruSasu]

Capítulo 5 Unión entre cuerpos

— Que pudoroso eres ahora — se burló caminando de regreso a la cama.

Antes de hacer algo, encendió la televisión — Te dije que veríamos algo mientras te manoseo.

— Pero — fue interrumpido por Naruto que colocó un dedo sobre sus labios para callarlo.

— Tranquilo no voy a meterte nada, nada que no sean dedos — lo miro con una sonrisa comenzando a besar su cuello.

No sabía si le daba ternura o risa el como se movía Sasuke, suponía que estaba demasiado nervioso.

— Tranquilo no te haré nada que no quieras — susurró cerca de su oreja.

— De acuerdo, ¿Puedes comenzar ya?

— No sabía que eras desesperado — sonrió ante su impaciencia comenzando a quitarle la ropa, solo lo vió desnudo un par de veces, así que no era algo nuevo para él.

— Pues tú empezaste — intentó hacer lo mismo y quitarle la ropa, las manos le temblaban un poco.

— Disculpa, pero tú dijiste que quieres un bebé, eso es una insinuación muy clara — jugueteo un poco con él.

Al estar los dos desnudos, no pudo evitar besar al azabache como si su vida dependiera de ello, daba pequeños mordiscos en su cuello, dejando sutiles marcas, a la vez que recorría su cuerpo con su mano.

Toda su piel era suave, sin excepción, era la primera vez que le prestaba atención al cuerpo de Sasuke, era delgado pero ligeramente tenía músculos, nada exagerado, tenía un cuerpo muy bonito.

— No me veas así... tenemos lo mismo, por decirlo así — quería cerrar las piernas peyp al estar Naruto entre ellas iba a ser algo imposible.

— Sasuke — lo miró directo a los ojos — ¿Quieres hacerlo o solo un manoseo? — preguntó interesado en la respuesta.

— Quiero hacerlo — respondió después de unos cuantos momentos en total silencio.

Esa frase fue lo que invito a Naruto para dar el siguiente paso, con sus manos hizo que el neko abriera las piernas para tener más espacio.

— Si te duele dime — murmuró acercándose a su cuello, llevó su mano en búsqueda de la entrada del azabache, ,esperaba no lastimarlo, sabía un poco sobre los donceles.

Tanteó un poco hasta toparse con algo húmedo, suponía que era ahí pero quería estar seguro — ¿Aquí está bien? — preguntó cerca de su oreja.

— Sí, es ahí — respondió en voz baja, se estremeció al sentí como algo se abría paso en su interior.

— Sasuke tranquilo, primero tengo que prepararte bien — susurró besando su mejilla.

Le gustó el gesto del azabache por rodearlo con las manos por el cuello, al verlo acostumbrarse, adentró otro dedo en su interior moviendolo en forma de tijera, sacando varios gemidos queditos de Sasuke.

— Naruto... Creo que ya puedes meterlo — habló entrecortadamente, buscando los ojos del rubio.

— De acuerdo pero si te duele dime para detenerme — susurró besando sus labios, guiando su miembro hacia la entrada del azabache.

Se detuvo un momento antes de adentrarse, sintió las uñas de Sasuke encajarse en su espalda.

Esperó a que pudiera acostumbrarse, para poder moverse con lentitud, sacando gemidos algo dolorosos de Sasuke, que conforme las embestidas se volvieron de placer.

Aún rasguñaba su espalda ligeramente, algo que le encantó a Naruto, tanto como para acelerar el vaivén.

Le sorprendió el hecho de que Sasuke lo jalara por el cuello para besarlo, provocando quería gemidos se quedarán ahogados entra la boca de ambos.

Los minutos pasaban, todo era éxtasis, amor y pasión desbordándose, como sonido estuviera en una atmósfera rosa.

¿Cuántas veces lo habían hecho ya?¿Quizá unas 3 o 5? Quién sabe, solamente tomaban descansos para reponerse, ninguno durmió en toda la noche, solo pararon cuando ya no pudieron más.

Exhaustos y llenos de amor, terminaron por dormir abrazados, sin importarles la hora, no nada más.

Habiendo demostrado en pequeñas frases y susurros,lo mucho que se aman, que su amor estaba destinado a surgir, pero que ellos lo formaron desde un principio.