˗ ˏ ˋ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ ˎˊ ˗

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Faltaban pocos días para navidad, Beomgyu había pescado un resfriado que le impidió presentarse en una premiación junto a los demás.

Estuvo gran parte de la tarde solo en el dormitorio con películas y pañuelos a su lado, botes de vap rub, galletas y una olla pequeña llena de chocolate caliente que Yeonjun le había preparado antes de irse.

Estaba cómodo, solo que se sentía demasiado solo y esa soledad no termino hasta las doce de la noche cuando los chicos volvieron y preguntaron por su estado. Decidieron cenar juntos antes de irse a dormir, dejaron que Beomgyu durmiera en la habitación que sobraba para que pudiese descansar a gusto sin problema alguno.

―Descansa Beomie, nos gritas si sucede algo. ―dijo Soobin revolviéndole el cabello y el pelinegro asintió.

Las luces de la casa se apagaron, lo único encendido era una lámpara de lava perteneciente a Taehyun que estaba en la mesa.

No paso mucho tiempo, Beomgyu calculaba que dos horas porque abrió los ojos y el reloj estaba por dar las tres de la madrugada. Ahí se le fue el sueño. Intento conciliarlo, pero unos ligeros golpecitos en la pared por la parte de afuera le alteraron. Pensó que era alguno de los chicos, quizás se levantó alguno de ellos a tomar agua o al baño. Algo tenía que ser.

Esos golpecitos no se detuvieron hasta unos minutos después donde Beomgyu se relajó y cerró los ojos nuevamente.

Pero su paz termino otra vez por esos ruidos que no sabía la razón por los cuales se provocaban, se alzó para tomar su celular y alumbrar su habitación, vio que la cortina se estaba moviendo como si hubiese corriente de aire, pero todo estaba totalmente cerrado. Además, era un movimiento brusco, como si realmente la ventana estuviese abierta.

―Cálmate Beomgyu, cálmate. ―se dijo a sí mismo para mantener la calma sin pensar en otras cosas.

Se acomodó en su cama y otra vez cerro los ojos porque los ruidos los dejo de escuchar así que supuso que era buen momento para dormir y despejar su mente para soñar bonito.

Ni un minuto paso cuando sintió como tomaron su mano izquierda con fuerza y después algo encima suyo que estaba obstruyéndole la respiración. Comenzó a patalear, pero eso no ayudaría a que los demás despertaran, por eso, con dolor, sacrifico su celular y lo aventó contra el piso causando alboroto en las otras tres habitaciones donde los chicos se despertaron enseguida que escucharon ese estruendoso ruido de algo quebrándose.

Taehyun fue el primero en entrar y prender la luz encontrándose con Beomgyu respirando anormal y con lágrimas en sus ojos mientras trataba de ponerse de pie.

― ¡¿Qué paso?! ―pregunto Yeonjun, fue el último en entrar.

La pregunta no fue respondida porque Beomgyu seguía llorando, Taehyun le sobaba la espalda para que se calmara y Hueningkai recogía el celular que estaba totalmente destrozado. Beomgyu, en su desesperación, actuó con una fuerza que ejerció contra el celular haciéndolo pedazos en cuestión de segundos.

―Hyung. ―llamo Soobin al mayor cuando se vio atraído por la mano derecha del menor de los Choi―. Tienes que ver esto.

Yeonjun se acercó a donde Soobin, Kai y Taehyun fijaron sus miradas en aquella mano al igual que Beomgyu llevándose la desagradable sorpresa que había una marca de una mano también sobre de ésta: los dedos eran delgados, pero solo eran cuatro, no cinco como normalmente los tiene un ser humano.

Beomgyu comenzó a temblar, Tae lo arropo en un edredón para sacarlo de ahí y llevarlo a la habitación que compartían. La respiración del chico se controló y ahí pudo pasar bien la noche, pero en la mañana todos seguían teniendo dudas así que decidieron interrogar a Beomgyu.

― ¿Qué fue lo que sucedió? ―pregunto Soobin.

―Empecé a escuchar ruidos en la cocina, algo o alguien golpeaba la pared, pero no fuerte sino ligeros, como si alguien se hubiese sentado en esa silla mecedora que compré y el respaldo se golpeara débilmente contra la pared. ―explico Beom―. Encendí mi celular cuando escuche esos ruidos por segunda vez y alumbre la ventana... la cortina se estaba moviendo como si la ventana hubiese sido abierta pero no lo estaba.

Para ese momento, el cuarteto se miró mientras Beomgyu tenía la mirada baja.

Él prosiguió. ―De ahí no pasaron minutos cuando sentí que alguien me tomo de la mano fuertemente, se subió encima de mí y me estaba impidiendo la respiración, me mormé demasiado rápido y no podía respirar porque sentía que eso me estaba dejando sin ello. Ni siquiera podía hablar por eso decidí tirar el celular para despertarlos. ―los miro―. Cuando ustedes entraron eso se fue, no lo sentí más.

Levantó su mano para ver si la marca seguía allí pero no había nada. Por suerte Kai tomo una foto que seguía intacta en su celular y serviría como evidencia.

―Tenemos que buscar ayuda y rápido, esas cosas ya dañaron a Beomgyu, quien sabe que puede pasar más si no actuamos ahora.

ᴡʜᴏ'ꜱ ɪɴ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ? | ᴛᴏᴍᴏʀʀᴏᴡ x ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora