Llegaba un punto en donde a Beomgyu le fastidiaba la situación. Aceptaba que tomo la costumbre a todo lo que le sucedía, había alejado el miedo a pesar de que aún seguían sorprendiéndole los diferentes sucesos que le rodeaban, pero sabía que no podía deshacerse de ello, solo le quedaba controlarlo.
Había recuerdos vagos en su memoria que le permitían saber que nada era reciente y los testimonios de su familia se lo confirmaban una vez más. Ya no temía por él, al final, debía cargar consigo todo aquello. Pero los chicos no. Quería hacer todo lo posible por evitar que lo paranormal les tocará a esos cuatro hermanos y familia que siempre han estado junto a él sin importar la situación en la que se encuentre.
Pensaba que si se alejaba de ellos por un tiempo tal vez todo podría calmarse y evitarles sentir miedo hacia él, pero una vez más, le hicieron saber que no importaba, que permanecerían a su lado y le apoyarían tal como han estado haciéndolo desde que se conocieron. Beomgyu apreciaba el detalle, pero, aun así, decidió nunca bajar la guardia y ser él quien se encargará de mantener todo bajo control. Porque sí, esta lucha interna y externa que tenía con lo sobrenatural no pensaba perderla. Sí o sí estaba dispuesto a controlar todo a su alrededor sin dejarse vencer por el miedo.
Transcurridos los meses y aun experimentando momentos del bajo astral, Beomgyu se dedicó a mantenerse informado acerca del mundo paranormal: desde fantasmas inofensivos hasta los poltergeist qué ahora sabían eran las entidades más fuertes junto a los demonios. Gracias a toda aquella información es que podía reconocer la mayoría de las cosas que le habían sucedido yendo desde simples apariciones que trataban de llamar su atención hasta demonios que intentaban jugar con él para hacerle daño. Sabía bien que no podía contra ellos, pero tenía que hacer el intento, no podía dejarse pisotear por ellos, necesitaba demostrarles que no estaba dispuesto a cederles el paso.
―Beom, ¿estás bien? ―se acercó Soobin al castaño quien tenía los párpados caídos y los ojos a medio cerrar. Había pasado toda la noche componiendo canciones nuevas para el nuevo álbum que venía en camino antes de sumirse en la gira mundial que está casi tocándoles la puerta.
―Sí hyung, solo estoy cansado. ―respondió aceptando el café que el mayor le paso.
Unas horas más tarde regreso al dormitorio en compañía de Hueningkai y Taehyun, los dos mayores se quedaron en la empresa terminando de grabar sus partes de la canción principal de The Name Chapter: Temptation titulada Sugar Rush Ride.
Una pequeña mesa estaba situada frente a la televisión de pantalla plana con dos cajas de pizzas congeladas calentadas en el horno, unos botecillos pequeños de helado de diferentes sabores, bebidas en lata y pollo frito que había quedado de ayer. Decidieron seguir viendo en Netflix la serie 1899, se acomodaron sus lugares con pedazos de pizza cada uno para fijar su vista en la serie.
Todo transcurría tranquilo, eran cerca de las once de la noche y Yeonjun les había avisado que no tardaba en regresar junto con Soobin, que lo esperaría para que no se fuera solo. Hueningkai opino que lo mejor era guardar la otra caja de pizza para los mayores a lo que Kang y Choi estuvieron de acuerdo en ello. Pasados los minutos y estando totalmente concentrados en el capítulo cinco de la serie, un toque en la ventana les hizo sobresaltarse al mismo tiempo. Intercambiaron miradas demostrando su preocupación, Taehyun quiso pararse, pero Beomgyu lo jalo de la sudadera negándole con la mirada.
―No lo hagas. ―le dijo en un ligero susurro. El ambiente no ayudaba. Habían decidido apagar las luces para que fuese solo la televisión la que alumbrará la sala, pero ahora mismo no les beneficiaba en nada.
Otro toque en la ventana les hizo guardar completo silencio, habían quitado la serie, pero habían dejado la pantalla encendida para que les brindará luz. Lo más preocupante para ellos era que los toques no eran la puerta la cual tenía el seguro, sino que aquellos toques eran en la ventana de la habitación que tenía ahora Yeonjun para él solo, pero el detalle todavía más resaltante era que aquella ventana daba para la calle y ellos estaban en el penthouse del edificio que quedaba en el último piso.
―Creo que lo mejor será llamar a hyung. ―opino Taehyun sacando su celular para enviar un mensaje el cual no tardó en ser visto y en responderse con un no salgan, ya vamos para allá, algo que les mantenía aliviados.
Beomgyu fue hasta la repisa de la sala para tomar su celular, lo desbloqueo y entro directamente en la cámara para poder grabar. Necesitaba pruebas, no solo palabras. Camino a paso lento a pesar de que los otros dos le decían sobre la pésima idea de acercarse para revisar. Algo que no tardo en escuchar ya que un toque más en la ventana lo hizo retroceder, pero sin dejar de grabar. Fue ahí donde los tres menores se dieron cuenta de cómo una extraña silueta humana ―o eso suponían― se centraba en la ventana sin intención de alejarse.
―Chicos abran, somos nosotros. ―tres corazones se relajaron cuando escucharon la voz de Soobin. Hueningkai se levantó rápidamente para abrir la puerta y ver a los dos mayores con rostros de preocupación que pronto se relajaron al verlos en buen estado y sin ningún daño.
―Beomgyu quítate de la ventana. ―le ordeno Yeonjun al verlo aun parado con el celular en mano grabando. El chico detuvo la grabación y fue hasta sus hyungs para mostrarle lo que en vídeo quedo captado mostrando como de la nada aquella silueta desaparecía y los toques cesaban.
―Fueron muy valientes en no caer en tentación. ―hablo Soobin mirando de vez en cuando a la ventana tomando como idea en buscar cortinas negras para ponerlas ahí―. Esta noche es mejor que durmamos todos en la sala.
Minutos después de aquello y con cinco estómagos satisfechos ante la cena, prepararon cobijas para funcionaron como cama para que pudiesen dormir plácidamente. En cuanto sus cabezas tocaron sus almohadas los cinco pares de ojos se cerraron enseguida dándole permiso a Morfeo de que les llevara al mundo de los sueños.
Pero Beomgyu tuvo un sueño; uno donde él se encontraba de pie frente a la ventana al escuchar cómo le tocaban ésta, su brazo derecho se levantaba con la intención de que su mano tocará la cortina y la corriera encontrando así solo una sombra negra sin forma alguna que le causaba una sensación pesada.

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ᴡʜᴏ'ꜱ ɪɴ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ? | ᴛᴏᴍᴏʀʀᴏᴡ x ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ
Fanfiction𝐈 𝐂𝐀𝐍'𝐓 || Beomgyu corrió a los brazos de Yeonjun cuando Taehyun hizo la broma. Todos se estaban riendo por lo asustadizo que era el chico, pero las palabras dichas por él hicieron que sus corazones se detuvieran y su sangre se helara ante lo i...